"Ella a los ojos y el a los labios, tipico"
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Emma White
Al terminar de bajar las escaleras me lleva al comedor en donde me encuentro una comida perfectamente servida.
— Taran— me dice.
— Te quedo muy bonito todo.
— Gracias— me contesta y sonríe— deberíamos sentarnos ya que la comida aun esta caliente.
Ambos nos sentamos y comenzamos a comer, durante un muy buen rato estuvimos hablando sobre distintas cosas y para ser sincera no se porque pero siento una gran conexión con este chico; una conexión que jamás había v sentido.
—¿Tu preparaste toda la comida?— le pregunto.
— Si.
— Te quedo muy bien todo— lo digo en serio, no se en donde aprendió a cocinar este chico pero agradezco que lo hiciera.
— Gracias— me contesta— Lo hice específicamente para ti.
— Muchas gracias por la comida.
— No tienes que agradecer, deberías ir a cambiarte que nos tenemos que ir.
— ¿A donde?
— No te voy a decir
— Necesito saberlo para saber que me pondré.
— Puedes ponerte lo que quieras— me dice— pero si es un vestido o falda te sugiero que uses una licra debajo, solo es una sugerencia.
— Okey, espera aquí— le digo y me dirijo hacia las escaleras.
Subo rápidamente a mi cuarto y comienzo a buscar ropa,¿cómo voy a buscar ropa sino me dice a donde vamos?, al final me termino poniendo un short con una playera, suena muy sencillo pero se ve lindo.
— Estoy lista— le digo llegando al piso de abajo.
— Te ves increíble— me dice al verme.
— Gracias.
— Entonces vámonos.
Salimos de la casa, comenzamos a caminar pero en un momento el me tomo de la mano, en el momento en que lo hizo pensé en detenerme pero pareciera que para el era lo mas normal asi que para mi tambien lo fue.
— ¿Me puedes decir a donde vamos?— le pregunto.
— Vamos al centro— por fin me da una respuesta.
— ¿Al centro?— le preguntó asegurandome de que escuche bien.
—Si.
—En el centro en este momento solo esta la feria.
— Lo se.
— ¿Me llevaras a la feria?— le pregunto.
— Si.
— ¿Esa era tu sorpresa?
—Si— me responde— ¿Tan mala es?
— No, de hecho me encanta.
— ¿segura?— me pregunta— porque si quieres podemos ir a otro lado.
— No— lo detengo— me encanta, así que vamos a divertirnos.
Lo jalo para que comience a caminar, nos comenzamos a subir a diferentes atracciones, también nos pusimos a jugar en diferentes juegos en los cuales perdimos en todos y solo gastamos dinero a lo menso pero nos divertíamos bastante.
— No somos buenos en esto— me dice al perder en un juego mas.
— No, no lo somos.
— ¿Quieres algo de tomar?
— Si
— ¿Voy a buscar algo y regreso?
— Si, te espero aquí.
— Vale, en un momento regreso— me dice y se comienza a alejar.
Ahora que me doy cuenta debí decirle que iba con el porque estoy aqui parada sin saber que hacer, decido comprar algo para comer mientras espero a Matias.
—Miren quien esta aqui— Escucho una voz detrás de mi.
— Hola— digo al ver a mis amigas.
— Te invitamos a venir y dijiste que tenias planes y tu plan era venir— me dice Mabel— pudiste haber venido con nosotros.
— Les dije que tenia planes con alguien y no sabia que me iba a trae— les explico.
— Está bien— dice Maia.
— ¿En dónde está ese alguien?— me pregunta Fabiola.
— Fue por algo de tomar.
— ¿Segura?
— Segura—les respondo.
— Pues ven con nosotros— me dice Maia y comienza a jalarme para que camine.
— Le dije que esperaria aqui— le digo para que se detenga.
— ¿Qué clase de chico te deja sola en su primera cita?
— Primera cita no es— le digo.
— Eso no importa, te dejo aquí sola.
— A lo mejor ya se fue— dice Mabel
—No se fue— les aseguro.
— ¿Cómo lo sabes?
— Porque el no es asi y porque ahi viene— señalo en dirección a el.
Al terminar de hablar las tres voltean hacia donde estoy señalando y parece que se sorprende un poco porque al instante se voltean hacia mi.
— ¿Es tu cita?
— Si.