La voz se ahoga en la garganta,
dejando mudo un grito de silencio,
tiemblan los huesos por dentro,
culpa de la incertidumbre hallada.
Intuye el peligro el oído,
los ojos no logran ver nada,
no se escuchan sonidos,
todo lo envuelve la calma.
El espacio parece infinito,
aunque las paredes estén cercanas,
el corazón encogido,
y la respiración, acelerada.
#23226 en Otros
#6803 en Relatos cortos
#17793 en Fantasía
#6540 en Personajes sobrenaturales
Editado: 17.10.2020