Finn estaba sentado a su lado en la sala de espera, cubriendo su cabeza con la capucha de un hoodie verde que Skyler la había prestado debido a la baja de temperatura con la que se encontraron en el Voivodato, sumándole el hecho de que buscaba no ser reconocido aun cuando eso era muy poco probable.
El hospital era una construcción antigua que se encontraba no muy lejos de una gran masa de agua, generando vientos helados que se adentraban por las hendijas de las ventanas.
La pintura color maíz de las paredes estaba rasgada en las esquinas y con manchas de humedad que se extendían por todas estas, las camillas siendo de un color verde azulado junto a las cuales había porta sueros aunque estos estuviesen en desuso.
Louis tuvo suerte, ya que los ciudadanos del Reino Unido pueden acceder al sistema de salud polaco pagando contribuciones de seguro al sistema de salud estatal de allí a través de su empleo, lo cual había hecho debido a que Jan, su empleador en una escuela en la cual había trabajado por dos o tres años hasta el mes de su desaparición, era de familia polaca.
- ¿Qué hora es? – Preguntó Finn un poco inquieto.
- Las diez y cinco – Respondió Skyler adentrándose a la habitación – He preguntado si se puede vacunar a Aaliyah aquí, me dijeron que solo si el padre aporta o es polaco.
- Louis no puede llevarla, él aporta, ¿Podría…? – Skyler negó.
- Si saben que estas en pareja con él, lo sacarán del hospital. Esto no es Inglaterra Harry, lo siento.
- Está bien…
- Pero… - El rizado levantó la mirada, con brillo en sus ojos – Pronto saldremos de Polonia, no les puedo decir a donde por vuestra seguridad, puedo decir que soy el padre de la niña. Soy de aquí, tengo aportes, no dudarán.
- Joder ¿Harías eso? Te lo pagaré de algún modo – El chico le restó importancia con un gesto con la mano, luego preguntándole con la mirada si podría cargar a la niña.
Harry se levantó de su asiento, murmurando algo en el oído de la pequeña antes de dejarla en brazos de Skyler.
Aaliyah dejó su mano en la mejilla del chico que la sostenía por unos segundos, antes de sonreír y recostarse sobre su hombro.
- ¿Puedo ir contigo? – El adolescente preguntó, con duda. Skyler acomodó mejor en sus brazos a la pequeña y asintió.
- Estaré muerto en la noche – Murmuró al oído del rizado – No debes pagarme nada – Este frunció el ceño, pero cuando quiso preguntar a qué se refería, Skyler ya estaba de espaldas y saliendo junto a Finn de allí.
- Harry – Llamó el ojiazul, manteniendo su cabeza baja e intentando no mirar a los ojos del rizado – Ven.
Los dirigió a los baños, los cuales apestaban a lejía pero estaban bastante limpios. El ojiazul miró la parte de debajo de todos los cubículos para verificar que no hubiese nadie.
- Lou, son las diez de la mañana, dudo que haya alguien - El ojiazul lo abrazó, rompiendo en llanto mientras Harry lo sostenía fuertemente contra su pecho – Dímelo.
- Creen que es hepatitis C...– Respondió sin aire debido al llanto desconsolado que le generó la tensión de los músculos del menor – Harry, lo siento tanto.
- ¿Por qué te disculpas? – Sollozó, ciñéndolo más cerca de sí – Cariño, si realmente lo tienes, no fue tu culpa – Dijo, besando su sien.
- Es por agujas, sangre, y…– Murmuró en un sollozo mientras se limpiaba a nariz con las mangas del abrigo, Harry acunando su cabeza mientras observaba un punto fijo en la pared. – Me quiero morir, Dios…
- Verás que no será nada grave. Todo estará bien no importa qué suceda. Confía en mí, y si llega a serlo, te acompañaré en esto.
Ambos se quedaron allí abrazados por unos minutos hasta que Louis se separó del abrazo ya sin llorar, refregándose los ojos y sorbiendo por la nariz antes de dirigirse al lavamanos y mojarse la cara. Harry dejó una mano en su hombro, masajeando allí hasta el momento en que ambos salieron del baño.
- Estoy cansado de esta mierda.
‘’Yo también estoy tan cansado’’ Pensó el rizado, sosteniendo a Louis cuando él mismo sentía que cristales de su alma se deslizaban por su torso como sudor en verano, cortando en cada tramo y haciéndolo sangrar tan dolorosamente...
Había podido bloquear la mayoría de las memorias de aquel lugar, y se sentía afortunado, pero Louis se encontraba tropezando con rocas que tenían dibujadas componentes de los traumas que tuvo que pasar, torturándolo a cada minuto de cada maldito día.
A veces Harry temía y lloraba hasta dormirse, pensando ‘’ ¿Alguna vez Louis podrá superar todo esto?’’ ‘’ ¿Podrá suturar las heridas y que estas no vuelvan a abrirse cada semana?’’
El solo pensamiento de que la respuesta a aquellas preguntas podía ser ‘’No’’, lo hacía temblar en silencio.
No sabía qué sería de ellos, pero cada vez le atormentaba más la idea del futuro.