5 de noviembre
Tú
Tus ojos grandes y hermosos como los de los muñecos de porcelana; tu cabello negro azabache como la noche y esas mechas rubias como estrellas, tan sedoso y delicioso al tacto; tus labios carnosos y esponjosos como para nunca olvidarlos; tus besos tan tiernos como fogosos; tu pequeña y tierna nariz que al simple toque cosquillea haciéndote estornudar.
Hermoso y tierno es tu pequeño rostro. Tu gran altura que llama la atención del mundo; delgado pero dormido, una mezcla genética bastante compleja pero bella; tus manos grandes y toscas, formadas por tus hermosos dedos largos.
Oh, cariño, creo que estoy perdiendo la cabeza, ¿no crees? Esto se está volviendo adictivo. El recuerdo de los sucesos no me deja dormir y la incertidumbre de lo que pudo ser y no fue me impide descansar. Me pregunto si te pasa igual. ¿Pensarás en mí? Tan siquiera me gustaría creer que sí.