Venganza Millonaria

Capítulo 52: Sé quién eres

Caro

Sé quién eres. Tengo rato buscándote. Por fin te encontré— 

Me había llegado ese mensaje hace unos días y no me lo podía quitar de la cabeza. Lo había encontrado en un pedazo de papel con un mensaje de esos hechos con diferentes letras de recortes de revistas, muy al estilo psicópata de película.

Lo habían dejado justo en la mesa donde yo se sentaba aburrida a esperar la comida para llevar que usualmente pedía, pizza napolitana con extra de queso y albahaca. Lo hacía por lo menos una vez a la semana. No me gustaba comer en lugares públicos y mucho menos sola. Tampoco frecuentaba cafés desde el momento en que los de Monique habían cerrado. 

No solía ir a lavanderías, cines, centros comerciales, tiendas, kioscos, parques y mucho menos gimnasios. Tenía una vida, lo que se podía llamar, poco predecible, no tenía una ruta ni un mapa, en su vida no había ritmo ni lógica.

Pero me había enamorado de esta estúpida pizza, era el único lugar donde le agregaban albahaca fresca. Yo ni siquiera sabía que era ese detalle, pero luego de conocer a Moni había empezado aprender y apreciar los pequeños detalles culinarios de la vida. Estúpidos detalles cómo que la pizza a leña sabe mejor y si tiene albahaca fresca, más aún. 

Estaba siendo vigilada, era claro. La idea me causaba terror tanto como antes, quizás hasta más. No sabía todavía decidir si me vigilaban por mi pasado, o por lo que venía aconteciendo, la venganza de mi amiga. En cualquier caso, ninguna de las dos opciones era buena, y el hecho de qué en mi cabeza pasarán dos o más opciones de porque me buscarán... Significaba que todo iba de mal en peor. 

Eso había sido hace dos días y no me habían vuelto a contactar, solo querían ponerme nerviosa, o al menos eso era lo que yo quería. Pero sabía qué ocurriría pronto, no sabía si en la pizzería, pero rogaba que no fueran en este departamento, todo menos que encontraran mi lugar secreto. Cada vez qué volvía a mi casa daba mil vueltas antes de siquiera poner un pie en esta calle. 

Por supuesto que era uno de los edificios más protegidos y lujosos de la ciudad, y que cada vez que algún vecino rara vez me veía podía ver en sus ojos preguntarse ¿qué hacía esta pequeña chica aquí? A mí casi nadie me veía. Apartamento prestado gracias al esposo de mi amiga Rita, mi querida jefa, pero aun así me había sentido aquí en casa como nunca antes.

Y todo era gracias a ellas. No podía dejar que nada le pasara ellas, sería mucho peor a que algo me pasara a mí, en comparación. Por lo que decidí tomar este asunto en mis manos. 

—Carito... ¿Has visto algo nuevo de Charlotte en su casa? ¿Ha regresado?— me pregunta Monique mientras me ve cómo si supiera que algo raro está pasando, yo intento colocar mi cara de pocos amigos de siempre, lo normal.

Mi amiga sigue aún con esa historia de que ha terminado con su francesito, pero se ven a escondidas y a veces pasan fines de semana sin salir del departamento de él. Phil se pierde por temporadas, pero vuelve de vez en cuando a exigir estar con ella. Francamente, no sé hasta cuando ella va a poder soportar esto, es obvio que el mayor deseo de su corazón es estar con Baptiste. 

Por otro lado, estamos en esa desagradable etapa de esperar, esperar y esperar, cómo tontos a que algo pase. Yo sigo revisando la información que sacó Monique de la computadora de charlatana, pero todo está en calma por los momentos. Por supuesto que está en calma, ya que nuestros actores preferidos no han aparecido casi. 

Charlotte está como si se hubiese esfumado en el aire, no ha vuelto a su departamento desde aquel día en el casino y luego de que fue llevada a la cárcel, era como si hubiese desaparecido en acción. No ha vuelto ni siquiera para recuperar una sola prenda de ropa, ni su computadora, y sus maquillajes claros... Absolutamente nada. Moni decía que era de esperarse. Especialmente cuando vimos las grabaciones de su departamento.. 

Una de las mejores ideas que habíamos tenido era mantener la cámara y vigilancia en el hotel de al frente, y por supuesto alquilar esa habitación frecuentemente. En cuánto Robson y Charlotte estaban hablando con la policía, a las pocas horas había entrado un equipo de hombres vestidos de oscuro en la noche y habían puesto patas para arriba el departamento de ella. 

No estaban buscando algo, parecía que estaban destrozando todo a su paso como una tormenta. En ese momento nos dimos cuenta de que habían encontrado algunas cámaras y las destrozaron, las nuestras obvio... saben que alguien los está vigilando, así como yo ahora sé que alguien me está viendo, cada uno de mis pasos. 

Creo que no nos quedaba duda de que lo que queríamos que encontraran en casa de ella lo habían logrado. Esta gente había revisado una por una las cosas de la rubia tonta, y con certeza habían caído en la trampa. Sin duda ya estaba haciendo retenida por sospechosa, por soplona, por infiltrada y traidora. Salió de la cárcel para caer en manos de Robson, yo estaba segura de que el segundo era peor.

No me quería alegrar de la desgracia ajena, pero ella se lo merecía y era parte de nuestro plan. Por supuesto que me preocupaba que estaría haciendo Robson con ella, pero Moni decía que no se iba a deshacer de ella tan fácilmente, la necesitaba aún.

Había un plan montado y Robson no se iba a deshacer de su gente, así como así… menos si los vigilaba la policía. Al fin, al cabo ninguna quería que ellos sufrieran en manos de otros, queríamos justicia, simplemente justicia. 




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