—Así que para esto me querías —me dice cuando ambos estamos tumbados en la cama.
—Pensé que debías tenerlo claro.
—Créeme que ha quedado bastante claro. Pero, pensé que ya no iba a pasar nada entre nosotros, Sophia. Anoche estabas muy decidida, demasiado con todo ese alcohol en tu organismo, ¿qué pasó?
Me quedo callada. No puedo decirle que literalemente no tengo nada, no puedo decirle que estoy desterrada de mi familia por las fotos que salieron hoy. No puedo decirle nada cuando nuestras familias están en pie de guerra gracias a lo que pasó anoche. Sí, William folla bien; sí, es muy lindo y cuando sonríe se ve tierno; sí, lo poco que he conocido de este hombre, me da buena vibra; pero, eso no quita que es el hijo de Mason Carpenter, enemigo público número 1 de mi padre.
Así que después de mi pequeña conclusión decido optar por una opción que pone mi dignidad al suelo, pero que mantiene mi secreto oculto. Al fin y al cabo, lo que le voy a decir no es tan falso como quiero pensar—. Lo de anoche fue muy bueno y...
—¿No podías dejar de pensar en eso? —asiento—. Sí, me pasa lo mismo.
Volteo para verlo, completamente sorprendida. Aunque sea una excusa, me sorprende que también a él le haya gustado—. ¿De qué estás hablando?
—Sophia —se voltea y quedamos cara a cara, me mira intensamente con sus ojos azules y me siento cohibida—, eres sorprendente.
Siento como me sonrojo rápidamente al escuchar lo que dijo Will. Él me acaricia la mejilla mientras también me da una linda sonrisa que hace que su cara se ilumine—. No sé qué decir.
—Entonces no te conoces lo suficiente, Sophia.
—¿Qué vamos a hacer?
—¿Disculpa?
—Tú quieres estar conmigo y yo...
—Yo no quiero estar contigo —me separo de él y lo miro sorprendida. ¿Cuándo le he dicho que quiero una relación con este animal? Nunca podría iniciar una relación amorosa con alguien a quien conocen como el “mujeriego del año”. No podría iniciar una relación amorosa con el hermano menor del ex de mi hermana que la hizo sufrir tanto. Y no puedo salir con alguien que es familia de Mason Carpenter. No soy tan estúpida—. No me malinterpretes. Yo no quiero iniciar una relación contigo, con nadie de hecho. Quiero follarte, quiero hacerte mía de múltiples formas, pero sin tener algo amoroso. Sabes que se puede tener sexo sin tener un vínculo amoroso, ¿no? ¿O eres muy joven para saber eso?
—No me llevas 20 años, señor adulto. Pero…
—Te llevo 3 y es suficiente para que sepa más cosas que tú que recién has salido del instituto.
—¿Por qué me estás hablando así?
Él sonríe y se acerca a mí para acoger mi cara entre sus manos, cosa que me confunde porque hace solo unos cuantos segundos me estaba tratando como si de una cualquiera se tratase y todo por un malentendido que no me deja explicar. Dios, los hombres son unos idiotas muy confusos—. Sophia, eres la hija de Shane Lawrence, eres mi enemiga. Ni siquiera debería dirigirte la palabra. Mi padre, aunque actuó relajadamente, está furioso conmigo muy dentro de él. Empezar una relación contigo es iniciar una guerra con mi padre por ti. Me atraes, te atraigo. ¿Eso es verdad?
—Sí.
—¿Entonces cuál es el problema? No es necesario poner un título para lo que podríamos hacer, pero si le quieres poner algo serías como...
—¿Una amiga con derechos?
—Si es que aceptas, podríamos ser eso.
Sonrío—. Ay, William, ¿de verdad crees que quiero iniciar una relación con el mujeriego del año?
Él deja de acariciarme la mejilla y me mira con el ceño fruncido—. ¿De qué demonios estás hablando? Tu misma me acabas de decir que "si yo quiero estar contigo"
—No me dejaste terminar, idiota. Tú quieres estar conmigo sexualmente hablando. Igual que yo. Sé quién eres y sé quién soy yo. Además, yo tampoco quiero una relación.
De hecho, no podría ni aunque quisiera. Todavía tengo el corazón un poco quebrado y no supero a Logan, no puedo olvidarlo. Supongo que cuanto más daño te hace, más difícil se te hace olvidarlo.
—¿Por qué no me dijiste antes?
—Intenté hacerlo, pero no me dejaste.
Mueve la cabeza con una sonrisa de oreja a oreja—. Veo que nos estamos entendiendo.
—¿Entonces qué?
—Puedes venir aquí cuantas veces quieras, como te dije, es callado y tranquilo. O yo podría ir a tu residencia.
—No, definitivamente no. Yo vengo aquí. Si es que vas, llamarás la atención de todos.
—¿Solo quieres la atención para ti?
Niego con la cabeza—. ¿No dices tú que no quieres que tu padre se entere? Si es que vas a verme, tendrás tu cara saliendo por Instagram más veces de las que puedas imaginar. Pero, no podría negarme a que me regreses cada vez que vengo a tu fraternidad.
—Joder, mi padre.
Sonrío al escuchar su tono de cansancio—. ¿Qué fue lo que te dijo tu padre? La verdad.
Se pone tenso a mi lado y quiero decirle que olvide la pregunta, pero mi curiosidad puede más que todo. ¿Acaso a él también lo han tratado como a mí? ¿También lo han despojado de todo y es por eso por lo que su hermano está molesto con él? Quiero saber lo que pasa, la curiosidad me está carcomiendo.