Oliver
Me ha costado dios y ayuda traerla hasta mi casa. Apenas puede mantenerse de pie. Su olor, aunque se camufla con el alcohol puedo llegar a sentirlo dentro de mi. Su piel suave y cálida también es especial. Puedo escuchar como dice algo susurrando pero no aprecio que es.
Ha estado toda la noche vomitando y yo no me he separado de ella. Al final con cuidado le he tenido que quitar la ropa porque no soportaba que se hubiese despertado con la ropa sucia.
La he echado a lavar, no creo que llegue a estar lista para mañana pero si limpia. Le arropo con mucho cuidado para que no se despierte.
—Y eso fue lo que pasó… —término de explicarlo mientras espero una respuesta.
Me encanta su mirada, la forma en como se expresa.
—Vaya, no recordaba nada de eso —responde a mi versión y cierra los ojos intentando recordar algo.
Mia
Me arrepiento de haber pensado que Oliver se había aprovechado de mí. Creo que me viene mal haber juzgado sin preguntar. Me quedo en silencio unos minutos intentando encontrar las palabras pero no lo consigo.
—Creo que es momento de regresar. Tu hija te estará echando de menos.
Antes de levantarse le cojo el hombro y lo detengo en su intento para decirle:
—Gracias por traerme hasta aquí. Me ha venido muy bien además de conocer la verdad que llevaba meses atormentándome.
—No las tienes que dar. Sé que tienes muchas preguntas dentro de ti. Y creo que este lugar es el mejor para encontrar todas las respuestas.
Ahora sí que se pone de pie. Me facilita la mano para ayudarme a levantarme. Llevo aquí más de una hora sentada y se me han dormido las piernas.
Oliver pone una sonrisa burlona y empieza a desplazarse para regresar al coche. Yo sigo sus pasos. No conozco este lugar y si me deja aquí creo que no sería capaz de regresar. Al menos sana y salva. Voy siguiendo como si fuera su sombra.
—¿Estás bien? Estás muy callada.
—Si, solo que estoy algo cansada.
Muchas emociones en un espacio muy corto de tiempo.
—Bueno, tampoco te quiero agobiar. Hasta en este punto es mejor que Luke. Me comprende y no entra en el juego de que es lo que me ocurre. Si fuese Luke hubiese intentado sacar a punta de pistola si fuese necesario.
Cuando llegamos al coche ambos nos sentamos y lo primero que hace es encender la calefacción. A pesar de que estamos en Agosto por la noche refresca y yo llevo poca ropa. Se ha debido de dar cuenta porque mientras iba tiritando.