Venganza

Capítulo 15

Paso todo el día organizando lo que me falta y llevando mis cosas a la maletera de mi auto. Gracias a Dios, podría vivir en mi auto hasta que encuentre trabajo y luego un departamento. Literalmente estoy en la ruina y hoy acaba el plazo que me dio la residencia. Esto, oficialmente, es una crisis. 

—No te olvides de esta caja, Soph —dice Matt ayudándome con las cajas llenas de mis pertenencias. 

—Dios, ¿qué haría sin ti?

—Morirte —me da un beso en la mejilla y sigue bajando cajas. 

Cuando terminamos de guardar todo, ya está anocheciendo y me siento agotada. No he revisado mi teléfono y tampoco me he detenido a pensar en lo que pasó con Will en la mañana. Él puede llegar a ser cariñoso cuando se lo propone y me gusta saber eso. Me gusta ver a ese William cariñoso que él intenta ocultar de todo el mundo, en especial de su familia.

Carpenter :): Te veo a las 7 afuera de tu residencia :)

Carpenter :): Ten tus cosas listas.

Son los únicos mensajes que he recibido de él y no puedo evitar preguntarme qué es lo que está tramando. Lo bueno es que ya no queda nada para las 7 así que lo único que me queda ahora es despedirme de mi mejor amigo. Siempre lo más difícil al final.

—Se suponía que te ibas a quedar a cenar.

—Se suponía que no iba a saber de Will jamás —le digo apoyando mi cabeza en su hombro. Estamos sentados en la acera con los pies en el asfalto mirando la noche llena de estrellas. 

—¿No vas a seguir en la universidad?

—No lo sé. No creo encontrar el dinero suficiente en tan solo 3 meses.

—Tal vez lo hagas. Septiembre se escucha muy lejos.

—Tal vez, no —suspiro—. No te hagas ilusiones, Matty. 

—Te voy a extrañar.

—Yo también.

Ambos nos quedamos callados sin poder emitir palabra, no quiero mirarlo porque sé que voy a ponerme a llorar y no quiero que él me vea llorar. No quiero que vea como me duele todo esto. Nunca pensé encontrar un apoyo en una ciudad desconocida, pero lo encontré a él y pude sobrevivir más de un año. Ahora que no va a estar durmiendo en la habitación junto a la mía, no sé que voy a hacer.

Las luces de un carro iluminan el espacio donde estamos sentados. No hace falta levantar la mirada para saber que es William quien ha llegado a recogerme. Matt me abraza más fuerte antes de levantarme para ir al encuentro de Will.

—Hola, huérfana —me dice cuando llego a su carro y lo miro por la ventana del copiloto.

—Deja de llamarme así.

—Soph, eres huérfana. Y esa escena que acabo de interrumpir es muy deprimente hasta para ti.

—Ja, ja. Muy gracioso —él esboza una sonrisa que ilumina su rostro, como me gusta que sonría así—. Tengo mis cosas en el carro. ¿Qué hacemos con él?

—¿Tienes carro?

—Claro que sí —pongo los ojos en blanco.

—¿Cómo es que nunca lo supe?

—No tengo licencia y solo lo usaba en emergencias.

—Encárgaselo a Matthew y mañana venimos por él. Lo prometo.

—¿Por qué no solo te sigo en el auto?

—Porque no —dice bajando del carro y cerrando la puerta con fuerza. Matt lo mira con cara de pocos amigos mientras Will va a su encuentro.

—¿Así que el carro se queda? —me dice cuando llego a su alcance.

—Así parece.

William está pasando las cajas a su carro y cada vez que lo hace, los músculos de la espalda se le marcan a través de la camisa blanca que la tiene remangada hasta los codos. Su cabello rubio cae desordenado por su frente por cada caja que carga.

—No me habías dicho que el pasatiempo favorito de tu novio era vestir formal y verse completamente sexi.

—No es mi novio, Matt. Y siempre se ve sexi.

Él se ríe y me da un codazo—. Si no es tu novio, ¿por qué lo miras como si fuera el único hombre en el planeta?  

Antes de responderle, William me llama para irnos porque ya terminó de mover todo. Abrazo a Matt una última vez sin evitar derramar unas cuantas lágrimas silenciosas y me voy con Will. Me despido con la mano de Matthew mientras el carro se mueve. William entrelaza su mano con la mía dejándome completamente pasmada y me lo quedo mirando.

—No te preocupes. No te pienso dejar sola.

Me quedo sin habla y miro el paisaje urbano por la ventana. William en ningún momento me suelta la mano. ¿Por qué lo miras como si fuera el único hombre en el planeta? Lo que me dijo Matt me deja pensando, ¿acaso me estaré enamorando de William Carpenter? No, eso es imposible. Aunque, no es la primera persona en decirme eso. Aún recuerdo lo que me dijo Emma sobre la forma en la que el ambiente cambiaba y esas cosas, pero es imposible. No podría enamorarme de él, solo han pasado unos cuantos meses y solo hemos follado; con unas cuantas charlas de vez en cuando, claro. Además, no soy de las que se enamoran rápido; no cuando mi corazón aún sigue en Nueva York o eso creo. ¿Mi corazón sigue en Nueva York o solo es una excusa para evitar lo que todos dicen?




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