LA PENÚLTIMA PRUEBA (CAPÍTULO 85)
Los dos se quedaron mirando al chico, mientras él les ordenaba que le dieran el objeto. Pero Echo que estaba enfurecido, lanzó una bola de energía oscura, mientras volvía a atacar al vampire killer de este mundo.
Pero para sorpresa de los dos, cuando levantó su mano derecha, esta se desintegró. Para luego aparecer delante de Echo, que no comprendía lo que ocurría.
-He dicho que me des el objeto, de tu boca solo tiene que salir sí y así te dejaré vivir. Si nos acabaré
contigo rápidamente. – susurró Ciffer en la oreja del vampiro.
Cale escupió en el suelo, mientras entendía que tendrían que unirse para vencer a ese tipo, si no tendrían ninguna posibilidad.
-¡Parece que tendremos que parar nuestra lucha, hasta que acabemos con este tipo!.
En ese mismo instante, en otro lugar, Gabriel había conseguido llegar a la penúltima puerta, mientras “Nadie” le decía que había conseguido llegar lejos, pero que esta prueba y la última eran las más difíciles.
-Son quizás las más complicadas, porque son las que más fuerza mental tienes que tener para superarlas. ¿Estás preparado?. – dijo su antiguo maestro.
- ¿Bromeas?, nací preparado. – contestó el mayor de los Luna
- ¡Sabía que dirías eso!. – mientras sonreía-
Una escalera blanca apareció delante de ellos. El vampiro apretó su mano y salió disparado subiendo los escalones, hasta llegar a una puerta lila, que abrió y entró. En unos segundos, todo se volvió de color morado, podía ver claramente la historia de su vida antes de ser vampiro y después.
Llegó el momento en que fue traicionado por su antiguo amor Rose, y que por culpa su padre murió. En ese momento una rabia inmensa entró en él, ya que nunca la había podido encontrar para vengarse de ella.
La puerta que había desaparecido, volvió a aparecer, este la abrió, y vio que ese que estaba aquel que les atacó en su mundo, y detrás de él estaba ella.
Todos se quedaron mirando lo que había pasado. Ciffer aún tenía su cara inexpresiva. Mientras Echo y Cale no entendían qué estaba ocurriendo, porque estaban pasando tantas cosas.
En ese instante, un grito de rabia salió del español y sus garras crecieron, salió escopeteado contra lo que parecía que era Ciffer. Cale y el otro vampiro aprovecharon el momento para atacar a la mano derecha de Danko.
Mientras Gabriel, que parecía que también quería atacarlo, pasó de largo y atacó a Rose que creó una barrera para evitar que las garras del español le hicieran algún daño.
El líder de los Nosferatu recibió dos golpes en el mismo lado y salió impulsado contra el suelo, al estar más preocupado de lo que sucedía entre Gabriel y la chica.
-¡No sabes cuánto tiempo he esperado este momento!- comentaba el vampiro mientras hacía fuerzas con sus garras, y conseguía destruir con sus garras la barrera de la mujer.
-¡Gabriel!- exclamó la chica.
-¡Voy a hacerte pedazos!, ¿me oyes?.
Rose y Gabriel estaban cara a cara, este se había convertido en un monstruo sin raciocinio, en su mente solo estaba acabando con aquella que le hirió tiempo atrás. Sus pupilas habían desaparecido, las venas de la cara y las manos estaban realmente hinchadas, mientras apretaba sus dientes y rechinaba, creando un sonido molesto. Y sin mediar palabra atacó a la chica.
Que evitó el ataque, saltando, lanzó una bola de fuego, pero el vampiro la desvió con su mano con una rapidez increíble. La chica intentó explicarse, pero este hizo caso omiso, y la intentó golpear. Ella creó una barrera para evitar recibir el golpe y lo consiguió, pero aun así la barrera fue destruida.
Rose no entendía cómo un vampiro podía ser tan fuerte. Ra les contó que convirtiéndose a demonio serían más fuertes que los vampiros. Pero, en cambio, sus poderes mágicos, parecían que no podían hacer nada contra él.
Cale, que se había quedado mirando lo que ocurría, no vio que a traición Echo le atacaba por detrás, atravesándole con la espada que había creado con su poder. Aún estaba enfurecido por la revelación de que la muerte de su amada fue por culpa del que fue su amigo y compañero.
Ciffer se levantó del golpe como si nada, con la misma cara fría de siempre. Primero tenía que acabar con los que estaban luchando, luego se ocuparía del vampiro. Los objetos eran lo primero, además confiaba que Rose aguantaría hasta que él llegase.
-¡Resiste!. ¡No te atrevas a morir, mujer!- comentó para sus adentros. Segundos después salió disparado contra el hombre que empuñaba su espada atravesando a Cale, pero en ese instante se originó una gran explosión, alguien le había sujetado la mano, y del humo apareció Levon.
-¿Pensabas tomarme el pelo?. ¿Creías que te daría tiempo a conseguirlo?. ¡Voy a acabar contigo basura!. – dijo susurrante, mientras que Ciffer saltaba hacia atrás para evitar ser golpeado.
Los dos estaban cara a cara, mientras las otras batallas se sucedían. Gabriel atacaba Rose que intentaba zafarse con todos sus poderes, pero el vampiro conseguía evitar todos los ataques, se había convertido en una autentica bestia, ni si quiera se había dado cuenta que Ciffer y Levon habían comenzado su combate.
Rose concentró energía en su mano y esta vez creó una bola de fuego de mayor tamaño, y se la lanzó al mayor de los Luna que la sujetó con sus brazos.
La chica al ver que no las palabras no servían de nada, concentró su poder para meterse dentro de la mente del español. Ella le mostró lo que sucedió, cómo murió su familia y fue entrenada por un grupo criminal, transformándose en una asesina letal, luego en sus viajes conoció la magia oscura. Años después fue a España y se inventó una vida totalmente nueva, allí conoció a Gabriel del que se enamoró; sin embargo, la promesa de tener más poder y obtener venganza, decidió elegir el camino del dolor y la rabia y traicionar al hombre del que estaba enamorada. Perdiéndose en la oscuridad