Capituo 20

"Se que no soy lo mejor del mundo, pero daria todo por verte feliz"

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Emma White

— ¿Qué esta pasando aquí?— pregunta mi madre al vernos.

— Nada, no esta pasando nada— responde Matias alejándose de mi.

— Emma a tu cuarto.

— Mamá

— Que a tu cuarto!!

Me voy a mi cuarto con mi madre detrás mío, me siento en mi cama esperando a que me diga algo o me grite pero no hace nada.

— Quédate aquí— dice saliendo de mi cuarto.

Pero que gran lio, prácticamente no estábamos haciendo nada malo. Después de una rato ella no volvió y el sonido de mi celular me espanta por un momento.

—Bueno.

— ¿Te ha dicho algo?— pregunta Matias al otro lado de la linea.

— No a ti?

— Tampoco—me dice soltando un suspiro— Esta molesta.

—Demasiado.

— Bajen— escuchamos a mi madre gritar, termino la llamada y salgo de mi cuarto.

— Solo dormíamos— le digo a Matias.

—Si.

— Bajemos.

— Si o podríamos huir por la ventana.

— Seria mucho peor— le digo y comienzo a bajar las escaleras con el detrás mío.

— Ahora los niñatos me van a decir que estaba pasando— nos dice mi madre mientras nos sentamos en el sillón.

— No estábamos haciendo nada— le dice Matias.

— Quiero que Emma lo explique.

— Pero usted dijo que los dos.

— Ahora quiero que lo explique ella—dice dándole una mirada asesina.

— Okey, okey

— No paso nada y no hicimos nada— le digo.

— Pero estabas en su cuarto y en su cama.

— Si.

— ¿Qué hacías ahí?

— Es que hicimos una pijamada y me quede dormida.

— ¿Una pijamada?

— Si— le dice Matias casi en un susurro.

— Que estupidez, ¿no pudieron hacerla en la sala?

— No pensamos en esa opción— le digo.

— ¿Es la primera vez que duermen juntos?

— Si— mentira.

—Esto es lo que haremos, Emma, no volverás a entrar a ese cuarto y no estarán solo.

— Tan solo estamos solos en la noche hasta que tu llegues— le digo.

— Entonces Matias— le dice— Te aprecio, no dudo que seas un gran chico pero te tienes que ir.

— ¿Que?— le pregunto— ¿Quieres que se vaya justo ahora?

— No estoy diciendo eso— se defiende— No se tiene que ir en este momento. Estoy diciendo que regrese a su casa o consiga un lugar en donde quedarse pero se tiene que ir.

— Pero mamá.

—Ella tiene razón— dice Matias.

— ¿Que?

— Que tu madre tiene razón, bonita.

— ¿Cómo que tengo razón?— pregunta mi madre.

— Lo mejor es que consiga otro lugar para quedarme— dice— Lo mejor es que me vaya.

— ¿Lo dices en serio?

— Si— me responde— ¿Me puede dar tiempo para conseguir otro lugar?— le pregunta mi madre.

— Si. Tengo que irme a trabajar.

— Yo también me tengo que ir— dice Matias.

— ¿A donde?

— Le prometí a Lucia que estaríamos todo el día juntos— me explica— No vemos al rato bonita— me dice y sale de la casa.

— ¿Por que me miras así?— pregunta mi madre— Yo no lo he corrido.

— No dije nada.

— Pero me estas mirando como si lo hubiera hecho.

— Pues eso hiciste— le digo— Le dijiste que se tenia que ir.

— Y el acepto. ¿Qué esperabas, Emma? ¿Qué se quedara toda su vida aquí?

— No, pero— hago una pausa intentando saber que decir— No lo se.

— No importa si se va ahora, de todos modos en algún momento se iba a ir.

— ¿Te puedo preguntar algo?— le pregunto y ella asiente— Si una persona engaña a su pareja, ¿por que sigue ahí?, porque si estas con esa persona es porque la quieres entonces ¿por que la engañas? y ¿por que esa persona sigue ahí después de que la engañaron?

— Por que el amor nos hace estúpidos, a veces si una persona engaña a su pareja es porque tal vez ya se aburrió de ella, porque quería distraerse o fue un estúpido error— me dice— Pero también puede ser porque ya no la quiere.

— ¿por que sigue con el?

— Por comodidad. porque has pasado tanto con esa persona que piensas que pasaras toda tu vida con ella.

— No puedes pasar toda tu vida con una sola persona— le digo.

— Algunas si pueden— me responde— Me tengo que ir—Me despido de ella y sale de la casa.

<Quieres venir hoy?> le pregunto a Fede.

<No puedo, estoy algo ocupado>

<En que? claro si puedo saber>

<Estoy en casa de Lucia>

<Vale estan los tres juntos entonces ya no molesto mas>

¿Ahora que hago? Matias y Federico están en casa de lucia, Fabiola se pasa los fin de semana con su familia, Mabel dijo que hoy no estaría, llamo a mi ultima esperanza para no morir de aburrimiento

—Alo— dice al responderme

— ¿Tienes tiempo?

— Para ti siempre, ¿en donde nos vemos?

—Estoy en mi casa.

— No iré a tu casa.

— Estoy sola y mi madre va a trabajar hasta mañana— le digo— Y Matias seguramente no llegue a dormir

— Bien.

— ¿Sabes que significa?

— Si, películas, comida, bebida y llorar mucho— me dice— Estoy comprando provisiones, en 10 llego.

— Bien— le digo y termino la llamada.

Acomodo cobijas y almohadas en la sala y espero un rato hasta que llaman a la puerta.

— Llegue— me dice casi gritando— Traje chucherías y esto— dice sacando una botella de agua de su mochila.

— ¿Agua?

— No es agua y no traje una traje dos botellas.

— ¿Cómo compraste alcohol?

— Le pedí a alguien que me lo comprara, vamos a divertirnos amiga mía.