Un enfrentamiento destinado (Capítulo 63)

UN ENFRENTAMIENTO DESTINADO (CAPÍTULO 63)

Gabriel tenía agarrado de las mandíbulas al escualo, que utilizaba toda su fuerza pero aún así no podía escaparse de las manos del vampiro.

-¿Pensabas que esto había acabado?- dijo medio enrabietado, al mismo tiempo que lanzó con fuerza al ser acuático golpeándose contra el tatami originando un gran cráter y tirándolo al agua.

El monstruo salió del agua, y miraba enfadado al hermano mayor de los Luna.

¿Cómo es posible?, ¿Qué aun vivas?- refunfuñaba entre los dientes

El rival se lanzó enfurecido con sus fauces abiertas, dispuesto esta vez a acabar con el joven español de una vez por todas. Sus ojos estaban inyectados en odio.  Mientras Gabriel le esperaba con una medio sonrisa en su cara, lo que su enemigo no sabía es que después de alimentarse del ser que estaba bajo el agua, estaba lleno de energía y podía utilizar el “Madch” al 100%.

El Voldemi estaba cansado y quería terminar con aquello  de una vez. El hermano de Susana lo esperaba con ansías. Y cuando estaba por clavar sus enormes dientes en el cuerpo del no muerto, de él salió un aura roja.

-¡No puedo perder aquí!. ¡Aún tengo que traerla a la vida!. ¡No lo haré!. ¡Prepárate para morir!

Sus ojos se tiñeron del color del infierno, mientras sus garras crecían y las venas de su cara estaban hinchadas, su aspecto era temible no tenía nada que envidiar a Sharker.  En ese momento antes que este intentara morderlo, Gabriel clavó su garra dentro de él llegando atravesarle.

Pero aún así hincó sus dientes en el cuello del español, que se sorprendió de la fuerza que tenía ese ser.

-¡Voy a triturarte el cuello!. ¡Te comeré vivo maldito chupasangre!- comentó.

- ¡Quítate de encima!. ¡Que te quites de encima!- con su mano derecha golpeó el cuerpo de su adversario que cayó al agua nuevamente.

El vampiro pensaba que concentrando su fuerza podía atravesarlo del todo pero no pensaba que su cuerpo fuera tan duro. Estaba perdiendo mucha sangre de nuevo, tuvo que arrodillarse en el suelo.

Momento que el tatami fue destruido y cayó al agua la sangre que salía del cuerpo del joven, llamaba a Sharker que estaba en su hábitat favorita, se movía con una increíble rapidez en el agua.

Gabriel no podía ver nada porque su sangre lo tapaba todo, en ese instante recibió un pequeño corte en el brazo derecho. El escuálido se estaba divirtiendo le atacaba poco a poco para hacerlo sufrir.

Se movía a una velocidad endiablada de un lado para otro, dándole pequeños cortes con su boca para que sintiera temor ante él. El vampiro decidió cerrar los ojos y dejarse llevar por los sentidos como cuando estuvo en el entrenamiento de Nadie.

Concentró todo su poder una vez más en su garra izquierda. Volvería a utilizar el mismo ataque que antes pero esta vez sin guiarse con los ojos, su oído sería en lo que se concentraría de lleno.

Después de todo era uno de los sentidos más evolucionados de los vampiros, lo escuchaba acercarse, el agua se movía diferente cuando este se lanzaba a por él. Los dos estaban heridos, y este golpe sería decisivo para uno de los dos.

Cuando el ser acuático se impulsó con fuerza, Gabriel lo notó y con toda su fuerza golpeó Sharker fue tal la fuerza que los dos salieron impulsados fuera del agua. El joven había vencido al tiburón que fue partido por la mitad.

El español cayó  a un pequeño trozo de tatami que aún quedaba en pie, mientras el cuerpo del Voldemi se partía.

-¡No puede ser!- expresó en un sus últimas palabras antes de que este se convirtiera en dos mitades y muriera cayendo al agua. El chico sucumbió a sus heridas y se tumbó en el suelo.

Mientras Leo había conseguido derrotar a los guardias que retenían al padre de Kano. Damien llegó también con el pequeño que comenzó a brotar en lágrimas mientras se abrazaban.

Leo sonreía al ver esa estampa de felicidad, mientras Damien miraba para otro lado con los brazos cruzados.  Pero de repente la escena de júbilo cambió cuando padre e hijo desaparecieron delante de ellos y Leo una fuerza muy poderosa y oscura se había alzado, era la misma aura que la última vez pero su potencia era mucho más fuerte.

-¡Vete vamos salva al chaval!.- dijo el ex agente de la CIA.

- ¡Vale!. ¡Ocúpate de Gabriel!.- contestó Leo

Y salió disparado corriendo de allí como si fuera un rayo, pasando por la guerra que se estaba desarrollando allí.

Lejos de allí fuera del castillo, el hermano del rey de Aldor tenía en su mano dos objetos y fluía una enorme energía oscura. En el suelo estaba Kano y su padre delante de él.

-¡Ya veo que Sharker no ha podido acabar contigo!. - comentó “A”

El niño estaba asustado, mientras su padre lo abrazaba. Una sonrisa maléfica salió de Armand mientras se acercaba paso a paso a donde estaban los dos, dispuesto acabar con ellos.

-¡No hay nada que pueda detener mis pla…!- en ese instante un relámpago cayó entre ellos dos, apareciendo Leo delante de ellos dos.

CONTINUARÁ