Venganza, Justicia Y Cuentas Pendientes

COMIENZO DEL CAMINO

<<Debería estar disfrutando de mis vacaciones>> -pensé mientras me dirigía a la oficina del director.

Era complicado que haya sido asignado a este caso solo por mi fama y mi historial. Aquí en Overlord  tener  fama y un éxito rotundo en lo que haces, te hace ser considerado un “dios”, algo que siempre me causa disgusto.

Hace un mes se reportó el asesinato de un agente especial de la milicia, y la desaparición de un artilugio que iba a ser utilizado con fines militares. Como mi lema siempre ha sido la justicia, no hay ningún caso que yo deje impune, por ende accedí a que me asignaran al caso, a pesar de ya haber tomado mis vacaciones.

Entre a la oficina, me lance en la silla esperando a que el director termine su discusión.

Mientras el director discutía vi, en mi base de datos, las fotos de la escena del crimen. El cuerpo de aquella mujer sin vida que yacía en el suelo con un gran agujero en el pecho. Algo que afirmaba que la habían asesinado a quema ropa con un arma de tipo D.

Ese tipo de armas solo lo utilizaban los agentes de la milicia; pero, al parecer, el arma con que la habían asesinado no está siendo utilizada por un agente.

-¡Se acabó, tú vas a ayudar al agente en este caso, y punto final! –concluyo el director aun con los cables pelados.

La muchacha gruño de la ira.

-Agente Stephen, disculpe la escena. –se disculpaba el director por la discusión con su subordinada

Lo mire fijante dándole a entender que no le daba importancia a lo que había ocurrido antes. La muchacha tomando su reloj de datos de la mesa del director, me hizo una seña para que la siguiera.

La muchacha que había sido asignada para que me ayudara en este caso, se llamaba Amber, según  vi, en la base de datos, era la mejor detective en casos de asesinatos. Pero como este caso era especial, era más que obvio que se lo dieran a alguien más experimentando, en donde terminé involucrado.

Ella bostezo mientras seguía buscando pistas en la escena del crimen de hace un mes. Lo que hacía curioso y especial este caso, era que el asesino sabía lo que contenía el maletín y también a quien iba dirigido.

Por ende decidió asesinar a esa mujer antes de que el maletín llegara a las manos de su remitente.

Amber bostezo por segunda vez, mientras rebuscaba en la base de datos a los posibles asesinos que se asemejaran al perfil del asesino misterioso. Pero su busca era en vano, no lograba hallar nada en lo absoluto. Era como si no existiera.

-Creo que tu sabiduría no es del todo buena. –Exprese con ironía.- Ese tipo de asesinos nunca se van a mostrar de esa forma. Ellos se ocultan tras las personas que menos imaginamos, es mejor que te dediques a ser mi compañera y dejes este trabajo a los profesionales.

Amber me dirigió una mirada de molestia ante mi comentario.

En parte la entendía, este caso la haría ascender de rango pero esto ya estaba fuera de sus límites.

Nos enfrentábamos a un asesino que posiblemente podría ser más astuto que cualquiera. Él va siempre un paso más delante de su víctima. Sabía con exactitud lo que contenía el maletín, tanto que parecía también conocer a la mujer que asesino.

Podría ser un ajuste de cuentas o venta de información, pero al fin y al cabo, las dos están relacionadas de alguna forma.

Apago su base de datos y con un gruñido salió del auto.

-Sabes que… yo voy a seguir mis instintos y resolveré el caso por mi sola. Además este caso fue mío desde un inicio y no tuyo. ¡Así que no estorbes!

Solté una risilla al ver lo incrédula e inocente que era frente a este caso. Quizás por su juventud no veía con claridad la magnitud de las cosas.

Ella me hizo recordar aquella vez que tan solo era un recluta. Las veces que me esforzaba para destacar, hasta que llego mi primera misión, mi primer caso. Era parecido a éste pero un poco diferente. Para ese entonces la milicia me obligo a entrar al programa “Biovida”.

Consistía que un 50% del cuerpo humano se tenía que someter a una intervención quirúrgica para alcanzar el grado de “biónico”, es decir ser parte máquina.

Al principio lo rechace y fui a resolver el caso sin exponerme al “cambio”, todo iba de maravilla hasta que… una flecha de protones mato a un sin números de mis compañeros y me hirió profundamente….. Sobreviví gracias a esa intervención,  eso me hizo dar cuenta que, a veces, uno no puede escapar de su destino.

Me acerque nuevamente a la escena del crimen, con el presentimiento de que ese asesino misterioso era el mismo maldito que llevo buscando por más de cinco años para vengar la muerte de mis compañeros.

Ignore toda causa de error en la escena, solo me quede con lo que podría ser afirmativo. Una ballesta de protones siempre es utilizada y registrada por la misma milicia. Pero esta arma al parecer no pertenecía a la base de datos y tampoco ser utilizado por un profesional en el campo.

Entre en mi base de datos para buscar cualquier similitud con el arma usada, pero habían tantas que ninguna se acercaba, hasta que halle una…… Se encontraba reportada como robada hace casi más de cinco años. Trague saliva, recordé aquellos oscuros momentos de terror e ira cuando fuimos  a atrapar a un supuesto asesino en serie que estaba robando información y a la vez armas de clase D y E.




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