Vermisst : The colorado project

XVI

Aquella noche Sara cuidó de él, ya que le habían dado Adderall y estaba demasiado tranquila, por lo que no la consideraron de alto riesgo.

Curó la herida de la mejilla del rizado, bajó un poco su fiebre y lo sostuvo mientras atravesaba las fuertes alucinaciones que atravesaba. Harry supuso, luego de volver a su estado normal, que monitoreaban algo, aunque no sabía qué.

Con sus ojos entrecerrados y visión borrosa, era desafiado a pasar ciertos niveles mentales que no sabía resolver; La habitación de concreto sin puertas, ventanas ni nada, la sala de juegos con guardias que le hacían preguntas y la sala de velas, con una mujer que le repetía siempre la misma fecha y que, por alguna razón, lo abofeteaba, no importa la respuesta que diese.

Solo de uno pudo despertar, de el de la sala de juego, pero porque golpeó su cabeza contra la pared en aquella consciente inconsciencia y despertó en la realidad, sudando y titiritando de la fiebre.

Y Sara cuidaría a aquel chico de ojos bizcos con pupilas dilatadas que apenas movía sus dedos, Louis junto a ella mientras acariciaba su brazo y le repetía cuanto lo sentía por haberlo arrastrado hasta allí.

 




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