Capítulo 50

Las calles se encuentran en silencio de su habitual barullo, todos se quedan callados, la música es pausada y escuchan con atención. En las pantallas en conjunto con los alto parlantes dan la noticia directamente del presidente.

"Luego de los sucesos a la invasión de la Biblioteca hemos decidido en conjunto declarar la guerra a los seres mitológicos y fantásticos, no dejaremos que nos pisoteen y se salgan con la suya. Por eso en el Ministerio de Aplicación se abren las puertas indefinidamente para cualquiera tanto hijos de la ciudad como Bajos, como aquellos de otras instituciones que quieran defender su hogar, todos son bienvenidos a inscribirse y unirse a las filas de la Guardia. Protegeremos nuestra ciudad con todo lo que tenemos, ellos han venido para detener un experimento para reiniciar la tierra y recuperar la vida, evitaremos a toda costa que destruyan nuestras esperanzas" con eso se termina el comunicado y aparece el logo de la ciudad, una esfera negra sostenida gentilmente por dos manos y rodeadas de un par de alas.

-Parece que ha  empezado una guerra más, hace tiempo desde la última- aparece él con sus sentimientos fríos como el hielo -Tuve buen material con el último altercado, pero esto será mucho más interesante-

-Parece que has olvidado que esto ya se veía venir- la brisa mueve mis cabellos que golpean mi rostro.

-Cuéntame querida, quiero saber eso que declaras- flota sobre la nada a miles de kilómetros -¿Hablas de la leyenda que corren por estas calles?-

-Te has olvidado tu también, la leyenda olvidada que corre entre los muertos y aquellos seres que deben guiarlos por el camino al descanso- me quedo sentada a las orillas del edificio sintiendo una sensación vacía de terror a la altura.

-Hazme recordar entonces- dice con sinceridad.

-Será un placer y así apuntes la esperanza que los humanos no han perdido- le sonrió y él da una mueca de disgusto.

-Cuando las especies se vuelvan a encontrar la sangre correrá, la sabiduría sufrirá y los seres llorarán, será inevitable una guerra donde nadie ganara y todos perderán. Será inevitable el encuentro de la magia y la ciencia que juntas profanaran a la tierra y está gritada de dolor rompiendo el destino, bifurcando los caminos que nadie podrá predecir. Será entonces cuando el hijo de la tierra y el cielo tendrá que morir para dar libertad o vivir para decidir por ellos- 

Me levanto dejándolo allí, ha empezado una ruta difícil de seguir, solamente deseo que todo termine en un mundo mejor y no en la destrucción de todo. Ya el mar y los bosques se han separado pero en un momento se han de reencontrar para hacer despertar al hijo del cielo y la tierra, será entonces donde más sufrirán,no podrán confiar en las mentiras y verdades porque son una desde el día de hoy.

Solo les deseo lo mejor y arreglen el error que he cometido.