Monique
¡Ahi está ella! ¡Ahi está!
Caro luce desgarbada y cansada. El mismo Taylor está curándole algunas heridas leves en sus piernas y sus manos. Se ve bastante golpeada, parte de su cara tiene un color casi violeta, y otras partes solamente enrojecida.
Veo que también en la oficina está Greta qué tiene la boca tapada con las manos, pareciera que hace todo el esfuerzo por no llorar. Yo inmediatamente me arrodillo frente a Caro, me ve con una sonrisa triste.
—Carito...¿Qué sucedió? Nos tenías extremadamente preocupados, todos y cada uno de nosotros hemos estado buscándote por toda la ciudad— le digo. Ella se ve abatida y nos empieza a comentar todo lo que ha sucedido con Robson, el encuentro, lo que hablaron, y el terrible desenlace.
¡Quien podría imaginar algo así! Yo podía ver que mi amiga no solo estaba golpeada en un estado de shock, sino que realmente afectada, al fin y al cabo, ese hombre que para mí es un monstruo y un objetivo de venganza... es su padre, su única familia de sangre viva, aun cuando ese título le queda grande.
—Caro nosotros vimos que llevaban a un hombre justo dentro de este hospital... Parecía estar herido... estaba fuertemente custodiado por la policía, quizás podría ser él— dice francesito mientras me levanto y me abraza.
Siento la tensión en sus manos, debe estar tan preocupado por ella como yo. Ese par ha aprendido a quererse contra todo pronóstico.
—Puede ser..— dice ella con duda - —Chicas... fue una caída realmente grande y espantosa yo... aún no me ha recuperado de eso— dice ella con tristeza y susto.
—Podría ser alguna otra persona de las que tomaron en la redada, realmente había muchos invitados de dudosa procedencia... el oficial Carlson debe estar de manos llenas desde anoche— dice Greta me parece sensato.
—Puedo hacer alguna averiguación... Pero no prometo nada, son políticas del hospital, no dar información de los pacientes. Al menos que sean familiares directos— dice Taylor mientras aplica con cuidado una sustancia en las heridas de Caro y ella hace una expresión de dolor.
—Y yo puedo ser su... familiar… directo, pero no puedo decir absolutamente nada. Me buscan chicas... Y es peor de lo que pensé— dice Caro con casi miedo y yo siento que mi corazón late con desespero.
—¿A qué te refieres?— pregunta Greta tomando la mano de ella.
—Ese hombre de la Interpol, uno alto y bronceado... me vió con Boris... tengo miedo que… mejor dicho, tengo certeza de que él cree que estoy metida en algo de la mafia con él, incluso tengo la impresión de que él está convencido de que yo fui quién empujó a Boris…— dice ella casi temblando. No puede ser.
—¡Pero eso es una locura! ¡Nadie creería Que tú estás metida en algo de eso! ¡Si tienen ya meses trabajando en contra! ¡Tú y Moni intentando desmantelar la organización de ellos! — exclama Baptiste casi molesto.
—Es verdad Carito... Yo creo que se puede llegar alguna explicación. Todas te apoyaremos… esto tiene que ser solo un gran y feo malentendido— dice Greta con ojos angustiados. Yo odio dar malas noticias, peor creo saber de quién se trata.
—Chicas y chicos... el hombre de la Interpol, no me queda la menor duda… es nada más y nada menos que Dominic Maledetti. El casi hermano de Stefan.
Lo vimos hace unos momentos gritando y dando órdenes para buscar a alguien, está completamente decidido y algo me dice que... puede ser Caro a quién tiene en la mira— mis palabras son recibidas con asombro y veo a Caro estupefacta.
—¿Dominic? ¿El hombre que siempre mencionan Dafne y Stefan que es supermoral y recto? Mejor dicho… casi que cuadrado que no acepta la más minina desviación de la justicia… ¿Es él quien me sigue?— pregunta Caro ahora asombrada.
—Si ese mismo, alto, bronceado, vestido siempre bien y de traje oscuro al estilo Maledetti… ojos claros y a veces da un poquito de miedo…— digo yo y Baptiste asiente, de acuerdo con mi descripción. Greta nos mira atónita, ella también lo conoce.
Es raro que en todos nuestros pocos encuentros…. Caro no lo vio. Quizás ahora podemos ver que ha sido realmente una gran ventaja. Caro baja la cabeza, una expresión de derrota.
—Si es ese… me odia, me va a perseguir… cree que soy una criminal. Lo vi en sus ojos… es como un depredador y yo una tonta caza— dice angustiada.
—Pero... pero...— dice Greta tartamudeando.
—Dafne nos ha contado de él, es un buen hombre, pero sumamente moralista y enfocado como un loco en los temas criminales. Obviamente que podemos demostrar que tú no estás implicada en nada de esto, pero...— explico yo.
—Pero me tiene en la mira. Y si viene no estoy implicada en los temas de la mafia de Robson, así como tampoco en el accidente que él ha tenido. No tengo pruebas para demostrar que yo no lo empuje, mucho menos sí Boris está muerto, aunque no lo sabemos— dice ella con una expresión totalmente desesperanzada.
—Tiene que haber algo que podamos hacer— dice Baptiste pasándose la mano por el cabello.
—Aun así tenga las pruebas y sea excluida cómo sospechosa... yo he hecho otras cosas ilegales... antes de conocerlas— dice ella triste.
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Editado: 19.02.2023