Mia
Llego a la entrada de la casa de Luke. Todo esta en silencio. Cojo a Luna en brazos y me dirijo al interior. Me va a costar varios viajes al coche pero he preferido no llamar a nadie aunque realmente eso sea precisamente lo que más me haga falta.
Abro la puerta. Todo está oscuro y en silencio.
¿Dónde está Walter? Al menos me esperaba encontrar su presencia pero está claro que aquí no está.
En el mueble de la entrada sigue estando la foto que nos hicimos cuando fuimos al parque de atracciones. Todas las ventanas están cerradas y daría la sensación de que aquí no vive nadie si no fuese porque no hay polvo en los armarios.
Llego hasta lo que ayer era mi habitación y en una de las maletas comienza a verter toda la ropa que voy encontrando por los armarios. Por suerte no es mucho. El problema lo voy a tener con Luna porque prácticamente tiene una habitación completa para ella sola. Pero creo que voy a coger lo más esencial y me marcharé de este lugar para siempre.
Cuando al fin consigo cerrar la gran maleta de Luna y la minúscula bolsa de viaje escucho como la puerta de la calle se cierra.
Cuando salgo solo deseo encontrarme con Walter pero todas mis esperanzas se desvanecen como un azucarillo en un cafe.
Es Luke que permanece inmovil mientras me observa.
Yo cojo aire antes de hablar.
—Solo vengo a recoger mis cosas.
—Está bien. No quiero molestar. Yo también estoy sacando mis cosas, me marcho de aquí.
—Me importa una maldita mierda lo que hagas.
Es la gran y única verdad. No me importa que Luna nos esté viendo desde la distancia.
Luke se da la vuelta y sale de la habitación pero antes de hacerlo del todo se da la vuelta y me mira.
—¿Y nuestra hija? va a crecer sin sus padres juntos.
—Prefiero eso a estar muerta en vida.
—Lo siento mucho pero quiero ser feliz.
Además que esto es fruto de la apuesta. Dudo y mucho que alguna vez nos hayas querido.
Decido pasar y salir de la habitación. Cojo ambas maletas y las meto al coche y después hago lo propio con mi hija. Arranco y finalmente abandono este lugar sin llegar a decir nada más.
Solo espero que esto haya sido la última vez que pise este lugar. Los siguientes días son duros. Por primera vez en mucho tiempo estoy sola pero sé que en el fondo me viene bien estar así. Tengo tiempo para mi y mi hija y me puedo centrar un poco más en el trabajo.
Aunque echo en falta poder contarle mis cosas a alguien. Mis padres están cada día más ocupado, Luke ha salido de mi vida definitivamente y lo único que me quedan son las conversaciones con Oliver. Todavía no he llegado a quedar con él desde que me separé de Oliver y tampoco quiero forzar las cosas.
Siempre he creído que las cosas suceden por algo pero lo que me está ocurriendo a mi ya no tiene nombre.
Luke me ha roto el corazón. Lo ha roto en mil pedazos y lo ha tirado al mar. Pero debo de seguir luchando porque sé que en el horizonte hay esperanza y eso es lo que me consuela.
La puerta de la casa suena. No sé de quién se trata. No espero a nadie.