Capítulo 20:Déjame Prometerte algo.
Pedro había salido al pueblo a comprar algunas cosas que le había pedido Alejandra, por ende las dos chicas quedaron solas en casa. La madre de Michelle estaba en la persecución de su marido y además no había llegado aún. Este era el momento perfecto para que Michelle y su amiga cotorrearan un poco sobre sus cosas de chicas, que en realidad solo iban a ser las cosas que hacían con cada uno de sus hombres,
—Alejandra, ¿puedo pasar? Pregunto Michelle mientras tocaba la puerta un par de veces.
—Claro amiga como no, pasa.
—Amiga hace tiempo que no te veía, ¿que hacías tanto con Pedro? Michelle inclino un poco la cabeza para darse a ver, que no sabía nada. Pero perfectamente escuchaba los gemidos, cada noche, además la ropa de su amiga y pedro estaban por todos los lados del piso de la habitación.
—Pues cosas, ha ha —sonrió— pero pasa no te quedes en la entrada, siéntate en la cama.
Michelle miro la montaña de ropa sucia que había en el suelo, y saltando en una pierna llego a la cama, donde se tiro e golpe, sentía cansancio de usar muletas.
—¿y a ti como te va con Sebastián? Ella miro fija a la cansada Michelle que hacia angelitos en la cama.
—Pues bien, pero quiero decirte algo.
—Dime. —Se encogió de hombros—
—Ten cuidado con pedro, él es muy intenso. Además te puede hacer daño. ¿y que paso con tu novio de la capital?
—Pues solo le dije, que me diera tiempo, y no le he escrito desde eso.
—Muy bien amiga, pero recuerda ten cuidado, ahora si me disculpas voy a buscar mi teléfono, tengo que ver como esta Zack.
Michelle se alzó de la cama, y volvió a cruzar ese campo minado de ropa sucia. Y antes de salir de la habitación se giró y le dijo a Alejandra: —Y deja lo cochina, limpia la habitación.