AMIGO(CAPÍTULO 4)
Damien se encontraba en un edificio abandonado o eso parecía por el aspecto que tenía la urbanización por fuera. Pero dentro después de pasar por varias habitaciones, había una compuerta automática que llevaba a un laboratorio lleno de aparatos tecnológicos de ultimo nivel que el propio ex agente de la CIA robó de laboratorios.
Allí se encontraba Keith el creador de la fórmula del super humano, llevaba meses esclavizado por el ex maestro de Leo buscando una nueva sustancia que le diera mejores habilidades que la anterior. Al lado de ellos había sustancia rosa que caía gota a gota sobre un recipiente. Damien se acercó dónde se encontraba el científico.
-¿La fórmula ya está?- preguntó excitado
- ¡No aún no!. Requiere mucho más tiempo.- explicó Keith
- ¡Maldita sea!. ¡Necesito ser suficientemente fuerte para matar a esos brujos!. El chico pronto completará el ojo de Ra y si no estoy preparado no podré cumplir mi deseo!.
- ¡Un poco de paciencia!- dijo irritado el científico
- ¡Te doy tres meses para completar la fórmula si no lo haces!. Te mataré y buscaré a otro. ¿Me oyes?- gritó enfurecido, mientras se marchaba y el científico le miraba con cara de odio.
Al mismo tiempo Richard observaba ensimismado a Laura que estaba apuntando todo lo que el profesor estaba explicando. No era el único que la miraba, Ethan no quitaba los ojos de la adolescente. Intentaba luchar contra él mismo y pensar en la venganza sobre Leo pero la verdad es que no podía dejar en pensar en la muchacha.
Sonó el timbre era la hora de descanso, fuera del instituto aparecieron dos chicos y una chica sus nombre eran Jason, Kimberly y Zack tenían más o menos la edad de Richard y Ethan. Este último los conocía eran miembros del "Ojo", se acercaron al adolescente que estaba comiendo y observando como Richard y Laura estaban hablando.
Los tres vestían completamente de negro, los chicos tenían el pelo muy corto sobretodo el más mayor que tenía casi rasurado al 0. La chica tenía el pelo largo con mechas de colores lila, rosa y rojo .
-¿Se puede saber qué haces?- preguntó la chica mientras clavaba sus ojos negros en el muchacho.
- ¿A qué te refieres?
- ¡No soy tonta!. He visto como la miras. ¡No has podido reconstruir ni una parte por culpa de tus sentimientos!. ¿Has olvidado la muerte de nuestros padres?.
-¡No lo he olvidado Kimberly!. ¡Pero no me gusta que pongan perritos guardianes!.
-¿A quién llamas perritos guardianes, gilipollas?- contestó el más mayor de los chicos enfurecido.
Laura vio que Ethan y los nuevos chicos estaban discutiendo y siendo como era ella no pudo aguantarse y se acercó dónde estaban ellos.
-¿Te están molestando?- preguntó la joven de pelo rizado
- ¡Lárgate!- la chica empujó a la joven
Richard también se metió en la conversación al ver que empujaban a la chica que le gustaba, en ese instante Richard estaba cara a cara con Zack que le miraba con ganas de intentar golpearle. Las dos chicas también se miraban con ganas de enfrentarse.
-¡Dejémoslo!- exclamó Jason el más joven de los tres. Acto seguido los dos se separaron y decidieron marcharse.
-¡No olvides lo que te he dicho!- dijo Kimberly dirigiéndose a Ethan.
Los adolescentes conflictivos se marcharon, Richard le preguntó si se encontraba bien, pero el chico lo apartó de malas maneras.
-¡Déjame en paz!- mientras se marchaba.
Luego las clases continuaron de manera normal pero Ethan no estaba sentado en su pupitre, el hijo del amigo de Leo había dejado de mirar a Laura y se encontraba preocupado por su compañero no podía ignorarlo después de todo él también tuvo una época de ser infeliz.
Las clases terminaron Richard avisó a Jessica que prefería ir a casa andando que no fuera por ellos, en el trayecto del instituto a casa vio a su compañero sentado delante de un río y se acercó a donde estaba él.
-¿Estas bien?- preguntó Richard
-¡Lárgate!
-¡Yo también pasé un mal momento, cuando mi padre murió!. ¡Ya sé que no es lo mismo que perder a dos familiares!-
- ... - el chico se quedó totalmente callado mirando al horizonte
-¡Yo también me sentía solo y empecé a ir con malas compañías!.
- ... Ethan giró la cabeza de inmediato y se quedó observando a su compañero
-¿Qué creías que no me daba cuenta de que por las noches te marchabas?. ¡Tranquilo no he dicho nada!.
- ¿Por qué?. ¿Podías haberlo hecho?