Vampire Killer: El Ojo de Ra

El extraño Leo (Capítulo 22)

EL EXTRAÑO LEO (CAPÍTULO 22)

 

 

Leo mientras sujetaba a Jessica por las calles de la ciudad, no paraba de pensar el tremendo poder que tenía esa chica que estaba en sus brazos. Estaba claro que no había que hacerla enfadar porque si nos lo del agujero se podría repetir o quizás el saliera por el aire disparado.

 

 

Alguna gente había salido sobresaltada de sus casa ante el tremendo terremoto que había pasado solo minutos antes.La gente le preguntaba si la chica que el llevaba estaba bien sobre todo personas mayores y el contestando en español les decía que simplemente se había desmayado de la impresión del gran estruendo.

 

 

Había una casa de color amarillo, color que el agente odiaba por dar mala suerte. Así que fue por una calle contigua para no pasar por ahí aunque lamentablemente era el camino que más tiempo haría perder.

 

 

Cuando estaba casi por llegar se dio cuenta que igual si se despertaba no le haría gracia estar tomada en brazos por él. Y se imaginó que despertaba y enfurecida lo mandaba a volar.Después de todo a Leo no le era fácil comunicarse con las mujeres y sus encuentros sexuales habían sido con mujeres que solo querían sexo y apenas hablaban y mucho menos se había enamorado de alguien.

 

 

Finalmente llegaron al mohoso hotel que después de todo lo que había ocurrido ahora le parecía el Hotel Hilton, pago unos cuantos dólares más al recepcionista y subió a la habitación la hecho en la cama

 

 

Y saco su teléfono móvil que además de hacer lo típico también tenía numerosos aplicaciones dignas de un agente de la CIA como su radar conectado al microchip.

 

 

Entonces vio como un punto se movía por la ciudad ese punto era la ladrona y en ese momento se paró. El vio que era una buena oportunidad para ir a por el reloj de su fallecido amigo John después de todo había hecho una promesa y él siempre las cumplía.

 

 

Se quedó mirando a la chica que dormía plácidamente. Bajó las escaleras y le dijo al recepcionista cuidara a la chica del piso de arriba o se las vería con él.

 

-Sé que tú y esa ladrona estáis compinchados!!

-Que dice señor?

- !No tengo tiempo para esto. Pero si le pasa algo a la chica. ( dejó ver su pistola).

- Lo siento señor!!!. Perdóneme!!

 

 

Entonces fue corriendo por la ciudad a gran velocidad mientras se cronometraba con reloj de pulsera Casio negro.  Era un buen entrenamiento para Leo después de todo cuando vivía en las montañas corría durante dos horas por la helada montaña superando los 0 grados y antes de llegar a Smalltown 40 grados como mínimo en ese desierto árido.

 

 

Así que ahora con unos 23 grados era casi como estar en la playa, así que en menos de 20 minutos había llegado casi la mitad de la ciudad.La ladrona estaba comiendo en una parada donde vendían comida antes de llevar el reloj a un prestamista.

 

 

La chica tendría unos 34 años era morena y llevaba una coleta para atar su cabello, era de piel morena, ojos oscuros y grandes labios.Tenía una complexión fuerte con brazos bastante desarrollados para ser mujer, llevaba una camiseta gris con agujeros y un pantalón vaquero también agujereado, unas zapatillas blancas de marca: antiguas y desgastadas.

 

 

Termino de comer su emparedado y se metió en un callejón, Leo apareció delante de ella empuñando un arma.

-¡Joder!- gritó ella asustada

- Devuélveme el reloj 

- ¿Quién coño eres gringo?

- ¿Quién coño eres tú? - contesto Leo en perfecto español.

 

 

La chica se quedó muy sorprendida al ver que el americano sabía hablar bastante bien su idioma.Ella se disculpó con el ex agente y le explicó que el recepcionista del hotel era su cuñado y que robaban para poder sacar dinero para sus sobrinos.

 

 

El chico decidió acompañarla a que le mostrara si era verdad o no, y ella lo hizo los dos comenzaron a andar.

 

 

 

 

Lejos de allí en un despacho un joven de pelo castaño y trajeado estaba bastante furioso porque se había enterado que su súper soldado más fuerte se había escapado, y por si fuera poco no había conseguido ninguna averiguación importante sobre "El ojo de Ra".

 

 

Alguien le llamó a su teléfono personal y las noticias eran todavía peores Leo había conseguido neutralizar y dar esquinazo a los agentes que iban tras él.

 

 

Adam que es como así se llamaba el joven estaba enrabietado, empezó a mirar los ficheros de antiguos agentes, sacó varias carpetas, pero no encontraba la que buscaba hasta llegar casi al final de todo y sacar una de color rojo que tenía bastante polvo y ponía desclasificada.




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