Verano17, el destino de los héroes (1)

• Sigue el capitulo 3

11:21 de la mañana.

—Daniel: ¿Ha habido suerte?

—Pamela: Ni un poco, el recepcionista Robert es muy cascarrabias, no sabemos si es porque, no quiere escuchar estas cosas y no cree en eso o porque cree en eso y sabe algo.

—Leonardo: Pero el otro sí que parece saber algo.

—Pamela: Pero cada vez que hablaba, el otro lo interrumpía. Como si no quisiera que supiésemos algo.

—Leonardo: ¿Y vosotros qué?

—Elisa: Lo he copiado.

—Alexander: ¿Tan rápido?

—Elisa: Bueno, ventajas de tener una hermana que escribe mucho.

—Irati: ¿Entonces solo te acuerdas de tu nombre y nada más?

—Derek: No sé exactamente quién soy, solo se mi nombre y que no estoy en la tierra, es decir estoy en el mundo medio.

—Irati: ¿Que significa “mundo medio”?

—Derek: Es un lugar donde las personas que se han perdido o se han despegado de su cuerpo pasan la estancia ahí, hay tres mundos en este universo, cuatro si cuentas el infierno o cinco con el cielo.

—Irati: ¿También hay almas con oscuridad? Es decir, espíritus malos.

—Derek: Eso no lo sé. No me he encontrado con ninguno.

11:51 de la mañana.

En la pequeña plaza que había en la entrada del camping, estaban los demás con un chico que Pamela había conocido en San Juan. Cogió la mano de Pamela sin su consentimiento y la beso como un caballero, parecía estar atraído por ella.

 

—Pamela: ¡Eh suéltame! Max—No quería ser grosera.

—Max: ¿Por qué? ¿Es que no soy guapo?

—Molly: ¿Guapo?

—Alexander: ¡Eh suéltala! 

—Max: ¿Y tú quien eres? ¿Su caballero? 

—Georgina: ¿Caballero?

—Alexander: Soy su hermano mayor.

—Max: Hombre es que si me dices que eres su hermano pequeño no me lo creo.

—Alexander: ¿Alguien te ha preguntado?

—Max: No, pero yo digo lo que quiero.

—Alexander: No quiero que te acerques a mi hermana, ¿te ha quedado claro? 

Elisa vio algo brillante en el brazalete de Max, era una piedra verde, tenia presentimientos extraños.

—Max: No sé si lo podré cumplir, hasta luego mi princesa— Se fue haciendo una reverencia.

—Aarón: Qué niño más extraño.

—Alexander: Pam, no te acerques a él.

—Pamela: ¡pero si es él!

—Alex: bueno, yo aviso.

—Irati: Hola, ya estoy aquí—Vino sola, Derek no estaba con ella.

—Elisa: ¿Puedo hablar contigo un momento?

—Irati: Claro—Dijo alejándose del grupo con Elisa.

—Elisa: Me han enviado varios mensajes, ¿por qué no le coges el teléfono a ninguna?

—Irati: No se dé que me estás hablando.

—Elisa: ¿A no? Me han preguntado si estabas enfadada con ellas. ¿Lo estás?

—Irati: No, o si…, no lo sé, deja de presionarme.

—Elisa: Irati, tienes que arreglar las cosas con ellas.

—Irati: ¿Ahora te preocupas por mí?

—Elisa: Siempre me preocupo por ti.

—Irati: … La verdad… no quiero hablar del tema, déjalo estar.

—Elisa: Irati, deja de disimular—Dijo parada mientras veía como su hermana iba yendo hacia el grupo. —No puedes fingir siempre—Susurró.

—Leonardo: ¿Eh?—Observó algo brillante entre la hierba, y la curiosidad lo animo a ver que era. Era una especie de palo pequeño. —Eh mirad, lo he encontrado en el suelo.

—Daniel: Yo no veo nada.

—Leonardo: ¿Cómo? Pero si os lo estoy enseñando.

—Molly: Yo solo veo tus manos.

—Leonardo: Pero si lo estoy cogiendo, ¿y si pulso este botón?—En la parte superior del palo salió disparado una cadena con una bola de pinchos, ahora ya era visible para los demás.

—Alexander: ¿Pero qué…?

—David: ¿Que es esto?

—Leonardo: No lo sé pero pone mi nombre, mirad—Efectivamente, ponía el nombre y el apellido de Leonardo.

—Elisa: Escóndelo antes de que lo vea alguien.

—Diana: ¡Hola!—Todos saltaron del susto, girándose para ver quién era. —Tranquilos, solo soy yo Diana—Suspiraron.

—Carlos: Alex tío, lo sentimos por lo que pasó.

—Alexander: No pasa nada, ya está olvidado—Tras decir eso, giño el ojo a su hermana.

—James: ¿De verdad?

—Alexander: Si, ya está olvidado, pero eso sí, no os la pienso dejar si yo no estoy presente.

Volvió a haber un ambiente de amistad y buenas vibraciones, pero por poco tiempo, ya que al final del camping, cerca del parque, hubo una gran explosión.

—Aarón: ¿Que ha sido eso?—Los trece se fueron a ver qué había pasado, al igual que muchas personas y tres guardias. Entre ellos Edison.

—Georgina: ¿Pero qué?

El parque y los baños públicos estaban destrozados, muchos árboles se habían caído por culpa de la explosión. Repentinamente, Aarón sufrió un dolor de cabeza terrible.

—Molly: ¡Aarón! ¿Qué te pasa?

—Aarón: No lo sé—Dijo agachado con las manos en la cabeza. —Está aquí…—Murmuró.

—Georgina: Esto no es normal.

—David: ¿Algo de aquí es normal?

—Aarón: ¡Basta!

—David: ¡Aarón!—David no pudo alcanzarlo ya que Aarón corrió demasiado rápido con las orejas tapadas.

—Molly: Pam mira—Dijo señalando unas letras escritas en la arena.

—Daniel: Oh no…

—Alexander: No puede ser…—Alexander se enfadó al ver esa frase en el suelo.

—Georgina: “Pam, te quiero”—Leyó en el suelo.

—Alexander: Quien te apuestas a que es ese niño—Susurró enfadado.

—Molly: ¿Qué hacemos ahora?

—Irati: Vámonos de aquí antes de que sospechen de nosotros.

—Alexander: ¿Por qué tanta prisa? Voy a darle una paliza a ese niño.

—Irati: Alex, vámonos ya.

—Daniel: ¿A qué viene tanta prisa?—Preguntó mientras andaba al lado de Irati y los demás.

—Irati: Pueden sospechar de nosotros si nos mostramos enfadados ahí.

—Alexander: No es solo por eso, tu sabes algo que nosotros no sabemos ¿verdad?



#13373 en Fantasía
#19055 en Otros
#2964 en Acción

En el texto hay: magia, equipo con poderes, batallas de magia

Editado: 09.08.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.