"No puedes ser amigo de la persona con la que se suponía que ibas a pasar el resto de tu vida"
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Emma White.
<¿Dónde estas?> le pregunto.
<Ya voy para tu casa>
Voy hacia las escaleras y antes de bajar escucho voces que reconozco como la de mi madre y padre.
— Noe por favor— dice ella— No les digas nada.
— ¿Qué pasa, Sofia? ¿Temes que tus cuatro hijos te odien?
— Tres— lo corrige ella— Son tres.
— Vaya ya olvidaste a tu primera hija, Fernanda, ¿Qué fue de ella?
— Ella se fue y no le importo nada.
— Entonces te van a quedar dos.
— Tres— vuelve a corregir.
— Emma te va a odiar— asegura— ¿En serio piensas que se va a quedar cuando se entere de la verdad?
— No se va a enterar.
— ¿Por que estas tan segura?
— Porque deje que te llevaras a Emilio solo para que te quedaras callado, Emma no se va a enterar.
— ¿De que no me voy a enterar?— pregunto finalmente y los dos me miran— ¿No me dirán?
— Pero si la pequeña bastarda es una chismosa— dice mi padre.
— Noe.
— ¿Quieres saber la verdad?— me pregunta y asiento— No eres nuestra hija.
Y entonces todo toma sentido.
— Emma— me llama mi madre— Te lo iba a contar.
— ¿Qué mierdas están diciendo?
— Fernanda obviamente no es mi hija eso esta muy claro— habla Noe— Sara tampoco lo es, conocí a tu madre cuando ya esta embarazada, pero aun así las quiero como si fueran mi hijas— sonríe— Emilio es mi hijo y Ada también lo era.
— ¿Ada?— no entiendo.
— Ada le bebe de la que Sofia estaba embarazada— me doy cuenta que ella no me dirá nada así que le pongo atención a el— Ada murió unas horas después de nacer, ese mismo día naciste tu— me señala— Tu madre era una adolescente se llamara Alya, Amara— intenta adivinar.
— Alysa— dice finalmente Sofia— Su nombre es Alysa, ella y su novio tenían planeado hacerse cargo de ti, pero sus padres tenían otros planes.
— Sofia te hizo pasar por Ada— dice Noe— Y a los padres de los chicos les hicieron creer que tu habías muerto, ¿Sabes que es lo mejor de todo esto?— lo miro— Que Sofia hizo todo a mis espaldas y cuando me entere las mande a la mierda a las dos.
— Noe por favor— le ruega mi madre.
— Te pude haber querido como quiero a Sara y Fernanda, Emma— comenta— Pero tu Sofia lo impido, no me dijo que mi bebe había muerto y la remplazo con alguien mas, si me lo hubiera dicho yo te hubiera aceptado.
— Por eso alejaste a Fernanda— hablo finalmente mirando a Sofia— Porque no querías que ella dijera algo.
— Fernanda decidió irse.
— No Sofia, ella se fue porque tu querías controlar todo lo que ella hacia y prefirió alejarse— la miro— Sobre Sara no tiene control y Emilio— doy una pequeña sonrisa— Preferiste que Emilio estuviera años solo y alejado de todos solo porque no tenias el valor de decir la verdad, no eres una gran persona, Sofia.
— Soy tu madre.
— ¿Lo eres? ¿No es una tal Alysa?
— Emma por favor.
— ¿Por que no decirme antes?
— Tenia miedo que te fueras con ella.
— ¿Me iría con la persona que me dejo?— evita mi mirada— Ahora tampoco estaré con la persona con la que he estado toda mi vida— camino hacia la puerta.
— Emma espera.
— Si viene Matias dile que estoy en nuestro lugar— salgo de la casa.
Comienzo a caminar y siento como las lagrimas salen, toda mi vida fue un engaño. Se que no podre llegar caminando así que tomo el transporte y después de mucho tiempo regreso a este lugar. Me siento en el sillón y veo hacia el techo esperando a que el llegue.
Y lo hace, después de una hora el llega.
— No le dijiste nada de lo que paso a Sofia— dice sentándose a mi lado.
— No quiero que te odie.
— Debemos hablar.
— ¿Solo fui un juego para ti?— la pregunta que no ha salido de mi cabeza desde ese día.
— No, jamás has sido un juego para mi— asegura— ¿Cómo es posible que le creas mas a unas putas imágenes que a mi? prometimos siempre decir la verdad.
— Las promesas se rompen, incluso esta, Matias.
— ¿De que quieres hablar entonces? ¿Quieres hablar de como ya me estas juzgando?
— Solo quiero saber si el amor de mi vida estuvo jugando conmigo. Si solo fui yo la que se enamoro, si en este momento solo soy yo la que esta perdiendo— y de nuevo tengo esa sensación— Necesito saber si para ti solo fue un juego, pero para mi fue lo mejor que me paso.
— ¿Solo quieres saber eso?— asiento— Nunca has sido un juego para mi, nos enamoramos perdidamente del otro y los dos estamos sufriendo— me toma la mano— Siempre te he dicho que tu Emma White eres lo mejor que me ha podido pasar, te amo y siempre lo hare— le creo, una parte de mi le cree, pero tengo muchas cosas en la cabeza— Eres el amor de mi vida, Emma.
— Lo se— lo miro— Yo también te amo— me da una pequeña sonrisa— Pero vamos a terminar, nos separaremos; no importa si pasan 6 meses o 6 años, si nuestro destino es estar juntos; estaremos juntos. Mientras tanto cada uno seguirá con su vida. ¿Si?— asiente— Bien.
— Recuerda que cualquier cosa que necesites aquí estoy para ti.
— Lo se.
— Adiós Emma.
— Adiós Matias— salgo de la cabaña dejándolo atrás.
Si nuestro destino es estar junto al final lo estaremos. Lo amor y siempre lo hare.
— Emma— me llama Dante y cuando me di cuenta esta en su casa— Fabiola no esta.
— No la buscaba a ella, quería hablar contigo.
— Pasa— camino detrás de el hasta llegar a la sala— ¿Qué pasa?
— Necesito hablar con alguien que no fuera tan cercano a Matias, Federico y Lucia son su mejores amigos, Fabiola es su familia y tu eres mi mejor opción, ¿Puedo hablar contigo?— asiente— Matias y yo acabamos de terminar— y sin darme cuenta las lagrimas comienzan a salir, no se si lloro por Matias o por mi madre.