Capítulo 10: Un placer
—Mucho gusto. Dije mientras le tendía la mano para estrecharla.
—Mucho gusto, Señorita, Me llamo Isaac, pero mis amigos me dicen Zack, usted me puede decir así también, para entrar en confianza. —El chico me estrecho la mano con suavidad, mientras que me veía con esos ojos claros muy atrayentes—Déjeme decirle que no había visto chica tan bonita como usted en toda el pueblo.
—Gracias por su alago, pero no es para tanto. Yo trataba de cortar la conversación de cualquier modo, ya me di cuenta que era del tipo que no se controla al ver un par de senos y un trasero bonito. Todas las mujeres odiamos a los tipos así.
—Ya me tengo, que ir ya que mi lesión no me permite estar mucho tiempo de pie. —Mire para mi pierna— Mucho gusto en conocerlo, nos veremos en otra ocasión. Salí casi que por los pelos de la sala, asi que tenía que ser rápida ahora debía resolver el dilema de pedro conmigo.
Ya estaba exhausta de subir y bajar los escalones, hasta había perdido algo de peso por lo tanto que había sudado.
Llegue por fin a mi cuarto, y lo que vi casi saca mis ojos de sus cuencas. Pedro estaba debajo de Alejandra y besaba, con el descaro de hacer sus cochinadas en mi cama.
—Pero.. ¿qué es esto? Con voz alta, detuve el acto sexual que casi iba a pasar ahí.
—Michelle, no te escuche subir amiga. Alejandra se separó como dos metros de Pedro.
—Diablos que hacen ustedes dos Descarados. —Con vos alta mis padre subieron a ver que pasaba— Largaos. Con el dedo señale la puerta.
—¿Que pasa aquí? Mi padre pregunto el que estaba pasando en la habitación.