Sobrevivir (Capítulo 52)

SOBREVIVIR (CAPÍTULO 52)

Laura no podía creerlo el humano con aspecto imponente la estaba mirando, y se acercaba lentamente donde se encontraba ella. La adolescente aún no controlaba el poder de ver los mundos y debido al tiempo que había estado utilizándolo, se había materializado en lugar de ser invisible.

-¿Una humana?. Entiendo tú eres la joven a la que Ciffer le robó el poder de abrir portales de espacio y tiempo. ¿Ya veo que sigues con vida, los otros tambien?- dijo en idioma humano concretamente en inglés.

-¡Vas a pagar todo el daño que has hecho!- gritó enfurecida Laura

- ¡Hagáis lo que hagáis, los objetos serán míos!. Si no os matan mis hermanos, yo me encargaré de hacerlo- dijo en tono seco sin mostrar ninguna emoción.

-¡No sé qué pretendes!. ¡Pero te pararemos!. – respondió firmemente la adolescente

- ¡Mientras existáis seres con algún tipo de capacidad, el mal continuará!. Por eso me encargaré de ti, aquí y ahora!-  comentó mientras levantaba su brazo para golpearla.

Pero cuando estaba por recibir el impacto, ella desapareció igual que había llegado ante la mirada del terrible ser.

Laura abrió los ojos muy asustada y vio que se encontraba en la cueva con Rachel, le caía sangre de la nariz y la burbuja había estallado.

-¿Estás bien?- preguntó la mujer mayor

- ¡Sí!- dijo sonriendo la muchacha.

En ese instante Jessica empezó a retorcerse de dolor, mientras gritaba. Rachel le explicó que la transformación en zombi estaba siendo más rápida de lo que esperaba y que el hechizo que había utilizado para remitirlo no estaba siendo efectivo en ella.

Laura sin pensarlo un momento aún con sangre en su nariz y boca debido al terrible esfuerzo le pidió que le explicara lo que tenía que hacer para salvarla.

En otro mundo Leo, Gabriel y Kano los metían entre rejas, pero no era una cárcel normal, la presión allí era mucho más grande que en tierra firme casi el 30% más.

-¿Se puede saber porque no has hecho nada?. ¿Por qué no me has ayudado?- protestó el vampiro.

- Le prometí al niño que salvaría a su padre.- contestó el americano

-¡Creía que habíamos venido aquí para buscar el objeto mágico y largarnos!. ¡Pero no que va ahora tenemos que salvar a tu protegido y encima a este niño!- criticaba Gabriel.

- ¡No te quejes tanto!. ¿No te has fijado que la gravedad aquí es mucho mayor que arriba?. Eso puede servir para fortalecernos. Además es extraño que nos hayan traído aquí, si te has fijado no es un sitio normal donde están los esclavos.- explicó Leo

- ¡Tienes razón los tipos que hay en este lugar, parecen más fuertes físicamente que un esclavo normal!.- asintió el español mientras le daba la razón a su compañero.

Gabriel aun con los grilletes eléctricos eran menos fáciles de destrozar que los otros, comenzó a andar por la habitación. Leo y Kano se sentaron para meditar es lo primero que tenía que saber el pequeño.

De repente el joven sintió que algo no estaba marchando bien, vio a su amada delante de él. Se encontraba sonriendo.

-¿Te acuerdas de la primera vez que nos vimos?. Yo estaba huyendo y tú me ayudaste sin pensarlo dos veces, poco a poco me fuiste gustando hasta enamorarme de ti. Fuiste capaz de luchar contra viento y marea incluso cuando fui consumida por el mal. Incluso estuvimos a punto de casarnos. ¡Estoy contenta con lo que he vivido!.- dijo con los ojos cerrados

- ¿Estás bien?. ¿Por qué esto me suena a una despedida?- preguntó Leo

Ella no decía nada, seguía sonriendo pero las lágrimas caían por sus ojos como si fueran cascadas. Él se lanzó abrazarla.

-¿Qué ocurre?- preguntó asustado.

- ¡Es la última vez que nos veremos!. ¡Me estoy transformando, me convertiré en un muerto viviente y no puedo evitarlo!. Mi padre tenía razón al absorber la energía negativa de los resucitados mi cuerpo está sufriendo.

- ¡Tienes que luchar!. ¡Tú eres más fuerte que nadie!. ¡Conseguiste volver cuando estabas atrapada en la oscuridad!. ¡Lucha Jessica Lucha!. ¡Tienes que hacerlo!. ¡Quiero vivir una vida contigo!.-suplicaba

- ¡Leo!- exclamó la bruja

- ¡Lucha por nuestra boda!, ¡Lucha por todo el tiempo que hemos pasado juntos!. ¡Lucha por nuestros futuros hijos!. ¡No conozco a alguien más fuerte mentalmente que tú!. ¡Si quieres puedes conseguirlo!. ¡No quiero perderte otra vez!- dijo el vampire killer sin dejar de abrazar a su amada.

-¡Lo haré amor mío!. ¡Lo haré!- gritó la mujer mientras su cuerpo comenzaba a iluminarse de color blanquecino y se elevaba al cielo para finalmente desaparecer. Leo quedó totalmente asustado al no verla.

Pero de repente apareció Laura. La adolescente le dijo que no se preocupara, que ella era la que había provocado que los dos se encontraran mentalmente, ya que necesitaba un empujón que solo él le podía proporcionar con su fe y su amor.

-¡Gracias!. ¡Cuídala! ¡Y dile que pronto estaré con ella!

- ¡Así lo haré!. Por cierto Leo tengo que contarte algo….- antes de poder terminar la frase la adolescente desapareció

Al mismo tiempo en la cueva Laura utilizaba sus manos poniéndolas en la cabeza de Jessica mientras salía una gran luz blanca de ella. La adolescente estaba gastando todo su poder en curar a la bruja.

-¡Has gastado demasiada energía conectando sus mentes!. ¡Tienes que descansar o morirás!- le decía Rachel

- ¡No!. ¡Ella tiene que sobrevivir y lo hará!- exclamó la adolescente

- ¡Tienes que descansar!. ¡Tú energía vital colapsará!- intentaba la anciana que entrara en razón.

- ¡No!- contestó.

Dentro de la mente de Jessica los recuerdos de su vida se estaban quemando como si fueran papel, la muerte de su tía, sus amigas, su sueño de ser actriz estaba en llamas, todos sus recuerdos ardían: su intento de boda, su lucha con su padre, cuando el mal la controló, la primera vez que vio a Leo ya solo quedaba por arder el momento del primer beso.