Capítulo 53

Mía

9 meses después

Ha pasado casi un año desde que Oliver estuvo apunto de tomar la mayor locura de su vida y tengo claro que fue la mejor decisión que pude tomar. Desde ese día mi vida ha dado un auténtico cambio de ciento ochenta grados. La vida con Oliver es mucho más sencilla. Con tanta atención en los detalles y me ahorra muchas cosas con Luna porque desde entonces está siendo un padre para ella.

A Luke no lo he vuelto a ver desde aquel día en su casa y ojalá espero que así sea durante mucho tiempo. Ya le contaré toda esta historia para que la llegue a entender.

Estoy sentada en mi despacho mientras observo el anillo de compromiso que llevo puesto en mi mano derecha. Todavía recuerdo como me lo pidió y en como le respondí que si sin pensárselo dos segundos.

Ese día Oliver decidió que quería darme una sorpresa. Algo que desconocía de él es que tenía el carnet de aviones pequeños y que podía conducir un hidroavión. Mi sorpresa llegó cuando apunto de aterrizar simuló que estaba fallando algo y que necesitaba unos códigos para poder establecerlos así que me pidió que sacase el manual de ayuda al conductor que casualmente tenía cerca de mi. Yo estaba muy nerviosa y aunque ahora sé que él lo tenía todo bajo control pensaba que ese momento sería el final de nuestros días.

Mientras abría una de las páginas que me pidió sin yo saberlo puso el Piloto automático y el avión entonces se estableció en el aire. Yo comencé a leerlo pero mi sorpresa fue que en vez de encontrarme una típica explicación de algo del avión me encontre con una pedida de mano. Cuando finalice de leerla y levante la vista del libro me di cuenta entonces de que permanecía de rodillas y con un anillo en la mano. Aún recuerdo como las lágrimas brotaban por mis ojos descontroladamente. No podía parar. Cada día lo recuerdo como si hubiese sido ayer.

He aprendido que con Oliver todo es más pausado, tranquilo y más mágico.

Aún recuerdo un día cuando después de hacer el amor se me quedó mirando y en silencio y a mí oído me confesó que le encantaba mi obligó mientras pasaba su mano por mi pelo. Después de unos minutos en silencio me confenso al oído que me quería. Creo que se pensaba que estaba dormida porque se sobresalto cuando le respondí que yo también.