En la olvidada antiguamente una ciudad de un país pequeño ahora está casi completamente olvidada como todas las demás ciudad construidas antes de la guerras de las conquistas. Allí encuentro el edificio de aspecto abandonado, se ven las marcas de las ruedas de los vehículos de los hijos de la ciudad, en este caso Eloísa, donde se llevaron el material superviviente de ese día. Al ingresar lo primero que encuentro son muebles completamente destruido y libros podridos por el paso constante del agua, los tableros eléctricos se encuentran quemados, el esqueleto de científicos que una vez estuvieron pululando por todo el lugar tratando de concretar el experimento.
Más arriba se encuentran más salones donde se visten de negro luego de que el fuego pasará consumiendo todo por su camino, unos pisos más arriba y último está los jefes del experimento aún allí uno debajo de un gran pedazo de muro y la otra en una esquina sentada, son solo huesos pero cuentan su historia solo con verlos, el hombre fue el primero en morir y la dama después. El lugar en su momento cuando los visite se encuentra igual de caótico con papeles en todos lados, plantas ahora que se han apoderado del salón y grandes golpes en el tablero para destruirlo.
¿Qué planeaban? Estaban anuente de las atrocidades que iban hacer o se dieron cuenta y trataron de destruirlo todo. Al final parece ustedes con su intento de borrar las pruebas y el mío de asesinarlos y acabar con todos dio frutos, ahora están ansiosos de reanudar todo.
Dejo el desgraciado lugar y las memorias comienzan a golpear la cabeza con fuerza y exijo que se detengan, que paren, no es el momento de recordar y ponerse melancólico.
-Entonces ¿Cuál es el plan?- habla el de la máscara de cebra.
-Necesitamos invadir la ciudad- les respondo acomodando la máscara.
-Estás demente, eso es suicidio, nunca haremos eso- habla el dragón.
-No tomaremos el poder de esta, se un camino para entrar y haremos algo, invadiremos la biblioteca y recuperaremos todos los libros que se llevaron y destruirlos- les explico.
-Eso es más sabio, pensaremos un plan y pongamos dentro de una semana realizar el plan- la dama real sin mirarme - eso o no te apoyaremos en nada -
-Lo que tengo entendido ustedes necesitan de mí y no al revés- con un tono sarcástico.
-Y tú no cumpliste tu palabra en el momento que tuviste la oportunidad - remata como una espada.
-Esta bien, en una semana iremos-
Ellos se van y yo tomo el camino de regreso a mí papel, dejo muy bien escondido el disfraz en uno de los pasadizos para cambiarlo por una ropa civil, al momento de salir ya es de noche y la luna menguante se apodera del cielo estrellado, miro el reloj y voy tarde para mí cita.
En el recorrido las calles de la utopía falsa se ven completamente vacías como las calles de la olvidada solo se ven algún que otro ser que deben quedarse a realizar alguna tonta labor. Veo como piden limosna o buscan algún sustento en las sobras que dejan en los tinacos, evito verlos directamente a los ojos, me escabullo en un rincón buscando un atajo al lugar del destino y allí una pintura me hiela el corazón, en el muro al estilo de grafiti esta en rojo dos grandes alas que se encuentran atravesadas por lanzas y debajo un texto: "Aquel que ha nacido de la unión de la tierra y del cielo ha de llegar, aquel que ha de llegar deberá decidir, aquel que ha de decidir tomaremos y aquel que tomaremos les arrancaremos sus alas para liberar nuestras vidas".