"Si ese día hubiera sido un poco más valiente y te hubiera dicho lo que sentía"
________________
Matias Henderson
¿Porque la he estado evitando?
Al final Fabiola tenía razón y tan solo le iba a hacer daño a Emma por no poder alejarme de Roxana.
Que me di cuenta que quiero a Emma.
— Porque falta un mes para irme— comienzo a mentir— Quiero alejarme un poco de ti para que no me hagas falta.
— No importa que te vayas.
— Claro que importa, porque hemos estado viviendo juntos, nos vemos y hablamos todos los días, que me quiero alejar de eso para que no me haga falta.
— No importa que te mudes, seguiremos hablando y claro que no nos veremos tan seguido, pero iré a molestarte cada que pueda, ¿Okey? — tan solo asiento— Debemos salir del baño.
Salgo antes que ella y me voy directamente a mi habitación. Busco mi libreta y comienzo a escribir.
Si tan solo te hubiera dicho la verdad....
Dos semanas después comencé a progresar en mi relación con Roxana, tal vez al final si logremos recuperarla. Emma a ella aun la evito y creo que ella ya se ha rendido al intentar acercarse.
— ¿Vas a salir? — Me pregunta al verme bajar las escaleras.
— Si, voy con mi padre— le respondo— Nos vemos al rato.
Me voy a la casa de mi padre, no tardó mucho en llegar porque no está muy lejos de aquí. Al llegar entro a la casa sin avisar y a la primera que me encuentro es a Kali, la mujer que tanto quiero.
— Hola Matias— me saluda muy alegre como siempre— ¿Qué haces aquí?
— Vine a ver a mi padre.
— Creo que está en su estudio— señala hacia este— Pasa, iré a preparar la comida espero que te quedes— no me da tiempo a responderle porque se va para la cocina.
Me voy para el estudio de mi padre y al entrar lo veo ordenando y leyendo un montón de papeles.
— ¿Puedo pasar? — pregunto captando su atención.
— Claro pasa.
— ¿Qué haces? — le pregunto sentándome en la silla que está enfrente de él.
— Ordeno papeles del trabajo.
— ¿Estas ocupado? Si quieres regreso luego.
— No tranquilo— intenta despejar el escritorio— ¿Qué se te ofrece?
— Nada importante, solo quiero hablar.
— ¿Sobre qué? — cada vez se ve más interesado.
— ¿Por qué te fuiste? — pregunto directamente y al le cambia la mirada— ¿Porque me dejaste? — parezco un niño chico preguntando esto.
— ¿Quieres hablar de eso?
— Si, supongo que lo necesito.
— Siempre te he amado Matias, jamás dudes de eso.
— Si, siempre me has amado, ¿Porque me dejaste? — necesito saberlo.
— Porque fui un idiota— eso lo sabía— Fui un idiota al pensar que con tu madre estarías bien.
— Fuiste un gran idiota.
— Jamás me paso por la cabeza que tu madre te culparía a ti y mucho menos pensé que te haría todo eso.
— ¿Qué creíste que pasaría?
— Algo muy diferente, tu madre era muy cariñosa, comprensiva y amable, así que no imagine todo lo que hizo.
— Yo te dije todo lo que sucedía y no volviste, ¿Por qué?
— Porque no te creí, solo eras un niño y no creí lo que decías hasta que te vi. Vi las marcas, los golpes, las cicatrices.
— Solo me viste una vez— recuerdo— De parte de ti solo recibía llamadas.
— No tenía el valor para verte.
— Pero dejaste que ella siguiera haciéndolo— si tan solo él no hubiera sido tan cobarde, me pude haber evitado muchas cosas— ¿Por qué de pronto dejo que me fuera?
— Ella o te dejo ir voluntariamente, la obligué— eso no lo sabía— Cuando conocí a Kali encontré el valor que me hacía falta.
— Hace años la conoces.
— Y desde hace años he intentado que tu madre te dejara ir, pero obviamente ella no accedía.
— ¿Qué paso?
— Una demanda por maltrato infantil, eso paso. Sabía que perdería automáticamente— suspira— No entendía como es que se mantenía, siempre rechazo el dinero que le daba.
— Claramente se mantenía de mi— y de pronto todos los recuerdos vienen a mí y me siento como una basura.
— Lo siento Matias, eras un niño, no debiste pasar por todo eso. Lamento no haber regresado por ti a tiempo, lamento haberte dejado, lamento haberte arruinado de esa forma. Espero que algún día me perdones.
Me quedo callado y lo miro.
Perdonar.
Jamás voy a perdonar a mi madre.
De cierta forma no perdone a Roxana y Federico.
No me he perdonado a mí mismo.
— Se que lo lamentas— hablo finalmente— Hace mucho te perdone, no imagine que Kali al ser tu salvación también sería la mía.
— Pero mírate— se le forma una sonrisa— Has pasado por muchas cosas y aun así eres un increíble chico, comprensivo, con una gran mente y un increíble corazón.
Un increíble corazón, al parecer eso nunca es suficiente.
— ¿Qué pasa, Matias? — pregunta al notar mi silencio.
— ¿Recuerdas a Roxana?
— Si tu novia, ¿Qué pasa con ella?
— La quiero desde que la conozco y la llegue a amar— comienzo— Fuimos novios, todo era perfecto, en serio.
— ¿Qué paso?
— Federico— suspiro— Ella y Federico paso.
— ¿Te engaño con él?
— Muchas veces, pero no me moleste.
— ¿Por qué?
— Porque cuando comencé a ser su novio yo sabía perfectamente la historia que ella tenía con Federico y no sé, creo que lo entendía.
— Ellos tuvieron una historia, tuvieron tiempo pasado. Cuando comenzaron a ser novios Federico debió respetar su relación, así como Roxana debió darte tu lugar como su novio.
— Tienes razón, pero creí que al darle otra oportunidad y otra y otra, en alguna de esas oportunidades nuestra relación volvería funcionar.
— ¿Y funciono?
— No, no funciono hasta ahora.
— ¿Por qué sigues con ella?