No llueve eternamente (Capítulo 81)

NO LLUEVE ETERNAMENTE (CAPÍTULO 81)

Ra se reía mientras Leo, no podía dejar de mirar a Jessica, cada vez la barrera se hacía más estrecha. Tenía que darse prisa para poder salvarla, pero estaba claro que el maléfico brujo no le dejaría hacer.

El villano comenzó a e emitir un aura oscura, y el fuego lo cubrió totalmente, y los cuernos salieron de su cabeza como la última vez que se enfrentaron.

Leo tenía que noquearlo de alguna manera rápidamente, ya que no podía matarlo al ser un ser que estaba dentro de un plano mental. Así que activó su “Madch” al 100%.

Ra intentó clavarle uno de sus cuernos, pero el vampire killer lo cogió del cuerno y lo lanzó en otra dirección, mientras intentaba con su fuerza mover la barrera para que no llegara a aplastar a su pareja.

Pero el malvado lanzó dos bolas de fuego que el ex agente de la CIA, esquivó.

-Voy a hacerte perder el tiempo. Para que te quedes atrapado para siempre en la oscuridad- dijo el malvado.

- ¿Qué tal se siente, siendo el perrito faldero de otro?.- contestó sonriendo y en tono burlón Leo.

-¿De qué me estás hablando?, yo no he sido el perrito faldero de nadie- exclamó

- Sin Necromante no habrías llegado a nada. Talos habría terminado contigo y aún con su ayuda fuiste derrotado.

-¡Gracias a él me he convertido en un ser poderoso!. Pude volver a la vida si no fuera por él habría muerto.

Los pensamientos de Ra le retrotraían a cuando huyó después de matar a su maestro. Estaba triste, deambulaba por caminos. Cuando sentía que tenía sed, aún era un brujo en ese entonces, vio un pequeño pueblo a lo lejos, buscaba quitarse la sed, pero nada más entró. Vio, el pueblo destrozado, niños y gente mayor muerta a su alrededor.

Entró en la taberna, donde había un hombre grande, de pelo largo y negro, que llevaba una indumentaria de guerra, llevaba un escudo y una espada, y estaba bebiendo una cerveza. Ra lo miró seriamente y cogió un barril que abrió de un golpe. Durante un segundo todo se quedó en una enorme quietud, ninguno de los dos dijo una palabra. Mientras uno estaba sentado, el otro cogía una pequeña jarra.

El guerrero se levantó, y el brujo ordenó que estuviera quieto. Pero ese hombre no hizo caso a lo que le decía.

-¡Tranquilo Ra!. Te entiendo perfectamente – dijo el soldado  

- ¿De qué hablas?, ¿por qué me conoces? -  Gritó.

Utilizó su poder, pero el hombre no se movió ni un solo segundo, cosa que sorprendió al brujo.

-¡Eres fuerte, pero no lo suficiente!. Así no podrás acabar con Talos, su mujer y Armon.-  contestó el soldado.

- ¿Cómo es posible?-  comentó extrañado

- ¡Soy un ser de otro mundo, y te necesito para cumplir mi objetivo!- El soldado después de decir eso puso la mano en su frente y Ra vio lo que había pasado ese hombre.

En efecto era Necromante que le estaba mostrando en pocos segundos todos sus recuerdos, él fue traicionado por su propia hermana y su familia, y ahora se había convertido en un ser oscuro y lleno de odio, algunos recuerdos habían sido alterados para que su historia fuera parecida a la de Ra y poder manipularlo.

En ese momento sacó la mano de su cabeza. Él le contó que se había convertido en el dolor y el odio de todos los otros mundos. Y que solo quería que todo el mundo pagase, había perdido su cuerpo y ahora ocupaba otros cuerpos, ya que no podía volver a la vida, solo buscaba que todo se fuera al infierno, y que aunque él no lo pudiera conseguir, podía ayudarlo, pero solo podía ser más fuerte volviendo su aura más oscura.

El aceptó hacerlo y ese hombre le ayudó a convertirse en el ser oscuro que se convertiría. Incluso le reveló el hechizo que hizo él para poder seguir viviendo (alterado nuevamente), también le dijo que creara un culto oscuro relacionado a él para traerlo, así nació “El Ojo” (realmente lo que Necromante quería un plan B, para poder conseguir su objetivo, ya que él no podía estar demasiado tiempo en el cuerpo de otros mundos)

En la actualidad, Ra intentaba golpear a Leo, pero este esquivaba los ataques, y conseguía noquearlo por unos segundos.

-¡No comprendes que todo está cogido por la oscuridad!. Yo no he hecho nada, antes que yo naciera, ya era así. Mira a los humanos son capaces de destruir cualquier cosa. Aunque yo no esté, siempre habrá maldad en cualquier mundo. ¿Lo sabes no?-. Gritó enfurecido.

-No llueve eternamente- dijo Leo

Esa frase dejó con la boca abierta al demonio. Que lo transfirió nuevamente al pasado. En su segunda vuelta al mundo, traído por uno de su culto, dispuesto a acabar con la existencia de la humanidad. Después de su batalla contra el último elegido, fue herido y derrotado. Una chica llamada Kelly, de un pequeño pueblo escocés, lo llevó con ella. Era de piel blanquecina y pelo castaño, tenía una sonrisa embriagadora.

Le curó y estando en la cama, pudo notar que ella tenía un gran poder y era una bruja. Estando con ella en ese pequeño pueblo, conoció la humanidad, y sus ansias de matar se fueron. Él se inventó un nuevo nombre y dijo que se llama Bradley.

Y que había tenido un accidente en el coche, estuvo más de 3 meses curándose en el pueblo. Y se hizo amigo de esa maravillosa mujer. Un día fuera del pueblo, los se quedaron mirando el atardecer, los dos se besaron y ella sintió todo el dolor y oscuridad que tenía dentro de él.

Ella tenía la capacidad no solo de ver en la mente, sino de ver el pasado tal cual fue. Y le reveló que la muerte de su pequeño, Malco y a Judy, había sido provocada. Alguien lo había estado vigilando, y sabía que tenía un gran poder, así que tomó el cuerpo de un general y ordenó que fueran tras esos niños y los mataran. Y luego lo moldeó para su propio beneficio, ese ser se llamaba Necromante y venía de otro mundo. Su objetivo era salir de su prisión y volver a su cuerpo, por eso había estado durante mucho tiempo manipulando a las personas.