El aroma a arepas recién hechas y café llenaba la cocina. Papá acababa de llegar de su guardia y todavía llevaba parte del uniforme de bombero bajo su chaqueta. Tenía ojeras profundas, pero una sonrisa tranquila. Mamá servía jugo de naranja con su típica calma. Por un instante, parecía que todo estaba... bien.
—¿Dormiste algo anoche? —preguntó mamá, sentándose frente a él.
—Un par de horas. Pero vine directo para desayunar con mis dos mujeres —respondió papá, mirándome con ternura.
Sonreí. Apenas. Fingiendo que el nudo en el estómago no existía.
Corté la arepa, la llevé a mi boca ...
¡Ding dong!
Los tres nos miramos.
—¿Esperas a alguien? —preguntó papá, frunciendo el ceño.
Negué. Mamá se levantó y fue a la puerta. Oí un murmullo, pasos, y luego regresó con una pequeña caja negra entre las manos.
—¿Qué es eso? —preguntó papá, alzando una ceja.
Mamá la dejó frente a mí.
La abrí.
Un peluche diminuto, suave, con un moño rojo en el cuello.
Y una nota.
"Soy tu fan. No de TikTok. De ti."
Me quedé en silencio. Mis padres me observaban con atención.
—¿Quién te mandó eso? —preguntó mamá. Papá ya tenía cara de alerta.
—No lo sé... No tiene remitente.
Iba a decir que era lindo pero raro, cuando mi celular vibró.
Dos mensajes:
📲 Magalis: “AMIGAAAAAAA ve TikTok YA. BOMBA.”
📲 Carlos: “Sofía, no quiero asustarte pero están subiendo cosas fuertes. Ya hay más de 5 videos.”
Abrí TikTok y me lancé directo a notificaciones.
Trending: #SofíaYElNuevo #ElSustitutoDeCatriel #BesoProhibido
Deslicé.
Un video.
Una chica con cara de influencer mostrando fotos de Naim:
—“Este es el chico misterioso por el que Sofía dejó a Catriel. Miren esa carita. Ya entiendo todo, amiga.”
Otro video. Reacciones. Chicas suspirando. Comentarios sarcásticos:
—“Ni que Catriel no tuviera lo suyo. ¡Team Catriel por siempre!”
—“Ella solo quiere atención.”
—“Apuesto que este Naim la va a dejar y ella volverá llorando.”
Y entonces… el video que me heló la sangre.
Era yo, subiéndome al carro de Naim. Grabado desde lejos, borroso, pero se notaba que era yo.
“Confirmado: Sofía ya salía con él mientras aún estaba con Catriel 😢💔”
Quise cerrar la app, pero otro video ya se estaba reproduciendo.
Catriel. Otra vez. Llorando. En vivo.
—“No quería hablar más del tema, pero necesito que por favor... dejen de mandarme videos de Sofía con él. Me parten el alma. Ella... y yo aún estábamos juntos cuando todo pasó. Yo la amaba. No se imaginan cuánto.”
El celular temblaba en mis manos.
—¿Qué es eso? —preguntó papá, viendo mi cara.
—Nada... cosas de redes —murmuré, cerrando el celular.
Subí las escaleras sin mirar atrás. Cerré la puerta de mi habitación y me dejé caer sobre la cama.
Bip bip. Videollamada: Magalis.
Contesté.
—¡Sofiiii! ¿Estás bien? ¡Vi todo! ¡¿Quién grabó lo del carro?! ¡Ese video ya tiene medio millón de vistas!
—Magalis... no sé qué está pasando. Todo se está saliendo de control. No puedo ni respirar.
—Ey, ey, respira. Estoy contigo, amiga.
Una tercera ventana apareció: Carlos.
—¡Sofi! ¡Magalis! ¿Están viendo esto?
—¿Qué pasó ahora? —preguntamos.
—¡Entra a TikTok o Insta YA! ¡Catriel y Naim están peleando frente a La Central!
—¿QUÉ? —me senté de golpe.
—Tu pasión de verano y tu ex se están dando puños, Sofi —dijo Carlos, sin filtro.
Corrí a la laptop y abrí un en vivo. La imagen era mala, pero suficiente:
Catriel y Naim. En plena calle. A los golpes.
Gente grabando. Gritos. El amigo de Naim intentando separarlos.
—¡YA! ¡BASTA! ¡Los van a arrestar, imbéciles! —gritaba.
Entonces, una sirena policial sonó en la distancia.
Y justo cuando uno iba a lanzar otro puño…
La transmisión se cortó.
Me quedé con el alma atrapada en el pecho.
—No puede ser... —susurré.
—Amiga, esto ya es otro nivel —dijo Magalis—. ¿Estás segura de que no estás en una telenovela?
—¡Esto no es gracioso! —grité, entre la histeria y el miedo.
Carlos frunció el ceño.
—¡Tengo que llamarlo!
Busqué el contacto de Naim y llamé.
“El número al que llama está apagado o fuera del área de cobertura.”
—¡No, no, no! —murmuré—. ¡Tiene que estar bien!
—¿No contesta? —dijo Magalis.
Negué con lágrimas en los ojos.
Entonces Carlos escribió al grupo:
📲 Carlos: “Chamas… Catriel está en vivo desde su carro. Diciendo cosas de Naim.”
Entré otra vez a TikTok. El en vivo ya tenía más de 80K personas conectadas.
Catriel, con su voz rota, jugaba su mejor carta: la de la víctima.
—“Solo quería hablar con él... y me agredió. Es violento. Me dio miedo por Sofía. Imagínense cómo será en privado.”
Y entonces fingió limpiarse una lágrima.
—“Yo solo quería amor. Pero parece que eso no es suficiente.”
Comentarios estallaban.
—“Naim agresivo... guau.”
—“¿Sofía estará bien con él?”
—“Pobre Catriel, lo que hace el despecho.”
Cerré el celular de golpe.
Me sentí atrapada.
Sin aire.
Y lo peor… con medio internet convencido de que yo había cambiado a un ángel por un demonio.