Vendetta

Registro familiar

Me había despertado temprano sintiéndome un poco mejor, seguía sintiendo que me olvidaba de algo importante, así como el sueño que tuve, que no recordaba pero que sentía que había tenido.

Tras desayunar procedí a subir al ático para buscar los registros de la familia Arriaga, el lugar estaba lleno de polvo, lo bueno es que había previsto aquello y había llevado un cubrebocas y guantes.

Enciendo la luz y me sorprende ver todo cubierto de sábanas, me acerco al fondo y destapo algunas cosas, para mi sorpresa son algunos muebles viejos. Sigo quitando sábanas hasta que encuentro un cofre antiguo, en este debía haber información, estaba segura.

Muerdo mi labio al ver el candado, busco algo con lo que abrir, tomo un candelabro bastante pesado y golpeo el candado, con suerte era muy viejo y podría romperse fácil.

Al quinto intento veo como se abre, casi grito de alegría, dejo el objeto en el suelo y procedo a abrir el baúl. Saco un libro quitando el polvo, se lee la palabra álbum, lo abro y me doy cuenta de que tiene fecha de agosto de 1765, en ellas puedo ver a una pareja, lucen felices en su matrimonio, paso las hojas y veo a un bebé, Valentín Urriaga Arango, él debía ser uno de mis antepasados. La siguiente foto muestra a otro bebé, sólo que esta es niña, Inés Amelia Urriaga Arango, mi cerebro me duele al leer aquel nombre, es como si intentara recordar algo. Niego y continúo viendo foto por foto, hasta que aparece una con la familia completa y los hijos mayores, unos diecinueve y diecisiete al parecer, miro con atención la foto de la mujer y me sorprendo del parecido que tiene conmigo, como la foto no es a color, puedo deducir que su cabello es negro o castaño, y ojos del mismo color, de ahí en más, nos parecemos mucho.

Guardo ese álbum y continúo sacando los otros, había más fotos, aunque en un punto dejó de aparecer aquella mujer, ¿se habría casado y alejado de su familia? Podría ser que se hubiese ido a vivir a otro lado.

Continúo sacando cosa por cosa, debía tener mucho cuidado. Casi al fondo veo un pequeño cofre, este luce muy bello, lo abro con cuidado y noto que dentro hay varias cartas, al menos me lo parece, son hojas dobladas como tal, así que deben serlo. Las tomo con cuidado tras limpiar los guantes, la desdoblo y puedo ver una delicada letra.

Apreciable caballero...

Leo con atención la carta, al final firmaba Inés Urriaga, ¿acaso ese caballero que mencionaba fue su esposo y el que se la llevó de aquí?

Abro otra carta, la letra no es tan delicada pero tampoco llega a ser tosca, miro con sorpresa el remitente, Jorge Andetxaga, un escalofrío recorre mi columna vertebral.

Me quedo mirando su nombre, Gorka había dicho que su bisabuelo se había perdido aquí en México, ¿podría ser que se hubiesen fugado juntos? Pero eso quedaría asentado en la historia de la familia, por muy deshonroso que fuese, algo no terminaba por cuadrarme.

Termino de leer las cartas, no eran para nada de amor, mi antepasada discutía temas diversos con don Jorge, su nombre me sonaba de algún lado, ¿de dónde? Froto mis sienes intentando recordar, mis ojos se abren con sorpresa, la leyenda del vampiro. Niego, esto era una tontería, que se llamaran igual no quería decir que fueran la misma persona.

Miro la caja para comenzar a guardar las cartas, las mandaría enmicar para mayor preservación; un recorte de periódico llama mi atención, lo tomo con cuidado y leo el encabezado.

Ciudadanos matan a vampiro, su cuerpo fue enterrado en el panteón de Belén. El sospechoso fue encontrado infraganti, por lo que Don Jorge murió al clavarle una estaca... Trago saliva, ¿de verdad lo del árbol no era una leyenda? Miro de nuevo el periódico y veo una esquela, un escalofrío me hace estremecerse al ver el nombre, Inés Amelia Urriaga Arango, murió a causa de la viruela... Así que eso era, por eso dejó de aparecer en las fotografías familiares.

Miro aquel recorte, tenía más dudas que respuestas, ¿de verdad las muertes podrían estar relacionadas al regreso del vampiro? Niego, debía calmarme, quizás aquellos hombres se habían emocionado escribiendo aquella noticia, el hombre pudo haber sido muy sádico al momento de acabar con sus víctimas y por eso le llamaban vampiro, sí, eso debía ser.

Guardo todo con cuidado, el pequeño cofre me lo llevaría, seguro a Gorka le gustaría conocer sobre su antepasado.




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