Veinte Almas

Capitulo Cinco

Harmony Wright

 

Cuando empiezan a llamar a varios chicos puedo ver como realizan el campo de obstáculos y como los chicos nos van ganando por dos puntos. Llega el turno de Peigh que logra ganarle a un chico moreno e incluso Becky y la pequeña Maddie lo hacen bien. Cuando llaman a Sofía mis esperanzas se van al carajo cuando le toca con John, aunque no es tan bueno logra ganarle por poco. Al visualizar a mi entorno solo faltan dos grupos en competir donde nos encontramos Sam, un chico pelinegro, él platinado imbécil y yo. Y deseando internamente que me toque con el pelinegro en vez de con el odioso, pero como hoy no es mi día llaman a la alocada peli violeta a competir con el chico y así dejándonos de últimos a mí y al hijo de Satanás, ya hasta le tengo un buen apodo. Miro con asco al tipo baboso que está compitiendo con mi amiga cuando le queda viendo el trasero ,al momento de ella gatear adelante de el en la pista de obstáculos al pasar por las mallas. Cuando Sam llega a los toboganes y agarra la bandera antes del pervertido doy un grito apoyándola.

Cuando al fin llega mi turno tengo ganar de salir corriendo a mi cabaña pero me hago la valiente y me coloco frente del parque de obstáculos al lado del platinado que me da una sonrisa burlona y espero el sonido del silbato. Al escuchar el silbato salgo corriendo hasta llegar al camino de cauchos e ir saltando cada uno llevándole un poco la delantera a Aiden por ser más ágil y pequeña pero logra alcanzarme al no poder escalar muy bien el muro hecho de cuerdas, así que decido rendirme ahí al ver que él ya estaba por bajar pero me sorprendo cuando lo veo estirando su mano para ayudarme al subir, la cual tomo sorprendida por el  gesto , al poder bajar él se adelanta para pasar por el lodo debajo de la malla y yo lo sigo aunque ganas de no hacerlo me sobran,  cuando logro salir toda llena de lodo él ya está subiéndose al tobogán y casi llegando a tomar la bandera así que corro rápidamente mientras escucho a mis amigas gritando y subo llegando al tobogán y cuando estaba a punto de llegar a la cima  tomarla y ganar él fue más rápido y dándome una creída sonrisa baja del tobogán, y no tarda en sonar el silbato  declarando que los chicos habían ganado.

Me deslizo cansadamente por el tobogán cayendo de pie, las chicas vienen corriendo a abrazarme y decirme que lo hice muy bien y les doy la mejor sonrisa que puedo mostrar luego de hacer mucha actividad física para mi gusto, giro un poco a mi cabeza ibuscandolo  y cuando lo visualizo, él ya me está viendo con una mirada arrogante a lo que ruedo los ojos y volteo a mis amigas que me están comentando que podemos buscar nuestras cosas para darnos una ducha y cambiarnos para ir a la fogata al anochecer a lo que empezamos a caminar a nuestras respectivas cabañas.

Al estar todas limpias y cambiadas Sam y yo nos reunimos en el camino con las chicas para ir a la fogata. Nos sentamos alrededor de ella es unas piedras y todos empiezan a contar historia o hablar entre ellos mientras asamos y comemos malvaviscos entre risas.

—Esto es de locos, estamos aquí a mitad del bosque donde ocurrió hace años la peor tragedia de Montsegur Hill, te tengo que contar la historia es una leyenda aquí amigo—dice una voz emocionado.

Sam y yo volteamos al escuchar eso ignorando lo que hablaban las chicas y visualizamos a John hablando con el hijo de Satanás a nuestra derecha sentados en unas piedras cercanas.

—¿Qué historia?—le pregunta mi mejor amiga al ojo mieles. Por lo que volteo a verla sorprendida por meterse en esa conversación. El la voltea a ver sorprendido con la boca abierta cuando nota que le pregunto fue a él, John es el típico chico nerd pero guapo que babea por mi mejor amiga y ella ni se da cuenta.

— La historia del campamento del 2002— responde él nervioso.

—Pero casi nadie sabe de eso, ni hablan de eso— suelto de una y un poco a la defensiva.

— No te dijeron que es malo meterse en conversaciones ajenas Solecito dice el platinado a lo que lo ignoro rodando los ojos y sigo viendo al  castaño esperando su respuesta.

— Si bueno, mi mama es doctora así que atendió a uno de los 5 sobrevivientes antes de que muriera—dice rascándose la  cabeza incómodo.

— ¿Puedes contarnos lo que sepas?— pregunta Sam.

— Bueno no hay mucha información como tal, mi mama estaba como loca cuando le dije que iba a venir...—Y siguió balbuceando incoherencia hasta que se dio cuenta de la mirada de nosotros tres sobre el .— ¿Me desvié del tema, verdad?— a lo que todos asentimos.

>> Lo único que pudo decir mi mama es que él estaba como traumado por lo ocurrido y que no dijo nada con sentido a su parecer. Solo que era algo que él no podía describir y que todos iban a morir y que era cosa del más allá. También comento que cada noche oían gritos y todo eso. Así que las autoridades no le creyeron nada diciendo que todo podía ser por el shock y que iban a hablar con el cuándo estuviera mejor... Pero todos sabemos que ocurrió. La verdad nosotros no perdimos a nadie y yo era muy pequeño para ir pero imagínate los que si ¿Que loco no?

— Por favor, ¿podemos cambiar de conversación?—murmura el platinado con indiferencia.—Hablar de personas lo suficientemente estúpida para morir en un campamento, ¿Se imaginan que sus espíritu estén aquí? Nah lo más probable es que estén en el infierno—dice encogiéndose de hombros.

>> ¿Este pueblo es tan aburrido para que unos adolescentes drogadictos decidan que lo mas divertido es quitarse la vida?- señala con un ápice de diversión.

Al escuchar lo último y recordar a mi hermana y todo lo que pudo haber pasado en este lugar, no pude aguantar más la conversación.

—Eres un maldito idiota, que te jodan—digo enojada para irme corriendo de ahí sin voltear a ver a nadie.

 

 

Uy creo que nuestros protagonistas no se llevan muy bien ¿Que opinan ustedes?




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