Trago amargo que me genera pensar si de verdad voy por el camino correcto, si el rumbo que mi vida piensa tomar es real o simplemente un papel tapiz ocultando las inquebrantables paredes que ocultan todas tus mentiras, estoy en abstinencia de aquella dosis de lidocaina que me genera tu cantar en mis oídos mojados de sudor por esas noches en vela observando tus labios, esos mismos labios que me mienten sin ningún tipo de empatía, esos mismos labios que blasfeman sin ninguna consideración, eres mi droga, eres mi consuelo, eres mi perdición.