Verdades y mentiras[saga Lunar]

Capítulo 45

Mia

—No se que hacer Elizabeth. Creo que estos dos últimos años han sido todos una falsa. No se que es verdad o que mentira.

Desde que he llegado no he dejado de hablar de mi. Sueno un poco egoísta y tal vez lo sea. Pero necesito desahogarme.

—Veras ahi una cosa que llevo tiempo queriendote decirte y no he sido capaz de ello. Lo tenía que haber hecho antes lo se. Pero no me he atrevido —en su mirada puedo ver la tristeza y el miedo en partes iguales.

—He tranquilo. Seguro que no es nada que no se pueda resolver.

Trato de tranquilizarlo ya que la estoy viendo un pelin nerviosa.

—No estoy del todo segura. Veras, yo tuve una mala época. Económicamente nunca he sido muy afortunada y tú nunca me has preguntado cómo llegué a tener todo el dinero para abrir este lugar —explica mientras señala gran parte de su local que en estos momentos permanece cerrado y con apenas dos luces encendidas en el techo que nos apuntan directamente a nosotras.

—Supongo que te concedieron un crédito o le pediste el dinero a un familiar.

—Me lo denegaron. Quince veces, las quince que lo intente. Todos me decían que el proyecto tenía pocas garantías de éxito y que tenía mucho riesgo de cerrar en pocos meses. Mis padres no disponían ni de la décima parte que cuesta este sitio y aunque hubiesen avalado con su casa dudo mucho que lo hubieran aceptado.

No entiendo nada, no se a que quiere llegar con todo esto.

—Conocí a Luke antes que tú. Estaba en una cafetería tomando un café y escribiendo en mi trabajo cuando apareció y se sentó enfrente mío. Sin yo decirle nada me dije que no preguntase nada pero que le parecía una idea fabulosa la de mi negocio. Entonces puso encima de la mesa medio millón de dólares y me dijo que si con eso tenía para empezar. El se encargaría de llenarlo todo los días.

<Y desde entonces no le ha faltado razón. Hasta hace dos semanas que ya no entra nadie. Creo que ha pasado el boom o está intentando que lo cierre no sé porque exactamente.

Cuesta escuchar sus palabras. Cada cosa que escucho se vuelve más surrealista.

—Se que te lo tenía que haber contado antes y me siento fatal de verdad. El me obliga a tener una cita contigo. Al principio no lo entendía hasta que me constantes toda la verdad y entonces cada pieza me encajo.

Tengo la mirada apuntando al infinito sin ningún punto en concreto. No soy capaz de hablar. Nada…

Solo tengo ganas de salir de este lugar.

—¿Hay algo más que tenga que saber antes de salir de aquí? —pregunto porque estas cuatro paredes cada vez se me están haciendo más pequeñas y tengo la sensación de que en cualquier momento va a explotar este lugar como una caldera.

—Hay una cosa más. Al principio con tantas visitas, lo que pensaba es que era yo la que le gustaba. Fue antes de que me dijera que quería una cita contigo. Una noche quedé con él y terminamos acostándonos en un hotel de la zona.

Estoy aguantando por orgullo, pero tengo la sensación de que en cualquier momento me puedo echar a llorar. El mundo se me está viniendo abajo ahora mismo.

—Desde entonces sistemáticamente hemos estado viéndonos y acostándonos. No se lo que me pasaba con él, no era yo. Me sentía fatal después pero mientras estaba con él me sentía viva.Pero después no sabía cómo era capaz de dirigirte la palabra. Creeme que me costaba

—¿Sabes una cosa? No quiero saber nada de ti tampoco. Estoy sacando a la gente que me sobra de mi vida y acabo de dar cuenta de que tu me sobras en ella. Ya no voy a ser la tonta que voy a ir perdonando a la gente. Adiós Elizabeth y ojalá que tengas que cerrar este antro o mejor dicho que arda en el maldito infierno. Me levanto y salgo de este lugar pegando un portazo detrás de mí y dejándome en la calle con el sol apuntando directamente a la cara.

Creo que me voy a ir a casa. Le pediré a James que me sustituya en el trabajo.

No es la primera vez lo haga por él y me debe bastante favores.

No he visto la cara que ha puesto Elizabeth cuando me ha contado eso porque realmente no le podia ver la cara de zorra que tiene. Ahora ya me terminan de encajar todos las piezas. El móvil vibra en mi bolsillo y lo saco para ver quien es.

Oliver: Por muy largos que sean las tormentas el sol siempre vuelve a brillar tras las nubes.

Mia: No estarás enfrente del escritorio buscando frases motivadoras ¿verdad? Porque en estos momentos necesito un buen chute de ello.

Oliver: No, estoy tomándome un café y venia con el azucarillo. Pero perdón no era para ti.

Mia:¿Entonces para quién era?

Oliver: Para tus secuestradores. A ver si así se ablandan. Prometo no denunciarlos. Solo que te liberen.

Mia: Los secuestradores me acaban de confirmar que me quede muchos meses en cautiverio.

Oliver: Si me mandas ubicación pienso ir a por ti a rescatarte de la garra de los malos.

Mia: Creeme que preferiría que fuesen personas los que me han secuestrado y no mi miedo y la triste realidad.

Oliver: El mundo no es triste si son tus ojos los espectadores. Tengo mas. Chat GPT da para mucho.



#30386 en Novela romántica

En el texto hay: literatura, romance, amor

Editado: 22.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.