Ven Conmigo

Capítulo 29

"Éramos amigos, pero de vez en cuando se nos aceleraba el corazón"

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Emma White

Después de terminar la llamada con Matias me quede muy preocupada por la forma en que se escuchaba. Lo deje pasar, pero después de unos días pensé en marcarle a Fede, pero no me pareció buena idea así que le llame a Lucia.

Me dijo que ni ella ni Federico sabían en donde estaba Matias y que también los tenía bastantes preocupados así que irían a su departamento. Les pedí que pasaran por mí y cuando llegaron nos fuimos para su departamento. 

Al llegar pude notar que todo está exactamente igual de la forma en que vine, no se ha movido nada y las luces están apagada, se nota que él no ha estado aquí. 

— ¿Que hacemos ahora? — pregunta Fede. 

— Vamos a casa de su padre para ver si está ahí— dice Lucia y yo solamente me quedo callada.

Al llegar a casa de su padre esperamos a que nos abran la puerta, pero Fede me tomo de la mano para alejarnos un poco de Lucia. 

— ¿Qué pasa? — le pregunto al ver su cara.

— Te quería decir algo— se nota preocupado y quiero pensar que es por Matias— Yo— hace una pausa— Yo te— nuevamente— Yo te quiero mucho. 

— Yo también te quiero— le respondo un poco decaída porque no creo que sea momento para esto.

— Chicos— aparece el padre de Matias— ¿Que se les ofrece? 

— Queríamos preguntarle algo— habla Lucia.

— ¿Matias está aquí? — pregunto rápidamente. 

— Tu eres Emma, ¿Verdad? — solo asiento— Matias no está aquí, ¿Por qué?

— Porque desde hace varios días no sabemos nada de el— explica Federico y el señor lo ve de una forma rara.

— ¿Ninguno lo sabe? 

— No, estamos preocupados por él, porque él nos llamó y se escuchaba muy mal— menciono. 

— Yo lo buscare chicos, si se algo de él les avisare— nos informa tranquilamente.

Después de eso cada quien regreso a su casa sin saber nada de Matias. 

Y un mes después aún no sabemos nada de él, hace dos semanas fuimos a su departamento a acomodar sus cosas, bueno específicamente fui yo porque Federico dijo que tal vez Matias querría acomodarlas y Lucia no pudo ir. 

La semana pasada volvimos y todo estaba exactamente igual, pensamos que tal vez se fue a vivir a otro lugar, pero su ropa y cosas siguen aquí. Su padre nos dijo que no lo encuentra, pero que no nos preocupemos, que él está bien. ¿Como puede estar tan tranquilo? 

— Oye— me llama Fede— Tengo una idea.

— ¿Cual?

— Hay que casarnos— dice y yo automáticamente me rio— No me refiero a casarnos ahora, me refiero a en un futuro, cuando seamos mayores de edad, terminemos la escuela, trabajemos y vivamos juntos. 

— ¿Para ese punto seguiremos juntos?

— Si, ¿No imaginas un futuro conmigo, Emma? 

— Jamás me puse a pensar en el futuro, pero ahora que me lo dices me encanto.

— Te amo. 

— Yo también te amo— respondo y parece que cada que se lo digo siente un alivio— Entonces trabajaremos para vivir juntos.

— Si, pero ahora nos tenemos que ir.

— ¿A dónde? 

— Vamos con Lucia y Dante para ir al departamento de Matias.

Los dos salimos de mi casa y vamos al edificio en donde está el departamento, estando ahí nos encontramos con Dante y Lucia, los cuatro subimos y esperamos a que Lucia abra la puerta porque cuando Matias obtuvo las llaves le dio una copia a ella.

Cuando entramos vemos las luces encendidas, también vemos cuatro maletas en la sala y justo en ese momento nos encontramos a una hermosa chica que pasaba por la sala.

— Disculpa, ¿Tú quién eres? — pregunta Lucia y la chica la ve sorprendida.

— ¡Matias! — grita su nombre y unos segundos después el chico por el que he estado preocupada durante un mes, el chico del que no sabía absolutamente nada apareció en la sala y por alguna razón lo noto diferente. 

— ¿Qué pasa? — pregunta y se da cuenta de nuestra presencia.

— Estas aquí— habla Lucia entre molesta y feliz. 

— Si estoy aquí. 

— ¿Dónde te has metido? — pregunta Federico.

— Estuve por ahí— responde sin interés. 

— Pudiste haber llamado— le reclama Dante. 

— No podía— asegura. 

— Eres un idiota— le dice Federico con cierta duda. 

— Lo sé, pero ustedes aman a este idiota, ¿No? — asegura feliz y ellos tres asienten casi al mismo tiempo— Bueno dejando esto de lado, necesito su ayuda. 

— ¿Para qué? 

— Para la cena— responde como si fuera muy obvio. 

— ¿Que cena? — pregunta Dante.

— Ustedes dos— señala a Dante y a mí— Me dijeron que tenía que hacer una cena para presentar mi nuevo hogar. 

— Si, hace un mes.

— No importa si fue hace un mes, ni si quiera he vivido aquí así que la cena se hará hoy. Me ayudaran a preparar aquí y yo estoy haciendo la cena. 

— Pero tu padre no sabe que estas aquí. 

— Si lo sabe— lo sabe y no nos dijo— ¿Me ayudaran?

— Si— responde Lucia— ¿No nos tienes que presentar antes? 

— ¿Eh? — pregunta confundió. 

— La chica detrás de ti— la señala Dante— 

— Oh lo había olvidado— vuelve a aparecer su sonrisa— Chicos, ella es Alison espero que se lleven bien con ella porque la verán muy seguido. 

— ¿Por qué?

— Porque vivirá conmigo— y sentí que el mundo se cayó a mis pies— ¿Porque esas caras? ¿Algún problema? — se pone a la defensiva. 

— Mati cálmate— habla por fin la chica— Me alegro de por fin conocerlos, Matias me ha hablado mucho de ustedes, Dante su hermanastro, Lucia y Federico sus mejores amigos— me mira— Por lo que me ha contado son unas increíbles personas— ¿Me omitió? ¿Matias no le ha hablado de mí? — Yo quiero mucho a Matias, pero no se los quiero robar.

— Me caes bien— dice Lucia, genial. 

Todos comenzamos a ayudar a Matias, no he hablado nada porque es demasiada información que procesar. Matias regreso, la hermosa chica regreso con él y van a vivir juntos, ¿Son novios o algo así? 




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