Capitulo 3

-Y bien, ¿Cómo se encuentra mi madre doctor? - digo sosteniendo las manos de mi madre, mientras las acaricio para tratar de transmitirle tranquilidad.

-Pues para estar en la situación en la que se encuentra está muy bien- dice guardando su estetoscopio en su maletín- Es un milagro realmente que se encuentre bien, muchos no sobreviven ni siquiera un año, - yo volteo a ver a mi madre con una sonrisa y beso sus manos- pero, de todas formas, necesito hacerle más pruebas, para comprobar que todo esté en orden, llámenme en la semana para agendar una cita.

-Pero todo está bien, ¿verdad?

-Si, pero hay que estar seguros.

-Cálmate hijo, todo está bien, ya escuchaste al doctor, no le hagas preguntas innecesarias- dice mi madre dándome un golpe en el hombro- Gracias por todo doctor.

-Cualquier cosa pueden llamarme, - dice tomando su maletín- Me retiro alpha- hace una ligera reverencia antes de salir de la habitación.

-Deberías tratar de relajarte un poco, hijo- aquello hizo que me pusiera de pie.

-No puedes estar hablando en serio, madre- digo sin creer lo que me dijo- Estamos hablando de tu salud, no puedes pedirme que me relaje.

-Por alguna razón siento que estas muy estresado, lo cual es curioso.

-Lo siento, bien- digo agachando la cabeza- Hace años que deje de hacerme cargo de la manada, y ahora Elena y Grant, lo que me obliga a hacerlo de inmediato.

-Bueno, eso ya es tu culpa- dice cubriéndose más con el edredón, - No me mires de esa forma, sabes que tengo razón- dice divertida.

-También está el hecho de que tengo que arreglar las cosas con Joseph y ponerme al tanto de todo lo que me he perdido en estos cinco años en la manada.

-Bueno tienes mucho que hacer y eso incluye tus estudios y la empresa.

-Eso ya lo sé, - digo acercándome a ella- ¿segura que te encuentras bien? Se que el doctor te acaba de revisar, pero me preocupo demasiado por ti.

-Estoy bien, hijo. Tienes cosas por la que tienes que realmente preocuparte.

-Nada será más importante que tú para mí, madre.

-Aun sigues llamándome por madre, deberías dejar de llamarme de esa forma.

-Ya me acostumbré a llamarte de esa forma, no puedo cambiar la manera en la que te llamo tan de repente.

-No es de repente, llevo años tratando que cambies la manera en la que me llamas, no pongas de pretexto que es de repente- dice aventándome una almohada- ¿Fuiste hablar con Joseph? – asiento – No resulto como hubieras querido, ¿cierto?

-No, creo que ahora me odia más que antes- digo volviendo a sentarme a su lado.

- ¿Qué sucedió?

-Le conté una verdad a su madre que él negaba desde hace tiempo.

-No puede ser tan malo como para que se ponga de esa manera- yo solo me le quedo viendo- ¿verdad?

-Era sobre Isabel.

-Hijo a mí personalmente no me gusta hablar mal de las personas que ya no están con nosotros, así ellos hallan hecho algo terrible, tal vez no debiste decírselo.

-Ella me lo pidió que le contara lo que paso hace cinco años cuando Aria e Isabel murieron.

-Bueno, desde ese punto entiendo que Karen quisiera saber lo que paso ese día, a mí tampoco me has contado lo que paso ese día- dice alzando la mano para tocar mi cabello- pero no entiendo que tiene que ver eso con el hecho de que Joseph este molesto contigo.

-Isabel nos había traicionado.

- ¿Qué? Eso es imposible.

-Pues créelo, nosotros tampoco la habíamos creído hasta que ella nos lo confeso- digo rendido- Ella había estado pasándole información a Katerina sobre todos nosotros.

-Eso no puede ser posible, conocía a esa niña desde que nació, fue una hija para mí, para tu padre, ella no sería capaz de traicionar a la manada.

-Ella dijo que odiaba a la manada, a mí y a Joseph, tal vez por esa razón es que ella insistía en hacer la prueba para ser parte de la guardia, para pasarle información sobre los turnos de los guardias.

-Pero ¿y Erick?

-También fue un engaño por parte de Katerina, quería atormentar a su hermano- mi madre mi miro confundida- Erick es Javier, el hermano de Katerina y Amara. Ella sabía que la traición de su mate lo lastimaría.

-Pero ella sabía lo que significaría traicionar a su mate.

-Isabel y Erick en realidad no eran mates- me mira todavía más confundida- Ese era el plan de Katerina, engañarlo para que al final pensara que era traicionado por su mate, cuando en realidad jamás la encontró en Isabel. Para ella era solo un juego.

-Por eso es que Joseph está molesto contigo, porque le contaste todo eso a Karen.

-Además de que no acepta el hecho de que Isabel lo odiaba, el sigue pensando que Katerina la obligo a hacer todo eso, yo dudo mucho que eso halla pasado, pero él está tan seguro de que eso no es así.

-Si ese es el caso, entonces dudo mucho que el acepte pronto lo que paso.