NUBES NEGRAS (CAPÍTULO 49)
Susana y los demás se pasaron 2 horas buscando entre las ruinas, aunque estaba tremendamente agotada, la vampiresa utilizaba todo su poder vampírico para encontrar a sus amigas pero sin éxito. El día se estaba acabando y el sol empezaba a ponerse alertada por ello Rachel avisó a sus compañeros de viaje para salir cuanto antes de allí porque pensaba que los zombis no tardarían en volver.
Lucas abrazaba a la española que no paraba de llorar, mientras él le decía que se tenía que tranquilizar. Por un momento toda la fortaleza de la chica se fue abajo, y el joven vio por muy breve de tiempo la adolescente de la que se enamoró en el pasado.
Rachel no paraba de decirles que debían marcharse, pero la vampiresa no quería irse de allí, intentó que entraran en razón pero Tetsuo se negó al igual que los demás ya que querían encontrarlas.
-¡No pienso dejar a mi amiga aquí!. ¿Me oyes?- gritó Susana
- ¡Pero seguramente con la explosión…!- intentaba justificarse
-¡Aunque así fuese se merece que si han fallecido sus restos descansen en paz!- contestó Tetsuo.
-¡Igual una sí, pero la otra se convertirá en zombi!.
- ¡Me da igual no voy a moverme de aquí!. ¡Hasta que la encuentre y si se ha transformado yo misma acabaré con ella!. ¡Pero mientras tanto nos quedaremos!. – explicó Susana con lágrimas en los ojos.
Lo que no sabía que Laura instintivamente había creado una barrera para protegerla a ella y Jessica pero habían sido impulsadas por la explosión lejos de donde se encontraban sus amigos.
Estaban en una montaña mientras la muchacha sujetaba a Jessica que estaba perdiendo la visión, una gran tormenta de nieve y viento les atacaba sin piedad. Laura al ser humana sentía como el frío se calaba en sus huesos, y el viento apenas la dejaba continuar.
Pero recordaba que su madre había muerto para protegerla, y no podía dejar que su muerte fuera en vano, todos los recuerdos de su infancia en la que también estaba incluida de una manera muy especial Samantha que para ella fue como una abuela, la bonita amistad de Ethan, Richard y ella. Si ahora tenía poder de una bruja, y no cualquiera si no una de las más poderosas, no podía dejar que sus muertes no sirvieran para nada.
Todos la habían protegido, incluso no conociéndolos mucho se habían jugado la vida por ella. Era hora que ella hiciese lo mismo por eso no dejaría que Jessica se transformara en Zombie.
Así que empezó a correr con más fuerza por la nieve mientras el viento cogía más intensidad. La chica se paró mientras portaba en su espalda a la enamorada de Leo.
-¡Después de todo no puedo morir aquí!. ¡No puedo!. ¡Por favor sal poder!, ¡Sal! ¡te lo ordenó sal!.- gritó
Acto seguido perdió el conocimiento pero en lugar de caerse sus pies comenzaron iluminarse de un color rojo y comenzó a correr a una gran velocidad superando el viento y la nieve.
Mientras en otro mundo Leo se había quedado en vela vigilando a Kano con el que había hablado hasta que el sueño llegó su cuerpo. También hablo con los tres Voldemi: Tip, Kol y Cheap que es como se llamaban esos seres que se habían encontrado, se dio cuenta que no eran malas personas, ni tenían ningún sentimiento negativo solo estaban asustados por sus superiores.
El sol comenzaba a salir, Leo había estado meditando mientras todo el mundo dormía como su maestro Armon o como él lo conocía Nadie le había enseñado. Aunque no paraba de preocuparse por su amada Jessica que había vuelto a la vida y ni siquiera había podido besar.
Se preguntaba si se encontraría bien, con quien estaría y también recordaba todos los momentos felices que había tenido con ella, mientras con los ojos cerrados dibujaba una sonrisa. Y se decía a si mismo que si superaba todo lo que quedaba quería ser una persona normal y pasar el resto de su vida con Jessica.
Gabriel que se había levantado antes que todos, se puso detrás de Leo y puso la mano sobre el hombro de su compañero.
-¡Ha llegado el momento tenemos que marcharnos!- dijo el vampiro
- ¡Tienes razón!. ¡Vamos a Lethavia!- exclamó el chico.
Leo se ocupó de despertar a Kano. Mientras el español despertó de manera poca agradable a los tres seres acuáticos, dándoles un terrible susto metiéndose en sus sueños y provocando una terrible pesadilla.
Poco después salieron del pueblo Kano se puso sobre la espalda, mientras Tip estaba asustado porque tenía que ir en la espalda de Gabriel al que le tenía verdadero pavor, pero su hermano Kol no quería dejar solo a su hermano con el vampiro.
-¡No dejaré a mi hermano solo!- exclamó el ser acuático levantando sus tentáculos mientras se hacía un silencio incomodo, ya que el español lo observaba fijamente.
-¡De acuerdo no hay problema!. ¡Para mí no hay diferencia en llevar a uno o dos!. ¡Eso si espero que os agarréis fuerte!- contestó Gabriel
Leo le dijo a Damien que le llevaría a Cheap con él, su ex amigo y maestro asintió aunque por dentro no estaba nada de acuerdo.
Los tres salieron disparados a gran velocidad, Gabriel estaba corriendo a una velocidad increíble poniéndose delante de todos, por un lado por competitividad y por otro lado para asustar a los hermanos.
Leo se puso al lado de él, mientras se preocupaba por Kano al que no paraba de preguntar si se encontraba bien.
-¡Hacía mucho tiempo que no te veía así!- se dirigía al vampiro
- ¡Por primera vez en mucho tiempo siento que vuelvo a ser yo!- dijo el mayor de los Luna
- ¡No sé si eso es bueno!- contestó el vampire killer
Lo que provocó una gran carcajada de Gabriel, mientras cogía más velocidad y Leo le seguía, Damien estaba totalmente enrabietado mirándolos por detrás.
En esos mismos instantes Laura se despertó al sentir una caricia en la cara vio una mano y delante de ella había una mujer muy mayor, con pelo blanco, se apoyaba con un bastón y también una cueva.