La pesadilla inalcanzable

No entendia muy bien lo que sucedía, iba para todos lados, desperté aquella mañana sin saber muy bien donde me hallaba, cogí los pantalones manchados y me incorporé sin pensarlo, aún seguía la foto en la esquina del punto rojo, descolocada pero se alcanzaba a ver y volvia en mí las pequeñas manchas en el pantalón, aquella mujer, de manos cálidas, era ella, sus ojos penetrantes que ahora no podía dejar de mirarlos;esto es imposible, no puede,no.., ya no lograba ver el punto rojo, ello que ahora era una luz escarlata difusa y brillante, me cegaba(...)

-Adam- Hey Adam!- Adam cabrón                                

-Que estoy aquí, que te oigo, que ya te he dicho que no grites cuando estoy junto a tí---rezondré               

-Pues quitate los audifonos, que voy aquí media hora tratando de entablar una conversación contigo-- dijo con esa mirada seductora que no se la puedo quitar de encima                       

- Bien- hablemos -- dije como si enrealidad quisiera hacerlo, cuando lo que buscaba eran sus brazos, donde seguramente me sentiría seguro y a gusto, donde pudiera expresar mis mas perversos deseos, era la única persona que llevaba siempre consigo aquel cinturón rojo de la rueda de la fortuna, una vez que te tiene, sabes que no caerás a pesar del gran miedo que te embarga, para mi, él era una de esas pocas personas en las que puedes dar todo ciegamente sin esperar nada por ello[...]

~Cuando las palabras salían de su boca, sus labios resecos me miraban ~

--Bien, será mejor que me vaya-           

-Claro-le dije sin verle, para seguidamente ponerme los audifonos

-¿Eso es todo?- Me miró frunciendo el ceño

-Pues..así parece-solo escuché un zumbido profundo, se habia marchado..

Sandra, era el nombre de su futura esposa, de buenos pechos y buen gusto por la música y que decir de sus ojos, tiernos, dulces tan dulces que te hostigan, su alto CI no era para menos, no había porque odiarle, la envidiaba, por tener al hombre que anhelaba, sus fragiles hombros me decían que él volvería a su lado(..) sin mirar atrás, sin mirarme a mí.El verano estaba por terminar, las cosas no habian cambiado; volvería a la universidad; el hecho de solo pensarlo hacia que me dé "jaqueca" y las cosas se me venían encima , el trabajo, la novia, un buen sueldo, los padres, la novia , la casa propia(independizarme), la novia.. sí la novia! Mis padres estaban jodidamente repletos de esas preguntas, en las reuniones, en la cena navideña, las doce uvas, la bajada de reyes(..) y esto crecía aún más largo que la lista de Santa ; Nunca olvidaré aquel día de Navidad, cuando solo era un pequeño; Marlu, me llevó hasta la plaza para sentarme en las piernas de un hombre anciano y pedir mi ansiado "tesoro", y fue entonces, cuandó noté la tristeza en sus ojos, un vacío inexplicable, mientras capturaba con sus manos temblorosas aquel recuerdo, pude ver cuán sola se sentía, Marlu era una de las muy pocas personas que ofrecería la vida por sus hermanos, pero había olvidado algo importante que todo el mundo me lo recordaba, había olvidado lo que era sentirse amada, nunca se casó y ahora vive en Madrid, atendiendo a un par de ancianos; jamas olvidaré aquello que siempre nos dijó "Lucha, Sufre,Ama"; no sean como yo] esa noche no dormí, pensando si debí haber hecho algo para que mo sufra tanto, siempre estuvo ahí, sin embargo la abandoné, entonces recordé que a mis seis años las manos se me hubieran desgarrando por lavar los trastes[...]