Vampiros.

Capitulo 2

Narra Alessia:

Llego la hora, los vampiros superiores se hacen presentes en el lugar. Como muestra de respeto bajamos la cabeza y la subimos nuevamente.

—Ya saben las reglas todos, solo cazamos animales, nada de sangre humana. Si alguno caza un humano será ejecutado, no traten de engañarnos recuerden que los ojos cambian de amarillo a rojo, cada clan está bajo la responsabilidad de su líder. —Hace una leve pausa —Nuestro futuro rey está por llegar así que por favor tengan orden —Ordena.

Los clanes se comienzan a juntar, yo obviamente me acerco al mío y me coloco a la par de mi hermano, unos segundos después aparecen mis amigos colocándose cerca mío.

—¿Cómo te sientes Alessia? —Interroga Noah.

—Fastidiada de estar aquí —Conteste cortante.

—Sabes que es obligatorio, Ale tienes años de no salir a cazar —Menciona Alexia.

—Mi cuerpo no a reclamado la caza y tampoco tengo sed de sangre —Me defiendo.

De un momento a otro todo es un silencio sepulcral, el aroma delicioso de el chocolate llega a mi nariz. Mi corazón se acelera rápidamente y mi vampira interior se pone inquieta. Levanto mi cabeza lentamente para ver de quien se trata mis ojos se topan con la mirada más intensa que allá visto jamás.

~Tua cantante, es él Alessia ~Afirma emocionada.

~No puede ser él ~Me niego aceptarlo.

~Alessia debes aprender a perdonar, se que nos hizo daño…~La corto.

~Olvidalo, primero me tiene que atrapar ~Comentó.

Cómo si fuera cámara lenta me giro y comienzo a correr con una gran rapidez, no me detengo en ningún momento, se que si me detengo me va a reclamar y lo último que quiero es tenerlo cerca.

Corro a toda velocidad por el largo bosque, mi corazón se acelera. Trato de escapar de él, pero se que me sigue. No estoy lista para joderle la vida al chico que me toca por pareja y mucho menos que él joda la mía.

Empiezo a sentir menos velocidad en mis pies, y un fuerte impacto contra mi. Caigo al suelo con él encima de mi, sus ojos azules me envuelven hasta que me hipnotiza totalmente.

—No huyas de mí —Pide.

—Aléjate de mi —Ordeno fríamente.

—Alessia por favor no me pidas algo que no haré —Comienza a acercar su rostro al mío.

—Te odio mas que a nadie —Mis palabras son dagas a su corazón lo se porque siento leves punzadas en mi alma.

—No, no, no y no, tu me amas Alessia lo sé, me niego a aceptar que me odies se que estas dolida por lo de hace años pero todo tiene una explicación —Trata de excusarse.

—Sueltala —Ordena la voz de mi hermano. —Adriel sueltala ahora —Insiste.

Entonces sucede Aldo se viene encima de Adriel alejandolo de mi, rápidamente me abraza protegiendome del ojiazul que se ve enojado.

—Damela, ella es mía Aldo. Yo como tú superior te ordenó que me entregues a mi pareja —Gracias a la luna mi hermano se niega.

—Cuando jugaste con ella se te olvido que era tu novia, y ahora después de muchos años la reclamas como tuya después del enorme daño que le hiciste, jamás te voy a perdonar que me allás dejado una hermana rota, porque si Alessia quedo rota después de todo lo que hiciste —Cada palabra es abrir la herida que alguna vez estuvo cerrada.

—Me iré, pero voy a volver por ella Aldo no me importa que seas su hermano, lo mejor será que no te metas en mi camino —Amenaza.

—No te molestes en volver Adriel, no puedo perdonar a alguien que jugo conmigo y me hizo mucho daño. —Mi voz sale algo rota pero lo suficientemente firme para lastimarlo.

[...] 
 


 

Narra Adriel:
 


 

Salir del palacio no es mi cosa favorita, jamás me imagine que encontraría a mi pareja y mucho menos que fuera ella. Ah cambiado tanto después de tantos años, sus preciosos ojos gris han perdido el brillo que hace años tuvo. 
 


 

Como deseo devolver el tiempo y no haberle hecho daño, sus palabras son igual a las dagas, me dolieron tanto, no llore porque debo mantener una postura firme. Alessia a cambiado tanto desde la última vez que la vi. 
 


 

Su firmeza en su voz, sus labios tan rosados  y carnosos, su esbelto cuerpo. Debo ganarmela de nuevo la quiero como mi futura reina, quiero su perdón. Necesito tanto de ella, su aroma me volvió loco apenas lo sentí. 
 


 

Es tan adictivo, deseo tanto tenerla a mi lado, ya veo porque dicen que el Karma es una completa perra. Si tan solo no hubiera aceptado la estupida apuesta de jugar con ella y luego humillar-la delante de todos los vampiros, se que me hubiera aceptado. Veo a mi padre entrar hecho una furia a mi habitación, se a lo que viene puedo leer sus pensamientos. 
 


 

—Adriel estoy tan decepcionado de ti —Empieza —¿Cómo diablos fuiste tan tonto y jugaste con esa chica hace años? Yo nunca te he criado así Adriel, has jugado con la chica que hoy es tu pareja destinada por la luna, Adriel de verdad espero que esa chica te perdone porque tu no sabes el dolor que causa tener lejos a tu Tua Cantante. —La decepción y el enojo es notable. —Recuperala Adriel, sino vas a ser tan infeliz el resto de tu vida, tu madre estaría tan decepcionada de ti. —Lo observo molesto. 
 


 

—No menciones a mi madre en esto —Comentó serio. 
 


 

—Solo digo la verdad, yo se que es perder al amor de tu vida. Por suerte me a quedado el tesoro mas hermoso que tengo y ese eres tu Adriel, pero ahora ni siquiera te reconozco y siento solo decepción, no te cedere el trono si Alessia no te acepta, un vampiro que juega con los sentimientos de otro no es digno de llevar la corona —Concluye. 
 


 

Mi padre sale de la habitación, se que lo que me acaba de decir es muy en serio. Ahora debo recuperar a Alessia como de lugar porque la quiero a ella y el trono también, para saber que mi madre se siente orgullosa de mí. 
 



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En el texto hay: vampiros, reyes, tua cantantes

Editado: 21.12.2020

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