Vampiro®

Capítulo 24. ¿Nuevo don?

Volví al instituto después de hablar con el agente Parrish, por lo que le tuve que pedir que no le dijese nada al sheriff, sin preguntar el por que aceptó.

Con pasos lentos y suaves caminé por el pasillo que llevaba al salón de biología donde se encontraban Allison, Aiden y mi hermoso novio. El timbre ya había sonado desde hace mucho por lo que perdí mi primera clase, lo único que podía hacer era esperar por ellos.

La platica con el hombre si que duró demasiado. Pero algo bueno salió de eso, ahora pertenece a mi grupo y Alan lo tendrá cerca, además Jordan dijo que vendría por la tarde a recoger a mi beta y llevarlo a comer por ahí, obviamente tuve que amenazarlo para que no hiciera algo indebido con él, además que es solo un niño de dieciséis y Jordan ya tendrá sus veinticuatro años.

Pero creo que yo soy el menos indicado en amenazarlo, después de todo yo también salí con Derek e hicimos mas cosas que solo besos, cosa que ahora me asquea, supongo que el tener a Evan ahora, me a puesto a pensar del tiempo que perdí a lado de Derek.

Las sensaciones que sentía con Derek no se compara con lo que me hace sentir Evan, todo es diferente y único cuando estoy con Evan, es como si el cielo se volviera mas claro y mi mundo fuera rosa por completo, ahora entiendo que esto es estar enamorado de verdad.

En cambio cuando estaba con Derek, todo debía ser a escondidas de las personas, bueno, excepto de la manada, pero no podíamos salir por la calle tomados de la mano, ni darnos besos frente a otros. Eso era frustrarte.

Pero con Evan, la verdad me importa poco lo que la gente piense, con él quiero hacer de todo, tomar su mano, besarlo bajo la atenta mirada de todo el mundo para que sepan que él ya tiene dueño, alejar a las zorras lejos de él, estrecharle entre mis brazos y... Y... Demostrarle bajo besos y caricias todo lo que siento por él.

Cuando estaba con Derek solo había sexo, ahora que me pongo a pensar jamas hubo un Te amo en nuestros encuentros sexuales, todo era salvaje y normal, solo deseando saciar la sed de sexo del momento, pura lujuria.

En cambio al pensar en hacer eso con Evan, deseo que el lo disfrute a lo máximo, deseo recorrer con mis manos y labios cada espacio de su cuerpo sin dejar una sola parte de su piel sin mis besos, hacerle el amor de forma suave y lenta, grabar en mi mente cada parte de su cuerpo, besarlo en cada embestida y decirle mil veces Te amo contra sus labios. Y que su liberación sea pronunciando mi nombre al igual que yo...

Sentí una incomodidad en mi entrepierna, me detuve en medio del pasillo y bajé la mirada a mi parte baja encontrando un bulto muy notorio a través de mis pantalones.

Oh dios, ¿Me e excitado solo por pensar en Evan? Diablos, ¿Ahora que hago?.    

Y como si eso fuera poco la puerta del salón de biología se abrió dando paso a Evan que iba saliendo. Cerró la puerta a su espalda sin notar mi presencia todavía hasta que alzó la mirada encontrándose con la mía.

- Stiles, regresaste - se acercó hacia mi, pero por acto reflejo retrocedí hacia atrás -¿Stiles? - me miró dolido.

- Yo... Creo que no es buena idea que te acerques tanto - dije intentando sonar desinteresado.

- ¿Por que? - frunció el entrecejo.

- Por que... Por que - ¿Ahora que le digo? No puedo decirle, "estoy excitado y si te acercas podría violarte hasta que gimas mi nombre con todas tus fuerzas pidiendo por mas", osea, simplemente no. 

- ¿Stiles? - llamó al no responder.

- Eh, yo... Debo irme - me di la vuelta dispuesto a irme de ahí, pero mi novio tomó mi brazo derecho deteniendo mi escapada.

- ¿Que es lo que pasa contigo? - sus hermosos ojos verdes empezaban a ponerse rojos.

- Evan en serio debo irme - me deshice del agarre, viendo como una gota salada bajaba por su mejilla derecha.

Soy un estúpido.

- ¿Ya no me amas? - abrí los ojos con sorpresa tras la pregunta.

- ¿Que? ¿Acaso estás loco? Claro que te amo - me puse frente a él para después agarrar sus hombros con mis manos y me agaché un poco para verle directamente a los ojos, que ahora mismo estaban brillando por las lágrimas que parecía no querer dejar salir.

- ¿Entonces por que te alejas de mi? - preguntó después de sorber por la nariz.

- Es que yo... -la vergüenza comenzó a invadirme, miré hacia otro lado por unos momentos para después volver a verle a los ojos - veras, yo... - no creo ser capaz de decirle con palabras sobre el gran problema que llevo en los pantalones, así que alejando una de mis manos de su hombro, tomé su mano izquierda y la guié en mi entrepierna.

Evan abrió los ojos de par en par mientras sus mejillas se volvían mas rojas que un tomate, bajó la mirada hacia mi parte baja y se quedó mirando por un largo rato esa parte de mi cuerpo cubierto por la ropa.

Alejé mi mano de la suya pensando que él también lo haría, mas sucedió todo lo contrario, no movió su mano ni un poco, a su vez hizo una suave presión en mi entrepierna.

-Evan, detente - le pedí y volví a dar un par de pasos hacia atrás.

- Stiles, tú.

- Si, estoy excitado.

- ¿Por que? - preguntó sin dejar de mirar el bulto en mis pantalones.

- ¿Sera por que pienso demasiado en mi novio? - musité desinteresado.

- ¿Ah?

- Olvídalo, creo que debes volver a clases, yo no puedo entrar, así que vuelve - señalé con la cabeza la puerta detrás de él.

- Pero yo iba al baño - dijo.

- Entonces ve - hice un ademán para que fuera a hacer sus necesidades.

- Puedes venir conmigo - susurró, pero gracias a mis buenos oídos lo escuché claramente.

- No Evan, no es correcto. -negué.

- Puedo ayudarte con eso - señaló mi entrepierna.

- No, eso no va a suceder - volví a negar - no quiero hacerte esto, yo provoqué este problema así que yo puedo resolverlo, además no quiero que eso pasé en un baño, cuando llegue el momento será en un lugar romántico y único.




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