Capítulo 35

Mia

Me levanto porque Luna comienza a llorar. La cojo en brazos y el sol comienza a salir por el horizonte. Es la primera noche que duerme durante horas del tirón.

A Luke lo he dejado durmiendo. Después de lo de anoche quedo exhausto además estuvo toda la tarde sin parar para que no nos faltase de nada y creo que era la mejor manera de agradecérselo.

Miro por la ventana, hace un día soleado. El sol se refleja en la piscina. El sol se refleja en la piscina. El agua está completamente transparente. Si hace buen tiempo creo que voy a sacar un rato a Luna para que se pegue un chapuzón.

La casa está llena de colores vivos y no deja de prestar atención a todos ellos. Desde hace unos meses los colores y las formas peculiares le llaman la atención.

—¿Quieres jugar en la piscina? —le pregunto aunque sé perfectamente que no me va a responder. Pero comienza a reírse como respuesta—. Venga pues vamos a cambiarte. La cojo en brazos y me la llevo hasta la habitación donde tengo toda la ropa. Sabía que en esta época del año hace buen tiempo y me he traído un bañador.

las dos nos cambiamos en apenas diez minutos. La verdad que cuando tuve a Luna pensaba que lo que más me iba a costar e iba a ser cambiarla pero después de un año me he dado cuenta que es mecánico y que es bastante fácil.

Me tumbo sobre el borde de la piscina y coloca a Luna encima de un flotador y está comienza a chapotear.

De repente escucho una pequeña sonrisa. Está claro que es Luke y cuando quiero darme cuenta está en mi nuca y posa un beso sobre mi hombro y comienza a abrazarme.

—¿Cómo están las dos cosas más bonitas de este mundo?

—Pegandonos un baño. Bueno unas más que otras porque ella está encantada ¿y tu como estas?

—Estoy justo en el lugar que quiero estar. A veces Luke puede soltar frases bastantes romanticonas, pero es también su forma de mirarme. En como me da besos por cada rincón de mi cuerpo o como acaricia a Luna.

Después de estar un rato en la piscina pasamos para dentro de la cosa.

Luke ha dicho que él se encarga de hacer la comida. Atareado y baño a Luna. Después la dejo sobre la cama y nada más vestirla se queda completamente dormida.

Así que ahora soy yo quien aprovecha para ducharse. Una ducha rápida ya que tampoco me puedo fiar de dejarla mucho tiempo sola.

Pero la sensación del agua caliente cayendo por mi cuerpo es increíble y relajante. Cuando salgo de la ducha Luna sigue durmiendo y Luke aparece por la puerta.

—¿Se puede pasar? —pregunta mientras su mirada recorre todo mi cuerpo.

—Si claro pero no hagas mucho ruido que se acaba de quedar dormida.

Pasa y se sienta en el borde más lejano de la cama para molestar lo menos posible.

Lleva puesto un mantil con lo que lleva un buen rato preparando algo para comer.

—Ya está lista la comida. Tengo una cosita preparada.

—¿¡Si!? ¿que es? —pregunto resaltada.

Parece que no me conozca, sabe que no puedo aguantar las sorpresas y necesito saberlo todo cuanto antes.

—Tienes que ir abajo. Al comedor.

—¿No me lo puedes dar ahora?

Niega con la cabeza para mi cosa que me resigno y finalmente me bajo. En cuanto entro al comedor veo que la mesa ya está puesta.

El ambiente con la temperatura y la luz es inmejorable y veo que no se ha quedado corto en ningún detalle. Luke me pasa por la derecha y saca una de las sillas que hay a uno de los bordes.

—Porfavor señorita si sería tan amable de sentarse —declara mientras hace casi una vulgar imitación de un camarero o quizás de un caballero.

Le sigo el juego mientras me siento y me coloco en la mesa.

—¿Y bien cuál es la sorpresa? —le pregunto incluso antes de que se siente.

—No puedes esperar verdad —me responde mientras se quita ahora ya el mantil con el que se ha preparado la comida.

Niego con la cabeza y arda en deseo de saber de que se trata.

—Está bien, te he servido una copa de champón. Mira en su interior.

Enseguida miro hacia delante y observo como brotan las burbujas hacia arriba y en el interior de la copa puedo observar como se encuentra algo en el fondo. Es un anillo, que me enseño cuando me pidió matrimonio.

Pero esta vez de estar en una caja descansa en el fondo de líquido.

—Se que la otra vez no elegí el mejor momento para pedirte matrimonio y como las cosas han mejorado entre nosotros pues quería aprovechar este momento para pedirtelo.

Lo miro y veo complejidad en su rostro.

—Pero esto Luke es muy serio. me lo tengo que pensar.

—¿Que te tienes que pensar? —pregunta esbozando una sonrisa aunque en el fondo se que la pregunta lleva un dardo oculto.

Se intenta acercar a mi pero yo hago el amago de separarme cuando lo intenta.

—¿Me vas a decir que no?

—No es un no, es un ya veremos. Me lo tengo que pensar Luke no es tan sencillo.

—Joder si que lo es, siempre estas complicanod todo. ¿sabes? con lo fácil que es decir que si.