¿vas a volver?

Capitulo 45: ¡Protesto!

Empujé la puerta con cuidado, la bolsa colgando de mi hombro y el cabello aún húmedo por la ducha express que logré darme en la sala de descanso. Lucas estaba más despierto, sentado en la cama con el suero conectado y una bandeja de comida frente a él. Bueno… “comida”. En el plato flotaba algo que intentaba parecer sopa, pero parecía agua marrón con cosas tristes nadando.

Su papá estaba sentado a su lado, inclinado hacia adelante, con los codos en las rodillas. Tenía esa cara entre cansancio y alivio que últimamente veía en todos.

—Llegó mi reemplazo —dijo al verme entrar, con una sonrisa débil.

—No es reemplazo si no se va —respondí, entrando.

Lucas alzó una ceja al verme.
—¿Te duchaste? Estoy impresionado. Pensé que te habías fusionado con esa silla.

Rodé los ojos.
—Milagros pasan. Pero aún no me fusiono contigo, así que cuidado con lo que dices.

Su padre se levantó despacio, estirándose.

—Voy a la casa —dijo, suspirando—. Traeré tu ropa, los cómics... y tus asquerosas patitas de pollo deshidratadas.

—¡Son gourmet! —protestó Lucas con una sonrisa que me aflojó el pecho.

—Gourmet de apocalipsis —replicó su papá, dándole una palmadita suave en la pierna antes de salir.

Cuando se fue, la habitación quedó en silencio. Dejé la bolsa sobre la silla y me acerqué. Lucas seguía con la cuchara en la mano, pero ya no parecía interesado en la sopa.

Lo observé. Cada parte de mí necesitaba confirmar que estaba ahí, respirando, entero.

—Fue horrible —dije, sin adornos—. Solo pensar que podía perderte… que no sabíamos si ibas a despertar…

Se me apretó la garganta, pero no lloré. Ya había llorado bastante.

Lucas dejó la cuchara, buscó mi mano.

—Estoy aquí —murmuró—. Pero no eres la única con miedo.

Lo miré, confundida.

—Desde que desperté y no te vi… y luego llegaste con esa cara de “no me hables que exploto”… sentí algo horrible en el pecho.

—¿Qué cosa?

Respiró hondo.

—Un miedo. Uno feo. Uno que no me deja.

Apreté su mano.

—Dímelo.

—Primero prométeme algo.

—¿Qué?

—Promételo primero.

—Está bien —cedí—. Lo prometo. ¿Qué?

—No salgas sola. Por favor, Magalis. No puedo ni imaginar que te pase algo.

Abrí la boca para decir que exageraba, pero no lo hice. Lo vi. Era miedo real. No paranoia, no drama. Miedo del que nace cuando alguien te importa más que tú mismo.

Me incliné hacia él, le acaricié la mejilla y lo besé, despacio. Como quien dice estoy aquí sin palabras.

—No tienes por qué preocuparte —susurré—. Ya casi me fusiono contigo… ¿recuerdas?

Lucas sonrió, esa sonrisa suya que podía con todo.

—Y si alguien te separa de mí, yo voy con el bisturí.

—Dramático.

—Enamorado —me corrigió.

Me acomodé junto a él, mi cabeza en su hombro. La sopa se enfrío en la bandeja, pero no importaba.

Hasta que la puerta se abrió.

Entró el doctor con una carpeta en la mano, seguido de una enfermera. Su tono era amable, casi de rutina.

—Hola, Lucas. ¿Cómo te sientes?

—Como si me hubieran atravesado con un cuchillo, doc. Pero tengo una enfermera con ojos de fuego y labios mágicos, así que... todo mejora —dijo él, mirándome.

Quise rodar los ojos, pero me ganó la sonrisa.

—Veo que el humor sigue intacto —dijo el médico, revisando los monitores.

Me enderecé un poco, sin soltar su mano.

—¿Cómo va?

—La presión está estable, pero sigue en observación. La pérdida de sangre fue considerable. Vas a quedarte aquí, al menos, una semana más.

—¿Una semana? —repitió Lucas, resignado.

—Es por tu bien —añadió el doctor—. Así puedes seguir recibiendo esos “besos mágicos” en un entorno controlado.

Lucas rió bajo. Yo solo negué con la cabeza.

—Si todo sigue bien, mañana te pasamos a una habitación con menos aparatos. Pero sin besos en exceso, ¿queda claro?

—¡Protesto! —exclamó Lucas, alzando la mano como si estuviera en juicio.

La enfermera rió. El doctor también. Salieron con la misma calma con la que entraron, dejando la puerta entornada.



#2569 en Novela romántica
#895 en Otros
#323 en Humor

En el texto hay: romance, romance y desamor, amor dolor

Editado: 15.07.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.