estoy caminando con una canasta en mis brazos mientras que intento que no me descubran. camino en contra del sentido del viento manteniendo mi cuerpo lo más alejado de los árboles para evitar impregnarlos con mi aroma, llego a un hermoso claro que está rodeado de flores hermosas.
me agacho con cuidado y dejo la cesta en el suelo, la abro para ver la pequeña figura de mi pequeño ángel que duerme totalmente ajeno a su alrededor, ajeno a lo que su madre hará. con lágrimas en mis ojos acaricio con cuidado su rostro que se mueve un poco al sentir mis frías manos en su tibio cuerpo, pero con un suspiro sigue durmiendo. lagrimas recorren mis mejillas al darme cuenta de que es hora del adiós, dejo un beso en su cabeza y me levanto estoy a punto de dar un paso cuando soy despertada por el sonido de la estúpida alarma de mi celular.
--- fue un sueño. --- me repito, desde hace años siempre termino soñando con el momento en que deje a mi pequeña en el territorio de la O.N.E que ya me indica que es hora de ir a trabajar, y todo gracias a mi estúpido padrastro que lo echaron de su trabajo como guardia en una tienda farmacéutica. ahora resulta que mi madre y yo tenemos que salir a trabajar para mantener esta casa.
creo que de las dos ella es la más decepcionada con esta situación. cuando ellos se casaron él le había prometido que ella no necesitaba volver a trabajar porque él la podría mantener cosa que no fue así. Me desperezo para caminar hacia el baño a darme una ducha para sacar el cansancio que hay en mi cuerpo, luego de 10 minutos de una refrescante ducha me coloco una polera floriada que deja un poco de mi vientre a la vista y unos jeans claros que me compre hace poco, unas zapatillas blancas y un chaleco gris.
Cuando estoy lista bajo hacia la cocina donde me encuentro a mi padrastro, el sentir su sola presencia provoca que mi cuerpo se tense y no de buena manera, comienzo a caminar pasando por la vieja cocina a leña que tenemos donde está la tetera, comienzo a hacerme un café cuando su voz me detiene
---¿adónde vas vestida así zorra? --- me dice con ese tono de pervertido que tiene y que además puedo identificar que este alcoholizado.
--- a trabajar ya que a un bueno para nada lo despidieron de donde sea que estaba trabajando.--- le dije cuando siento que me toma del brazo girándome haciendo botar el agua caliente en mi ropa, cuando estoy tratando de secar mi ropa que me está quemando el me levanta la cabeza no logro ni enfocarme bien a causa de la rapidez con la que me movió, lo único que siento es como mi cara arde por el bofetón que me acaba de dar provocando que me desequilibre y que caiga en el suelo.
--- a mí nadie me trata así, ¿entendiste zorra? Ahora vas a prender a respetarme. sí he sido indulgente contigo es porque me encanta follarte, pero te estás pasando. --- me dice mientras saca el cinturón y comienza a golpearme y no sé qué es peor, el golpe del cinturón o el dolor de mi piel quemándose a causa del agua.
--- anda a cambiarte esa ropa. --- dice luego de que termina de golpearme e irse. intento levantarme, a pesar de que me duele todo aun así logro levantarme y subir las escaleras para llegar a mi pieza y dirigirme a baño.
al quitarme la ropa veo con horror mi piel roja y escocida por el agua caliente quemando parte de mi muslo y vientre, así como las marcas del cinturón, pero no me debería sorprender desde el día que ese hijo de puta me violo mi vida a transcurrido así golpes y maltratos por partes de él, ya no puedo más ya ni ganas de vivir tengo. me meto en la ducha y dejo que el agua helada me envuelva cierro los ojos para tratar de dejar de pensar en el dolor.
Al terminar de bañarme y ya vestido camino hacia la ventana y veo a una mujer caminando con su pequeña hija y no puedo evitar de pensar en ella. a veces me pregunto ¿cómo estará? ¿será feliz? dirijo mi mirada al horizonte donde un par de kilómetros se encuentra la reserva de la ONE.
---ya han pasado 6 años. --- 6 años desde que abandone a mi pequeña. el solo pensar en cómo la abandone hace que mi corazón duela, pero debo recordarme que lo hice por ella para que no sufriera como lo hago yo. me alejo de a ventana y camino a mi closet donde diviso una pequeña caja escondida la cual tomo y coloco encima de la cama al abrirla me encuentro con la ropita que le compré con mi sueldo cuando me enteré de que iba hacer niñita. acerco la ropa a mí embriagándome aun con su dulce aroma de bebe.
Las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas de pronto siento uno brazos que me rodean y sé que pertenecen a la que se hace llamar mi madre. coloco mi cabeza en su pecho y me permito llorar abrazando el recuerdo de mi pedacito de cielo que tuve que dejar para que tuviera una vida que yo no podría darle. sigo llorando lo que me parecieron horas hasta que siento una mano en mi hombro, al principio el miedo me recorre al pensar que podría ser el hombre que se hace llamar mi padrastro, pero me relajo al ver que es solo mi madre.
por primera vez en mucho tiempo la abrazo buscando refugio, refugio del dolor que me acongoja, buscando consuelo en los brazos de mi madre como lo hacía cuando era una niña y los chicos de la calle me molestaban porque no tenía papa.