Capitulo 18

"Senti que estaba perdiendo lo que nunca tuve"

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Matías Henderson

Estoy acosta en mi cama y desde hace una hora estoy escuchando como Roxana se esta quejando de un cosa muy simple, no me molesta porque ella siempre ha sido así y creo que me gusta como se preocupa por cosas pequeñas.

— ¿Me estas poniendo atención?— me pregunta al otro lado de la linea.

— Si, te estoy poniendo atención.

— ¿Por que suenas tan tranquilo? esto es grave.

— No es grave Rox— le digo aun con la voz calmada y es que realmente no es grave— Tan solo cancelaron las clases para hacer una revision, nada del otro mundo.

— Tienes razón, ¿Qué haces?

— Estoy acostado en mi cama. ¿tu?

— Lo mismo, ¿por que no me invitas a tu casa?

— No puedo hacerlo.

— ¿Por que?

— Porque la casa no es mía, no puedo invitar a alguien a un lugar que no es mío.

— ¿En donde te estas quedando?

— Me quedo con un amigo y eso es lo único que necesitas saber.

— ¿Planeas quedarte ahí toda tu vida o te vas a mudar en algún momento?

— No tengo el suficiente dinero para mudarme.

— Pídele dinero a tu padre.

— No es buena idea.

— Yo te presto dinero.

— No, tranquila ya conseguiré el dinero.

— ¿Seguro?

— Si, me tengo que ir hablamos luego— le digo y termino la llamada.

Engañe a mi novia y ella me quiere prestar dinero, no se merece esto. Pero es que Emma, no se que pasa con Emma, ¿por que la rechace? porque no era el momento para hacer algo mas, ella no estaba lista y sinceramente yo tampoco, creo que realmente quiero a Emma.

Escucho su voz en la planta baja, muy bien es hora de hacerlo, puedo hacer esto.

— Hola— le digo al verla.

— Hola— me responde y evita verme— ¿No deberías estar en la escuela?

— Cancelaron las clases

— Entonces ¿estarás aquí todo el día?

— No, voy a salir al rato.

— Okey.

— ¿Tienes hambre?

— Si.

— ¿Quieres salir a comer?

— Tengo que hacer tarea— comienza a excusarse.

— Puedes hacerlos cuando regresemos y yo te ayudo.

— Bien, pero deja me cambio.

Cuando ella ya esta lista decido llevarla a un pequeño restaurante, mientras esperábamos la comida ninguno de los dos hablaba, ¿por que no habla? ¿por que no hablo?

— Tenemos que hablar— le digo captando su atención.

— Eso estamos haciendo— me dice para restarle importancia.

— Me refiero a que debemos hablar sobre anoche.

— Si eso, estuve pensando.

— Yo también— le respondo y estoy seguro de que estoy sonriendo como imbécil— ¿Qué pensaste?

— Creo que casi cometemos un erro anoche y te agradezco que me detuvieras— me dice— Jamás volverá a pasar y creo que estamos mejor como amigos— termina y a mi se me borro la sonrisa de idiota— ¿Estas de acuerdo?

— Si, de hecho pensé lo mimo.

— Bien.

No pensé lo mismo, para nada, pensé todo lo contrario, pensé que podíamos tener mas que una amistad, no se pero por un momento sentí que ella pensaba y lo mismo y claramente me equivoque.

Al terminar de comer regresamos a casa y le ayudo con sus trabajos, realmente si eran muchos.

— Tengo que contestar— le digo al ver mi celular sonando

— Esta bien, ya acabamos.

Salgo de su cuarto y me voy al mío, no se porque pero últimamente me gusta esta acostado todo el día.

— Hola— digo contestando la llamada— ¿Qué pasa?

— Ya descubrí porque las cancelaron.

— ¿En serio investigaste?— le pregunto y se me escapa una pequeña risa— ¿Por que lo hicieron?

— Están buscando la forma de conseguir permisos para nuestros padres.

— ¿Permisos para que?

— Para hacernos una prueba, pruebas para saber si consumimos drogas o tenemos algún tipo de enfermedad— termina de decir y a escuchar lo ultimo me provoca un escalofrió.

— Ya nos habian dicho que lo haria,¿ no?

— Si y ahora con el permiso de nuestros padres lo haran.

— Tranquila amor, tu estas bien.

— Si ¿estas bien?

— Si ¿por que?

— Me llamaste amor.

— Lo se.

— Tiene mucho tiempo que no me llamabas de esa forma.

— Estuve pensando, si estamos juntos es porque decidimos darnos otra oportunidad y estoy intentando que esto funcione.

— Me parece bien.

— Estoy algo cansado, ¿hablamos luego?

— Si, te quiero.

— Yo también— le digo y termino la llamada.

Voy al cuarto de Emma y cuando entro a este la veo acostada con sus audífonos puesto.

— ¿Qué haces?— le pregunto.

— Escucho música— me responde y me ofrece un audífono.

Me acuesto a lado de ella y comienzo a escuchar la canción, estamos así por un rato hasta que ella se para diciendo que va a la cocina, seguía escuchando la canción pero su celular sonó al recibir un mensaje, no era mi intención leerlo pero apareció en la pantalla.

<Ya estoy llegando>

Fede ¿es el Federico que yo conozco? no creo que sea el que yo conozco, pero si es el ¿por que viene para acá?, podría leer toda la conversación pero no estaría bien porque invado su privacidad y eso esta mal pero mi curiosidad es mucho mas grande.