Un pequeño cuaderno con un encuadernado precioso, hecho de cuero.
Lo abrí con cuidado preocupándome por su frágil estado.
Un intenso olor a papel viejo y tinta llego a mí, pase con cuidado las hojas fijándome en las hermosas ilustraciones que tenía hechas a mano.
Delicados dibujos de plantas adornaban las hojas, tan oscuros como el propio carbón.
Y los nombres de estas adornaban la parte superior de las hojas.
Seguí mirándolas maravillada hasta que caí en algo, podría buscar las flores que me habían enviado, tal vez podría obtener algo más de información sobre el porqué de ese extraño regalo.
Busqué una ilustración parecida a las flores multicolores que ahora adornaban mi mesilla.
Al ir pasando las hojas encontré un dibujo muy similar al de la pequeña flor que venía escondida en medio de las demás.
Un bosquejo en tonalidades oscuras cubría la mitad de la página, Rosa Eglanteria o Rosa Mosqueta también llamada comúnmente eglantina, se fabrica un aceite con ella.
Cuando acabé de leer me fijé en un pequeño apunte que debía haber sido escrito tiempo después pues la tinta tenía un color diferente.
El significado que se le suele atribuir ha esta flor es peligroso pues significa quien te quiere te hará llorar, por esto no suele ser muy común regarle estas flores a alguien añadiendo que su flor es bastante simple y no rebosa de belleza comparándola con otras flores.
Me inundó la curiosidad, después de todo quien podría advertirme, o acaso esto no era una advertencia si no una amenaza.
Mi ritmo cardiaco se aceleró si esto era una amenaza significaría que corría peligro.