Verdad de Luna

Capitulo 2

-No tenías el derecho de decírselo- dice Joseph azotando con fuerza la puerta de su habitación.

Después de lo que pasó abajo con su madre, hice que me siguiera hasta su habitación para que siguiéramos hablando, pero está demasiado enfadado para estar consciente de lo que es realmente importante.

-No puedes seguir con esto- digo sentándome en su cama- Ninguno de los dos estamos bien.

-Por favor, eso es patético.

-Dejamos que otras personas se hicieran cargo de nuestra manada solo porque estábamos deprimidos, olvidamos que nosotros tenemos que mantenerla en pie.

-Elena y Grant están haciendo un gran trabajo, que lo sigan haciendo, la manada no me necesita- dice dándome la espalda para ir al baño.

-Ninguno de los dos está.

- ¿Qué quieres decir con eso? – me grita aventándome la playera de su pijama a la cara.

-Tuvieron que irse, Dante los llamó, al parecer encontraron algo y ellos fueron a ver.

-Dante cada vez está siendo más insoportable, ¿por qué no simplemente lo ignoramos?

-Que tu estés con tu maldito humor todo el tiempo, no significa que los demás tengamos que soportarte.

-Entonces, ¿Por qué no me quitas de mi puesto? – dice saliendo del baño con el torso desnudo y el cabello revuelto.

-Sabes bien lo que pasaría si te quito del puesto de beta, te convertirías en un rogué y estarías expuesto a los demás y especialmente a Katerina.

-Tal vez sería lo mejor.

-No puedes estar hablando enserio, ¿Qué pasaría con tu madre? Serias capaz de abandonarla solo por tu maldito capricho de culpa.

-Me la llevaría conmigo.

- ¿Y exponerla a todos los peligros? Tienes que ser demasiado idiota como para hacerlo.

-Tal vez si lo soy, pero ¿y tú? Dices tantas cosas de mí, cuando tú también has dejado de lado la manada, a tu madre. Es más que obvio que Elena saco el liderazgo de su madre, porque de ti no obtuvo nada.

-Puedes dejar de comportarte como niño.

-No tienes por qué entrometerte en lo que yo haga.

-Lo hago porque eres mi mejor amigo y además eres mi beta.

-Deja de decir esa basura. Yo no te importo.

-Si no me importaras no estaría aquí. Deja de lado todo lo que crees y acepta lo que pasó.

-No lo hare, yo estoy seguro que ella realmente no me odiaba, Katerina debió haberla manipulado o amenazado para que dijera esas cosas de mí.

-Entiende de una vez- digo sujetando con mis manos su cabeza- Nadie la obligo a hacerlo, ella aceptó por su propia voluntad ir en contra de nosotros, su manada. Puede que no debamos de confiar en lo que Katerina nos allá dicho, pero tú sabes que ni a ti ni a mi nos dio algún tipo de señal de que ella estuviera mintiendo. Acéptalo de una vez- digo soltando lo de manera brusca y alejándome de él.

-Para ti es fácil decirlo, ¿no? - dice él levantándose y acercándose a mí- Aria no te odiaba a ti.

-Pero tampoco me amaba, se fue antes de que pudiéramos intentar algo. Crees que eres el único que ha sufrido por todo esto. - digo empujándolo- Axel lleva todo este tiempo culpándose por no haber pensado antes en la fábrica, Erick estuvo en depresión porque había perdido a la que él pensaba que era su mate.

-Ellos no entienden lo que yo siento.

-Ni tú el de ellos- digo alejándome de él- No sé porque sigo perdiendo mi tiempo contigo, cuando comprendas que esto no gira en torno a ti, ni tu hermana; ve a mi casa para que hablemos- digo saliendo de su habitación.

En serio me gustaría que él comprendiera de una vez, que yo también estoy pasando por un mal momento, mi mate falleció, tuve suerte de que no tuviéramos algún tipo de relación más allá de ser primos. De no haber sido así, estaría en la misma situación que mi madre, perder a un mate que te marcó o marcaste, te condenará a que tengas una posible muerte lenta y dolorosa emocionalmente. Hay quienes han llegado a vivir por un largo tiempo, pero siempre con el constante vacío en su corazón.

Es verdad, no sé cómo es que se siente Joseph con respecto a la muerte de su hermana, pero no puedo dejar que esté en un constante pozo de lamento por saber el hecho que obligó a Isabel a traicionarnos. Yo aún estoy en un pozo porque no pude proteger de verdad a Aria, pero lamentándome no voy a lograr nada, lo más gracioso de todo es que pienso que si Aria me hubiera visto como estaba todo este tiempo, me hubiera dado una golpiza; no estoy tan seguro de que lo fuera hacer, pero es lo más probable.

- ¿Te vas ya? - Pregunta la madre de Joseph saliendo de la cocina.

-Sí, no creo que él entre en razón ahora.

-Mi hijo esta en un error, y no lo aceptará, en eso se parece a su padre. Son demasiado cabezotas para aceptar que están equivocados.

- ¿Dónde se encuentra el señor José?

-Desde que se jubiló, ha estado haciendo todo tipo de actividades; esta semana fue a pescar, traerá la cena, ¿si gustas venir a acompañarnos?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.