Capitulo Dos

Harmony Wright

Al llegar por fin a nuestro destino, y después de oír a Sam hablar por casi una hora durante todo el camino sobre cómo iba a disfrutar este mes lejos de sus padres y rodeada de "chicos calientes" palabras de ella, no mías; puedo tener un momento de tranquilidad y moverme de este incómodo asiento que tenía las piernas atolondradas y adormiladas.

Veo a mi loca amiga  sacar la cabeza por la ventanilla que  corresponde a nuestros asientos y algunos chicos, al igual que yo, la imitamos para visualizar por primera vez el bosque. Es enorme.

Trago saliva con dificultad y doy un gran suspiro cuando los recuerdos llegan a mí. Todo es muy borroso, a pensar de que no sé con exactitud lo que ocurrió como llamaron a mamá para darle aquella noticia.

Quito mi vista rápidamente de la ventana. Mi mirada se dirige a mi regazo y tomo varias respiraciones pequeñas mientras trato de no pensar en eso. Mientras trato de centrarme, pasarla bien y nada más. Yo puedo hacer esto. Éste es un simple lugar al igual que muchos otros a los que he ido y en los que la he pasado genial.

Mientras tenga a mi mejor amiga conmigo y siempre esté distraída, todo estará bien. No pensaré en eso y mi estancia en el poco tiempo en que estaré aquí será buena y perfecta ... ¿verdad?

Pero es imposible, ya tengo mi mente en otro lado ...

La mayoría de las personas en Montsegurt Hill tienen prohibido acercarse o adentrarse al bosque después de lo ocurrido aquel 2002 .

No puedo evitar removerme nerviosa en mi asiento, apenas llegamos y ya quiero salir huyendo. Quiero llamar a mamá y hacer saber que ella tenía razón. Por algún motivo no me siento bien estando en este lugar. En realidad, no es por algún motivo, es por ese motivo. Sam parece notar mi cambio de humor de repente porque deja de mirar por la ventana y vuelve a sentarse en su asiento y voltea a verme para darme una sonrisa. Agarra mi mano para apretarla suavemente y me quedo observando nuestras manos unidas.

—Todo saldrá bien, no te preocupes – me dice suavemente para tranquilizarme. — Será divertido y una nueva experiencia para borrar aquel evento – me dice lo último un poco incómoda.

—Lo sé, seguro son nervios tontos –murmuro, dejo de observar nuestras manos entrelazadas y la observo. —Seguro nos divertimos y querremos regresar el siguiente año— le doy un intento de sonrisa.

—Así se dice amorcito — dice alegremente para luego atraerme a sus brazos y darme un pequeño abrazo.

Sam es mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, nuestras madres eran conocidas y ayudaron mucho que viviéramos a tres casas de distancia, por lo que nos reuníamos para ya sea en su casa o en la mía. Desde entonces fuimos ella y yo contra todo y todos. Aunque seamos polos opuestos nos complementamos perfectamente. Yo siendo estudiosa, tranquila y curiosa; ella siendo pésima en los estudios, imperativa y alocada.

Se escucha el chirrido de la puerta del viejo autobús abriéndose y volteamos para observar qué era lo que estaba ocurriendo. Unas tres personas que no pasan de los treinta años, ingresan al autobús, dos mujeres y un hombre.

La primera mujer, la más joven a mi parecer, es de tez morena, cabellera corta y castaña con una estatura promedio. A su lado se encuentran el único chico del grupo muy parecido a la mujer que fácilmente podrían pasarse por hermanos, algo me dice que tal vez lo sean ya que el parecido es demasiado. Y por último una rubia de tez clara y un poco más alta que la morena que imagino es la mayor de ese trió.

—Hola chicos bienvenidos a esta nueva aventura — exclama entusiasmadamente la chica que se ve mayor. — Me presento primeramente mi nombre es Amber O'Kelly y mis compañeros son los hermanos Hallie y Chris Clark y seremos sus supervisores por este grandioso mes donde haremos diferentes actividades y crearemos nuevas experiencias — dice alegremente.

>> Hallie estará encargada de las chicas y su seguridad, así que cualquier cosa acérquense a ella especialmente las menores del grupo; lo mismo Chris solo que obviamente será el encargado de los chicos.

El anteriormente mencionado pide que lo sigan los chicos y sale del bus en lo que cada uno de los mencionados se van levantando de sus asientos y caminan siguiendo al supervisor hasta el exterior de los autobuses, me quedo observando fijamente cuando pasa por mi lado izquierdo el grupo de chicos de la última hilera y puedo tener una mejor vista del chico de cabello platinado que debió sentir mi mirada en su espalda porque voltea y me da una mirada de incredulidad y fastidio para luego seguir su camino. Siento un pellizco y volteo a ver a mi amiga dándole una mala mirada.

—¡Oye! Dolió — le digo en un susurro firme.

— ¿Lo viste? —Me pregunta con emoción.

 —¿A quién? —Le digo sin tener idea de quien habla.

—A Owen — la miro confundida. — Es el rubio que salió antes del platinado, que por cierto amé su cabello ¿Crees que me quedaría bien ese color?

- ¿Owen, tu próxima ligue? —Ruedo mis ojos y la escucho reír.— Y  creo que si te quedaría bien — digo respondiendo su última pregunta.

—Ese mismo, mi próxima víctima — dice pícaramente a lo que solo ruedo los ojos. — Cuando regresemos recuérdame para irme a comprar el tinte.

—Está bien ...— fui interrumpida por la voz de Hallie indicando que era nuestro turno de bajar.

Sam y yo agarramos nuestro equipaje para nuestra corta estadía aquí y fuimos las últimas en bajar. Al trotar por las cortas escaleras del bus, intentando no caerme, pude escuchar el sonido del viento y el canto de los pájaros.

El suelo del bosque estaba lleno de hojas resecas y dañadas, haciendo ruidos extrañamente estridentes cuando las pisábamos. La brisa se paseaba por todo el lugar, haciendo que el eco de su sonido se escuchara por todos lados. Muchas hojas seguían cayendo de sus árboles y al llegar al piso también sonaban. Las aves se paseaban y el placer de volar sobre este bosque era tanto que realizaban diferentes maniobras y hacían soniditos extraños. Aquí no había un sonido que no llegara a mis oídos. Era simplemente hermoso.