Capítulo 43

"Cualquiera te puede acelerar el corazón, pero no cualquiera te puede hacer vibrar el alma."

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Emma White

Estoy en la sala de la casa de mi padre porque tuve que venir por unas cosas y estoy esperando a que Matias venga por mi.

<¿Dónde vienes?> le pregunto. 

<Ya casi llego, estoy nervioso por ir a casa de tu padre>

<Tranquilo tu solo actúa normal>

<Claro normal, ya llegue> 

Me levanto del sillón, tomo mis cosas y camino hacia la puerta. 

— ¿Ha donde vas?— me detiene.

— Ha mi casa— digo con obviedad— Tengo cosas que hacer. 

— Bueno, una menos. 

— ¿Dónde esta Emilio? 

— En casa de uno de sus amigos— dijo que pasaría la navidad con nosotras, supongo que lo veré al rato.

— Me voy, me están esperando.

— ¿Quien?— mierda. 

— Mi novio.

— ¿Dónde esta?— no respondo, pero el sale de la casa conmigo detrás de el y se detiene en donde esta Matias.

— ¿Tu quien eres?— le pregunta.

— Soy Matias, señor. El novio de su hija. 

— No recuerdo haberte dado permiso de tener novio— me mira. 

— No lo recuerdas porque no te pedí permiso. 

— Matias, lárgate de aquí— dice y yo le tomo la mano a Mati.

— Vámonos Mati. 

— No— me vuelve a detener— Solo se va el. Largo de aquí niño. 

— No— hablo— Tu no tienes ese derecho.

— Tengo todo el derecho del mundo, Emma— me sonríe— Te ves muy feliz y a mi me gusta joderte la vida— supongo que ese era el ultimo golpe que necesitaba. 

— Sin nada de respeto, señor— interviene Matias— Usted no tiene el derecho de tratar de esa forma a Emma. Ella es una increíble persona y usted es un grandísimo imbécil por tratarla como la mierda— no puedo evitar sonreír. 

— Y yo te digo a ti que eres un gran estúpido por estar con ella— responde— Ella esta dañada. 

— ¿Te gusta joderme la vida?— ignoro lo que dijo y el asiente— Tu podrás joderme, pero yo te voy a joder el triple, te vas a arruinar tu solo y un día vendrás a buscarme.

— Solamente en tus sueños hare eso. 

— ¿Nunca has escuchado que los sueños se hacen realidad? así que mejor ten cuidado— miro a Matias— ¿Nos vamos, amor?— el asiente y comenzamos a caminar dejando a mi padre atrás.

— Es un gran idiota— dice y asiento— ¿Nos vamos a tu casa?— vuelvo a asentir.

Al llegar a mi casa me doy cuenta que Sara y Emilio aun no llegan. Matias y yo ayudamos a mi madre a terminar de arreglar todo para la cena y después de unos minutos Emilio y Sara llegaron. 

— Matias— lo llama Emilio mientras cenamos— Eres novio de mi hermana— dice y Matias muestra una gran sonrisa.

— Lo soy.

— ¿Son novios?— pregunta Sara y los dos asentimos— ¿Desde cuando? 

— Ya tiene bastantes meses— respondo.

— Dios me alegro tanto de que seas mi cuñado— le dice a Matias— Me caes muy bien, me alegro por ustedes dos. 

— Muchas gracias. 

Estoy en el cuarto de Matias viendo una película. Me siento muy relajada, como si no me importara ni me preocupara nada. Creo que mi vida esta bien, tengo una relación estable con un chico maravillosa, en la escuela voy perfecto, con mi familia estoy bien. Creo que este es el mejor momento de mi vida. 

Cuando veo a Matias le quito el tazón de papas que tiene y lo dejo en el mueble para poder sentarme en sus piernas. 

— ¿Qué pasa?— me mira. 

— Nada, simplemente me siento muy bien— no dejo que responda porque lo beso, me comienzo a mover encima de el e intenta detenerme.

— Bonita no. 

— Mati si— lo miro— Te acabo de decir que estoy bien; eso significa que me siento bien conmigo, mi inseguridad no esta presente. 

— ¿Estas segura?

— Jamás he estado tan segura en mi vida— y esta vez el es el que me comienza a besar. 

 Entonces esa noche se formo una conexión mucho mas grande entre nosotros, esa noche estuve con el amor de mi vida. Fue de las noches antes del desastre.