Estaba tranquila durmiendo profundamente hasta el que grito de mi tía me despertó, baje corriendo al segundo piso para saber que había provocado aquel chillido que me había hecho levantarme de golpe.
Ya a su lado le pregunté qué ocurría a lo que me sonrío y suspiró mirando a su móvil.
Me acerqué y miré su móvil, sonreí y suspire medio enternecida, mi tía nunca dejaría de ser tan enamoradiza, deseé en mis adentros que este fuera por fin el acertado, este año ya habían sido bastantes, pero si a ella le hacía feliz.
Mientras ella seguía con el móvil aproveche para desayunar mientras cantaba a todo volumen escuchando la risa de mi tía desde la sala.
Mientras recogía la ropa que tenía esparcida por mi cuarto divisé por el rabillo del ojo una sombra, me giré pero cuando revisé no vi nada.
Demasiadas pelis de terror debería dejar de verlas pero la curiosidad de saber que ocurría después siempre podía conmigo.
Agarre el móvil después de atarme las zapatillas y llegue a donde mi tía de la cual me despedí con un beso en la mejilla.
Lo que más quería en este momento era ir a la casa de Abril, pasar un rato hablando sobre libros, ver alguna película eso era algo que siempre me relajaba.
Miré de refilón la antigua casa cercana a la nuestra, nunca me había gustado, siempre mi instinto me decía que me alejara de ella.
-Innis-Respondió con ilusión, -¿Qué haces aquí pequeña? –Dijo con algo de sorpresa.
-Vengo a visitar a Abril señor –sabía que no le gustaba que lo llamaran señor pues siempre decía que le hacía sentir viejo.
-¿Qué te di- Fue cortado por una voz suave.
-Papá, ¿Quién era?
Cuando la oscura mirada de mi mejor amiga calló sobre mi sonrió.
Me agarró de la mano y me arrastró hacia su habitación y acabamos hablando mientras hablábamos sobre el nuevo libro de Cassandra Clare
Cuando volvimos a ver al señor White fue a decirnos que la comida estaba lista.
Comimos entre risas, bromas e historias de cuando Abril era pequeña.
Cinco minutos más tarde estaba atravesando el parque que estaba en frente de la casa de mi amiga, ese parque siempre me había parecido precioso, con los cerezos en flor , un pequeño banco de bajo de los árboles y unas pequeñas flores en el centro de este, era una escapada de la realidad.
Y antes de darme cuenta ya estaba en frente de su portal pulsando el timbre.
-Innis-Respondió con ilusión, -¿Qué haces aquí pequeña? –Dijo con algo de sorpresa.
-Vengo a visitar a Abril señor –sabía que no le gustaba que lo llamaran señor pues siempre decía que le hacía sentir viejo.
-¿Qué te di- Fue cortado por una voz suave.
-Papá, ¿Quién era?
Cuando la oscura mirada de mi mejor amiga calló sobre mi sonrió.
Me agarró de la mano y me arrastró hacia su habitación y acabamos hablando mientras hablábamos sobre el nuevo libro de Cassandra Clare
Cuando volvimos a ver al señor White fue a decirnos que la comida estaba lista.
Comimos entre risas, bromas e historias de cuando Abril era pequeña.