Pues bien, aquí estoy. Tendido en mí cama dejando que el tiempo pase, como es costumbre. Siento que me lo merezco después de trabajar en el Minimarket. Pero no. Todos los días hago esto para observar el techo y ver las fotografías que están ahí: de mi infancia y adolescencia. Ahora que tengo 21 años, extraño esos días, pero no para jugar o hacer cosas locas, sino, para tener una segunda oportunidad para compartir con la chica que está conmigo en esas fotos. Ella es muy especial para mí, la conozco desde que tengo uso de razón.
El gran Sol de verano ilumina mi habitación, cosa que me agrada, pero a la vez es una señal que me muestra lo tan solo que estoy. Mi mamá trabaja como directora de una guardería y mi papá está viviendo en el extranjero por un motivo de negocio, y mi hermana mayor, Agatha, ella solo le preocupara de como se ve o salir de fiesta con sus vacías amigas. Yo me siento ya un fracaso. Debido a que fui operado tras un accidente, tuve que dejar mis estudios de “Comercio Internacional” por un tiempo, pero en verdad me gusta dibujar o historias locas de gente común con su vida común, como yo. ¿Puedo vivir de eso? Es comúnmente la pregunta que me hago.
No soy un atleta como en las películas. Ni un buen estudiante, por suerte pude terminar la escuela. Incluso no sé cómo entre a estudiar en la Universidad. Mientras me recupero de mi operación, trabajo en el Minimarket de los padres de mi mejor amigo Benny, como reponedor de insumos, en la caja, en bodega, etc. No es gran cosa, pero eso me hace estar bien y gano algo para mí mismo.
Al bajar por las escaleras de mi casa para dirigirme a la cocina, mis pisadas es el único ruido que hay. No sé porque compraron esta casa grande, si nunca estamos todos, y cuando estamos salimos a pasear afuera. Al llegar a la cocina lleno un vaso con bebida de sabor cola y con dos cubos de hielo, una delicia para mí.
- ¡Hola, cariño!
- ¡Mamá! - grite
Sin darme cuenta mi mamá, Katherine, había llegado. Ella tenía el cabello claro, una figura delgada, su personalidad es muy amable. Tenía la costumbre de sacarse inmediatamente los zapatos cuando llegaba a la casa. Deja su cartera y abrigo en una mesa cerca del refrigerador.
-No sabía que estabas aquí. Pensé que estabas en el Minimarket. - Dice
-Hoy fue un día lento en las ventas, así que me enviaron para la casa.
A mi mamá le gustaba tener la cocina muy ordenara y limpia. Tenía el gusto de tener cientos de objetos o de muebles en el lugar, cosas que nunca usaba. El correo estaba sobre un mueble ella se acercó y empezó a leerlos, Yo intentaba irme a mí habitación cuando mi mamá me habla. Me detuve sin voltear para verla.
-Me encontré con el Sr. Alex cuando venía de regreso a casa.
Algo me decía que era importante para mí.
¿Y qué te dijo? - Pregunte tímido.
-Que está feliz, adivina por qué- Dice mi mamá alegre.
-No lo sé.
- Elise volverá, para pasar la temporada de verano, junto a su familia.
Elise. No. Ella es la chica de mis fotos. No podía creer que Elise volviera. Mi cuerpo temblaba un poco y mi corazón se aceleraba.
- ¿Hijo, estás bien? - Pregunta mi mamá.
-Si. Yo ya me voy a mi habitación. Dije mientras intentaba simular mi emoción.
Corro los más rápido a mi habitación. Al llegar cerré con llave la puerta y me apoyé en ella. Me golpe con la puerta unas tres veces para reaccionar. Muchas veces intente creer que ya tenía superado a Elise, que la distancia haría lo suyo. Pero me doy cuenta de que no. Cuando ella se fue, seguí su vida atrás de las redes sociales. No soy un psicópata ni un maniático ni nada de eso. Pero no quería sentirme alegado de su vida, pero a la vez eso no me ayudaba.
Cuando ella se fue, mis amigos Benny y Emily me ayudaron a animarme. Ellos siempre han sabido lo que siento por Elise. Benny y su sentido de humor y Emily y sus maravillosos concejos. Eso me daba momentos de descanso “mentales”.
Mi celular empieza a sonar tenía una llamada de Emily. Pensé por un momento antes de contestarle.
-Hola.
-Josh. Hola ¿Cómo estás? - Me pregunta Emily con un tono de curiosidad.
-Bien, pero porque preguntas.
- Pues de Elise.
- Como ¿Tú las sabias? ¿Desde cuándo? - Pregunte algo enojado.
- mmm… hace unos dos días atrás- Me responde lentamente
-Gracias por avisarme- Grite