Vampire Killer: El Duelo final

Todo puede ir a peor (Capítulo 83)

TODO PUEDE IR A PEOR (CAPÍTULO 83)

 

Susana luchaba contra los vampiros que escapaban de sus prisiones, aunque lo estaba haciendo muy bien, era demasiado para ella sola, y poco a poco se notaba que se estaba sintiendo cansada. Respiraba entrecortada, estaba comenzando a recular.

Comenzó a bajar la guardia, y uno de ellos fue aprovechado por dos vampiros para golpearla y caer al suelo, inmediatamente se juntaron más chupasangres que se lanzaron sobre ella, pero ese instante murieron enseguida y delante de ella aparecieron Lucas, Tetsuo y Laura.

La vampiresa quedó realmente sorprendida, pudo notar que se habían vuelto más fuertes. Lucas tenía un aura muy fuerte.

-¡No te preocupes!. ¡Déjanoslo a nosotros!- comentó el español con una sonrisa mientras hacía el signo de la victoria.

Y, en efecto, Tetsuo, Laura y Lucas destrozaron sin ninguna dificultad todo aquel que intentaba salir de allí. Laura se fijó en que si destruía el sector donde aparecían los vampiros, podía acabar con ellos. Le pidió al habitante de Delania que la lanzara al cielo. Y eso es lo que hizo que ella diera un pequeño salto, mientras Lucas ponía su mano, sobre los pies de la chica, y este la impulsaba al cielo.

Ella mientras estaba en el aire, canalizaba su “Madch”, sacado de ella una gran energía de rojiza salía de ella, sus manos se iluminaron y expulsó un gran poder en forma de rayos contra la parte de arriba de la fortaleza destruyéndola en cuestión de segundos acabando con los vampiros que salían de allí.

Susana no podía creer lo fuertes que se habían vuelto, parecía que todos habían seguido un entrenamiento diferente, cada uno había potenciado su poder de una manera increíble.

No muy lejos de allí, Echo y Cale luchaban, y pudieron sentir una gran explosión, que hizo temblar el suelo donde estaban luchando.

-¡Parece que se acabó!. Esos chicos son más fuertes de lo que esperaba. Ahora me toca vengar a mi antiguo equipo-

- ¡Ni pienses que voy a perder!. Voy a atacar a los humanos, ellos son el peor virus. ¡Solo he estado jugando contigo!. ¡No quiero hacerte daño!.

Cale comenzó a reírse a carcajadas, mientras miraba al que había sido su amigo. Para luego explicarle la verdad, de lo que sucedió con la amada Echo, que él era el que había avisado a sus compañeros.

Damien estaba encima de una de las torres que no había sido destruida, allí estaba viendo lo que sucedía. Pero aunque no era el cuerpo del demonio, no era él quien estaba controlando el cuerpo, sino Necromante. Su plan era matarlos a los dos y conseguir el objeto que tenía Echo, que es lo que había servido para crear los soldados modificados y darles más poder.  

Pero le pareció interesante lo que había escuchado, así que decidió que los dejaría luchar, y que al vencedor lo mataría. Así que quedó expectante por lo que estaba por suceder.

Echo al escuchar las palabras, cambió su cara, sacó de su bolsillo un pequeño pendiente que se puso en la oreja, y su cara cambió, estaba loco de rabia, ahora realmente un monstruo, su cuerpo se hizo oscuro y sus garras se hicieron grandes, mientras aumentaba 4 veces el tamaño.

Sus ojos eran del color del infierno, en ese instante una barrera oscura rodeo donde estaban ellos. Echo no quería que nadie le molestara en este combate.

Lucas, Tetsuo y Laura, que estaban hablando del entrenamiento que habían seguido con “La llave de llaves”, sintieron ese poder oscuro. Y se dieron que había barrera que rodeaba una de las torres que no estaba destruida. Susana se dio cuenta de que Damien estaba allí sentado.

Pero en ese instante se fijaron que un portal se abría delante de ellos, y se quedaron petrificados al ver que eran los Nosferatu con Ciffer a la cabeza, se fijaron que les acompañaba alguien con cuerpo humano y una chica en la que se fijó la vampiresa.

El hombre con cuerpo de humano que acompañaba a Ciffer se puso delante, y comenzó a sonreír.

-¡Por fin hemos llegado!. Así que vosotros sois las basuras que acabaron con  Miertovjec y Scuba. Hermanos, acabad con ellos - ordenó el humano de complexión fuerte, de piel blanca, alto, ojos verdosos y pelo corto castaños, que vestía con ropaje gris .

El ser en forma de mujer, pelo largo oscuro, ojos blancos, y cuerpo plateado, tenía una cola. En sus manos parecía llevar algún tipo de pulsera con cristales que brillaban, no tenía piernas, tenía casi el cuerpo de una serpiente. También se acercó a ellos, tenía un aspecto horrible: grandes orejas, nariz deformada, ojos amarillos y garras. Su color era verdoso, casi como el de una serpiente, su nombre era Mormo.

Levon se dirigía a donde estaba la barrera oscura, porque sabía que allí se encontraba el objeto que buscaban. Ciffer comenzó a seguirle mientras Rose les acompañaba.

Susana, aunque no había descansado, y Laura se pusieron delante de ellos cortando su paso. Mientras, Lucas estaba a punto de enfrentarse a Mormo y Tetsuo con Lamia.

El hermano mayor les ordenó que se apartaran de su camino, pero las dos chicas no le hicieron ningún caso. Inmediatamente, movió su cuello, y los huesos comenzaron a crujir.

-Bueno, no estará mal calentar un poco, hace ya un rato que no lucho y quiero probar este cuerpo- dijo Levon

 

CONTINUARÁ




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