“El conocimiento descansa no solo sobre la verdad sino también sobre el error” CARL GUSTAV JUNG
La agencia central de Inteligencia, CIA, que se encarga del análisis y uso de “inteligencia” mediante el uso de espionaje en el exterior, ya sean gobiernos, corporaciones o individuos que pueda afectar la seguridad nacional del país. Su sede central está ubicada en Sangley, Virginia.
La Oficina Federal de Investigación, FBI, es el principal brazo de investigación del Departamento de Justicia (DOJ) de los Estados Unidos de América.
La agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, DEA, dedicada a la lucha contra el contrabando y el consumo de drogas en los Estados Unidos. Pese a compartir jurisdicción con el FBI en el ámbito interno, es la única agencia responsable de coordinar y perseguir las investigaciones antidroga en el extranjero.
Y por último, la interpol es la mayor organización de policía internacional, con 187 países miembros, por lo cual es la tercera organización internacional más grande del mundo, tan sólo por detrás de las Naciones Unidas y la FIFA. Creada en 1923, apoya y ayuda a todas las organizaciones, autoridades y servicios cuya misión es prevenir o combatir la delincuencia internacional.
Todas esas agencias estaban especializadas y se habían unido con un único propósito, atrapar a la organización de mafia, Caos, en definitiva la tenían difícil ya que lamentablemente Caos era como una plaga, existía en casi todos los países ya sean potencias mundiales o países para explotar valiéndose de sus “tratos”. No es que no entendiera como Luhan se había metido en eso ya que yo sabía que lo habían vendido cuando era niño, sino en cómo no había decidido escapar antes ya que su alma era pura a pesar de haber vivido un infierno de vida. Él era increíble y quizá ya sea uno de los motivos por los que trate de hacerme cercana. Quisiera que un poco de su genialidad se me pegue, quería que su carisma se me contagiase de la misma manera en la que había sucedido con la diversión de Mey y con la seriedad de Elijah, deseaba eso.
Mi padre unos minutos después de que él se quedara dormido apareció detrás mío y por primera vez vi que le sonrió a otra persona con la sonrisa de un padre, Luhan se había ganado su respeto y cariño aunque yo no estaba segura ni cuándo ni cómo había sucedido. Me dijo que sus jefes se habían enamorado de ese chico y de que le apoyarían en cualquier cosa. Algo me dijo que no uso su habilidad de influenciar en las personas sino que simplemente uso la verdad y, aunque mi padre sentía respeto y cariño había un sentimiento peculiar detrás, protección, él había decidido proteger a Luhan. Me molesto que ellos lo conociesen más que yo.
– ¿Rey? – me mecieron suavemente obligándome a abrir los ojos, no quería hacerlo pero me forcé ya que la insistencia no pararía.
– ¿Qué sucede? – pregunte antes de saltar hacia atrás pegando un grito al cielo e invocando a todos los infiernos - ¿Cuándo llegaron? – pregunte observando a Mey quien me veía detrás de Luhan, quien me había despertado con su rostro a centímetros del mío.
– Hace un rato, te encontramos dormida y a una divina creación observándote dormir desde tu regazo. Eso fue romántico.
– Muy gracioso – me estire quitándole importancia al constante bombardeo que se originaba en mis pulmones llegando a apretar mi corazón, ¿cómo es que podía sentirse tan estrecho adentro y no hacerte daño sino sentirse bien? – ¿Qué hora es?
– Las cinco y media – Elijah me contemplo de brazos cerrados y después se acercó hacia mí para que con un descuido de mi parte depositara un casto beso en la frente – ten más cuidado con lo que haces, Rey – se burló señalando mis mejillas que quemaban. Mey comenzó a reír y Luhan vio con desapruebo a mi mejor amigo, ni siquiera me di cuenta desde cuando estaba así.
– Bien, ¿entonces averiguaron algo? – pregunto Luhan ignorando las burlas y centrándose en poner en orden las cosas.
– Tengo las fotos – Mey se sentó alado de Elijah al mismo tiempo en que compartían una mirada que no supe identificar, era suficiente con mis sentimientos pero apartar los de los otros estando tan distraída era como tratar de pelear contra las olas de un mar molesto.